Sobre mí

miércoles, 19 de noviembre de 2025

FALLECIMIENTO DE ÁLVARO DOMECQ ROMERO

FALLECIMIENTO DE ÁLVARO DOMECQ ROMERO

Álvaro Domecq en Torrelaguna en 1983.
Foto cedida por Francisco J. García Velasco.

El mundo del toro volvía a vestirse de luto en la madrugada del lunes 18 de noviembre de 2025 por el fallecimiento del rejoneador y ganadero Álvaro Domecq Romero.

Domecq Romero, que contaba con ochenta y cinco años de edad, fue una figura clave en la evolución del toreo a caballo en la segunda mitad del siglo XX. No vamos a relatar aquí su más que sabida trayectoria en el mundo del rejoneo, pero como apunte sí resaltaremos que, junto a los hermanos Peralta y al “cavaleiro” lusitano José Samuel Pereira Lupi fue el creador de aquel ya legendario cuarteto de rejoneadores denominado como “Jinetes del Apoteosis” que nació allá por 1971 y que ponía en valor las corridas de rejones como espectáculo completo. Un grupo que, posteriormente, contaría con la inclusión del torrelagunense Manuel Vidrié en sustitución del portugués Lupi.

Como gran conocedor y amante del caballo, Domecq no solo sería figura clave en el rejoneo español, sino que también lo fue en el mundo de la doma pues él sería el fundador, allá por 1973, de la que hoy es la Real Escuela Andaluza de Arte Ecuestre creada por el jerezano a imagen y semejanza de la Escuela de Equitación de Viena. Como curiosidad, apuntar que esta Real Escuela cuenta, entre sus jinetes fundadores, con el torrelagunense Manuel Vidrié.

Y no hay que olvidar su faceta como ganadero al frente de una de las ganaderías más prestigiosas de la cabaña brava española como es Torrestrella. Primero al lado de su padre, don Álvaro Domecq y Díez, y a partir del fallecimiento de este en 2005, ya en solitario.

Álvaro Domecq y Torrelaguna

Álvaro Domecq en la previa de su actuación
en nuestra localidad en 1984.
Foto cedida por Francisco J. García Velasco.

La figura de este legendario rejoneador jerezano está muy ligada a la particular historia taurina de Torrelaguna, tanto como torero a caballo, como como ganadero.

Como rejoneador, allá en la década de los 80, fue uno de los protagonistas de la que se puede calificar como Edad de Oro del Rejoneo en nuestra localidad. Fue una época en la que se anunciaron algunas de las grandes figuras del rejoneo del momento que conformaron, sin duda alguna, los mejores carteles de la especialidad en nuestro municipio. Y Domecq llegó a estar anunciado en cuatro de estos carteles.

La primera vez que se anunció fue el 8 de septiembre de 1982 acompañado por Manuel Vidrié para lidiar un encierro de la ganadería de Torrestrella. Este mismo cartel se repetiría al año siguiente, concretamente, la tarde del 7 de septiembre, pero en esta ocasión, los astados lidiados pertenecerían al hierro de la ganadería de Manuel García Fernández-Palacios. Sería esta una tarde triunfal en la que ambos toreros a caballo se repartieron, nada más y nada menos, que ocho orejas y tres rabos. Como nota curiosa, hay que anotar que esta tarde de 1983 se encuentra relatada en la biografía del rejoneador jerezano que aparece en “El Cossío”.

Álvaro Domecq en collera con Manuel Vidrié en 1983.
Foto cedida por Francisco J. García Velasco.

El 12 de septiembre de 1984, vuelve a actuar en nuestro municipio, ahora acompañado por el sevillano Curro Bedoya, en un festejo en el que se jugaron astados de la ganadería de Pablo Mayoral.

Álvaro Domecq y Curro Bedoya acompañados por aficionados locales
tras su actuación en Torrelaguna en 1984.
Foto cedida por Felipe Lozano Velasco.

Y la cuarta y última actuación de Domecq en nuestra población sería el 7 de septiembre de 1988. En esta fecha, el jerezano, retirado de los ruedos, hecho que se produjo en su ciudad natal el 12 de octubre de 1985, se anunció junto a sus sobrinos, Luis y Antonio, entonces noveles rejoneadores, en un festival en el que lidiarían un encierro de la vacada familiar de Torrestrella. Esta fecha, sin duda, pasará a formar parte de los grandes hitos de la particular historia taurina de nuestra localidad, pues en la lidia del cuarto y último astado en la que participaron en “collera” los tres rejoneadores, se produjo un hecho insólito: llegado el momento de poner banderillas cortas, Álvaro se dirigió hacia el corredor del ayuntamiento donde se encontraba la presidencia haciendo ademanes como de pedir permiso, pero lo que estaba haciendo, en realidad, era invitar al torrelagunense Manuel Vidrié, que se encontraba presenciando el festejo en el mencionado corredor, a bajar a colocar banderillas cortas con ellos. Vidrié, vestido de paisano, aceptó la invitación y se sumó a la lidia de este último astado del festejo. Fue el colofón a un triunfal acontecimiento que acabó en una apoteósica salida en hombros por la puerta grande de los cuatro caballeros.

