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miércoles, 18 de junio de 2025

LAS VENTAS (MADRID). DOMINGO, 15 DE JUNIO DE 2025. CORRIDA DE TOROS IN MEMORIAM, HOMENAJE A VICTORINO MARTÍN ANDRÉS

BORJA JIMÉNEZ Y MILHIJAS SALVAN EL HOMENAJE A VICTORINO MARTÍN ANDRÉS

Borja Jiménez salió por la puerta grande de Las Ventas al cortar las dos orejas tras una gran faena, fundamentalmente, al natural a Milhijas, sexto de la tarde, un ejemplar bravo y encastado que fue premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre. El sevillano estuvo acompañado en esta triunfal salida por Victorino Martín García. Antes, Emilio de Justo había cortado una oreja del quinto. Y Paco Ureña solo saludó una ovación ante el ejemplar que abrió plaza.

La plaza de toros de Las Ventas se engalanaba para honrar la memoria del que quizá sea el ganadero de bravo más importante de la segunda mitad del siglo XX y del primer cuarto de la presente centuria, Victorino Martín Andrés. Pancartas con su rostro lucían en los frontales, tanto de la puerta grande, como del patio de cuadrillas, como del patio de arrastre. Además, todos los frontales de los accesos a los tendidos mostraban otras con los colores de la divisa y el hierro de esta ya legendaria y mítica ganadería. Por si fuera poco, el repertorio de la banda de música de la monumental contaba con los pasodobles compuestos a estos ganaderos: el compuesto por Abel Moreno para el paseíllo y el compuesto por Francisco de la Rosa para el arrastre del último toro. Y, además, se programó un minuto de silencio en memoria del honrado ganadero a la finalización del paseíllo.

Para esta singular ocasión, por supuesto, se escogió un encierro de esta mítica y legendaria vacada y una terna de los llamados “especialistas”, como son Paco Ureña, Emilio de Justo y Borja Jiménez. Todo presagiaba una tarde triunfal, sin embargo, esos buenos augurios se iban desvaneciendo según iba transcurriendo el festejo, hasta que salió el quinto. ¿La causa? Pues un poco de todo. Por un lado, el encierro enviado por Victorino Martín hijo tuvo una desigual presentación: algunos, muy justos que se tapaban por la cara, como primero, segundo y cuarto; otro, el tercero, de feas hechuras; y solo quinto y sexto respondieron a la presentación exigida. Además, tuvo un comportamiento desigual: encastados y con mucho que torear primero y segundo, aunque algo faltos de fuerza; complicado el tercero, aunque se dejó por el izquierdo; sin gracia el cuarto, aunque se dejó por los dos pitones; y bravos y encastados el quinto y, sobre todo, el sexto, de nombre Milhijas que fue premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre. Y, por otro lado, los de luces no estuvieron a la altura: los de a caballo picaron mucho y mal y los de a pie convirtieron los tercios de banderillas en auténticas capeas. Y no hay que olvidarnos de los espadas actuantes que tampoco estuvieron del todo acertados.

Como quedó apuntado anteriormente, no fue hasta el quinto cuando la tarde adquirió el lustre deseado. Correspondió la lidia de este ejemplar a Emilio de Justo quien tras no poderse estirar con el capote, firmó una desigual faena de muleta. Empezó con unas estimables series con la diestra con la que comenzaron a rugir los tendidos. A estas, le siguió una importante serie de naturales que acabó de entregar a la plaza, sin embargo, un desarme ocurrido en la siguiente tanda con la zurda hizo caer en picado la intensidad de la faena. Llegada la hora de la suerte suprema, el extremeño recetó al victorino un estoconazo de efecto fulminante que provocó que se solicitase y concediese el trofeo para De Justo.

Pero lo mejor estaba por llegar. La faena de Borja Jiménez al ya mentado Milhijas fue la que acabó de poner la guinda y el dulce a este casi agrio pastel. Se lució, Jiménez, con el percal sacándose a Milhijas hasta el centro del ruedo. Y, tras lucirse el de Victorino, tanto en varas, como en banderillas (a pesar de la cuadrilla), llegó a la muleta ofreciendo el triunfo en bandeja al diestro sevillano. Brindó, Borja, al respetable y, tras unos muletazos de tanteo, se echó la muleta a la zurda para instrumentar tres series de naturales colosales, sobre todo, la primera en la que hubo dos que fueron auténticos carteles de toros. El público estaba en pie cuando Borja cogió la muleta con la diestra. Fue solo una serie -suficiente- que resultó irregular, pero con algunos muletazos de gran interés. Volvió a echarse la mano a la zurda para interpretar dos series más que volvieron a calentar los tendidos. Unos toreros ayudados por bajo precedieron a la estocada que quedó ligeramente desprendida y cruzada, pero que tiró patas arriba a Milhijas. No tardaron los enardecidos tendidos en solicitar los trofeos, tanto para Borja, que resultaría premiado con las dos orejas, como para Milhijas, galardonado con los honores de la vuelta al ruedo póstuma. La ovación a Milhijas mientras el premiado y veloz arrastre (parece que los mulilleros tenían prisa por terminar) fue atronadora y tras ella se procedió a la entrega del doble trofeo auricular a Jiménez quien, mientras paseaba el anillo, vio como una multitud de jóvenes espectadores se echaban al ruedo casi impidiéndole concluir este paseo triunfal. Cuando, por fin, pudo finalizar el aclamado paseo, la mentada multitud izó a Jiménez en hombros para sacarlo por la puerta grande y fue entonces cuando empezaron a aclamar a Victorino Martín para que bajase al ruedo para sacarlo también en volandas. Victorino se resistió, seguramente, sabedor de que no era merecedor de tal agasajo, pero acabó claudicando ante la insistente aclamación de estos jóvenes espectadores. Y así fue como acabó este festejo homenaje a la memoria de Victorino Martín Andrés, con la desordenada salida en hombros de Borja Jiménez y Victorino Martín García por la puerta grande de la plaza de toros de Las Ventas de Madrid.

Hasta los mentados episodios, Paco Ureña tuvo una entonada actuación ante el primero del festejo, mientras que, con el cuarto, firmaría una actuación ayuna de contenido. Por su parte, Emilio de Justo se luciría en los lances de recibo al segundo. También se luciría en el quite por chicuelinas, sin embargo, a partir de ahí y tras el desastroso tercio de banderillas, De Justo se mostraría sobrepasado por la condición del burel. Y Borja Jiménez quedaría inédito ante el primero de su lote.

Reseña:

Plaza de toros de Las Ventas (Madrid).

Domingo, 15 de junio de 2025. 19:00 h. Corrida de toros In Memoriam homenaje a Victorino Martín Andrés

Se lidiaron seis toros de la ganadería de Victorino Martín, desiguales de presentación. Encastados y de juego desigual. Tercero y cuarto, pitados en el arrastre. Primero, segundo y quinto fueron ovacionados. El sexto, Milhijas de nombre, herrado con el número 104, fue premiado con la vuelta al ruedo póstuma.

-Paco Ureña: ovación con saludos y silencio.

-Emilio de Justo: silencio y oreja.

-Borja Jiménez: silencio y dos orejas tras aviso.

Plaza: Lleno de “No hay billetes”

Observaciones:

Al finalizar el paseíllo, se guardó un minuto de silencio en memoria del ganadero Victorino Martín Andrés.

Al finalizar el festejo, Borja Jiménez salió en hombros acompañado por el ganadero Victorino Martín García.

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