Los tres rejoneadores de la familia Domecq junto a Manuel Vidrié
en la apoteósica tarde de 1988.
Foto cedida por Francisco J. García Velasco.

Más allá de sus actuaciones en el ruedo, también hay que destacar que Álvaro Domecq, junto a Vidrié, fue uno de los principales protagonistas de las primeras ediciones del añorado “Toro del Campo”. Así lo recordaba Vidrié en alguna ocasión preguntado por este festejo: “Álvaro y yo formábamos muy buena collera y cuando salía el toro, le dábamos un garrochazo y nos le llevábamos embistiendo donde queríamos. Y conseguíamos meter al toro en el pueblo que no era nada fácil”.

Y no hay que olvidar su faceta como ganadero, pues son varios los años que la divisa de Torrestrella ha lidiado sus reses en nuestra localidad.

La primera vez que la divisa gaditana lidió en nuestro municipio fue en 1982, año en el que lidió en todos los festejos, destacando, entre todos ellos, la anteriormente mencionada corrida de rejones. Pero es que, incluso, llegó a lidiar en la becerrada local. Los otros dos festejos serían dos novilladas sin picadores mixtas en las que se anunciaron, entre otros, el rejoneador Curro Bedoya o aquel afamado grupo de “Las Estrellas del Toreo” que estaba conformado por la rejoneadora Begoñita y las novilleras Carmela y Carmen Murcia.

Cartel de la becerrada local de 1982.

La siguiente comparecencia sería en el ya mentado festival de 1988 en el que actuaron los tres rejoneadores de la familia Domecq.

Tendrían que pasar más de veinte años para volver a ver anunciada a esta ganadería en la cartelería de nuestra localidad. Fue el 9 de septiembre de 2008 en una novillada con picadores en la que se anunciaron los entonces novilleros José Manuel Mas, Miguel Tendero y Manuel Larios.

Al año siguiente, volvería a verse anunciada, ahora en dos festejos. El primero fue la tarde del 6 de septiembre en el festejo de rejones. En esta ocasión, se lidió un encierro compuesto por dos ejemplares de la citada divisa gaditana y otros dos de la de Isabel Reyna (propiedad de Manuel Vidrié). Actuaron los rejoneadores Luis Miguel Arranz y José Luis Cañavera. Y la segunda sería al día siguiente en una novillada con picadores en la que actuaron Juan Pablo Sánchez, Manuel Larios y Miguel de Pablo. En esta ocasión, tampoco lidiaría un encierro completo, sino que fueron cuatro los ejemplares que lidió. Completarían el conjunto ganadero otros dos ejemplares de Isabel Reyna. Hay que apuntar, como curiosidad, que esta es la última novillada con picadores que se ha celebrado en nuestra localidad hasta el momento.

Los tres rejoneadores de la familia Domecq haciendo el paseíllo en 1988.
Foto cedida por Francisco J. García Velasco.

Y la última vez que lidió esta ganadería en nuestro municipio fue en 2010. En esta ocasión, también serían dos festejos en los que lidió. El domingo 5 de septiembre, lidiaría dos ejemplares en el festejo de rejones en el que actuaron Julia Calviere y Rui Fernandes. Otros dos astados de Isabel Reyna completaron el encierro jugado. Y, al día siguiente, se anunciaría en una novillada sin picadores en la que actuaron los novilleros Iván Abasolo, Juan Miguel Benito y Jorge Sahagún. En esta ocasión, se anunciaron tres ejemplares de Torrestrella y otros tres de Isabel Reyna, sin embargo, la divisa gaditana solo pudo lidiar dos, al devolverse a los corrales el novillo sorteado como segundo.

Y no tenemos que olvidar que esta ganadería también ha corrido sus productos en los festejos populares, pues el 5 de septiembre de 2023 y como prólogo a la suelta del II Toro de la Asociación Cultural Taurina Torrelaguna, se procedió a la suelta de un novillo de esta divisa gaditana.

Momento de la actuación de Álvaro Domecq en 1988.
Foto cedida por Francisco J. García Velasco.

Quisiera terminar esta pequeña semblanza del torero jerezano en nuestra localidad, mostrando mi gratitud personal por la colaboración que me prestaron, tanto él, como sus sobrinos, en un trabajo que realicé sobre el torrelagunense Manuel Vidrié.

Sin duda, con el fallecimiento de Álvaro Domecq Romero, el mundo del toro, en general, y el del toreo a caballo, en particular, pierden a uno de sus grandes referentes. Desde “De celeste y plata” expresamos nuestras más sinceras condolencias a familiares y amigos. Descanse en paz.

Álvaro Domecq en la previa del festejo de 1988.
Foto cedida por Francisco J. García Velasco.



2 comentarios: