jueves, 18 de enero de 2024

RESUMEN DE LA TEMPORADA TAURINA 2023 DE "DE CELESTE Y PLATA" VIII: TORRELAGUNA-CLASE PRÁCTICA

Llegamos al final de este repaso de nuestra particular temporada taurina de 2023. Para la ocasión, hemos dejado el repaso de la clase práctica celebrada en nuestra localidad el lunes 4 de septiembre con motivo de las Fiestas Patronales a Ntra. Sra. de la Soledad. Una clase práctica en la que, ante erales y añojos de Aurelio Hernando, actuaron los dos novilleros locales: Rodrigo Cobo y Rodrigo Cid.

Paseíllo de la clase práctica del 4 de septiembre.
Foto: Víctor Espinosa Torres.

La lucha contra los elementos

Rodrigo Cobo y Rodrigo Cid se toparon con un encierro chico y carente de fuerzas de la vacada de Aurelio Hernando, circunstancia esta de la falta de fuerzas que se vio agravada por el mal estado del piso. Así, solo Cobo pudo lucir ante el primer astado de la tarde, eral que se aguantó en pie algo más que el resto, al que cortaría las dos orejas. Por su parte, Cid solo pudo dejar algunos detalles de torería ante el añojo que cerró plaza.

Lunes 4 de septiembre. Torrelaguna se despertaba mirando al cielo con la incertidumbre de saber si la esperada clase práctica en la que iban a actuar los dos toreros locales, Rodrigo Cobo y Rodrigo Cid, podría llevarse a cabo. Las fuertes lluvias caídas los días anteriores no eran buen augurio. Pero, en esta ocasión, el cielo parecía estar por la labor de que este esperado evento se llevase a cabo. Sin embargo, alrededor de una hora y media antes del comienzo del mismo, quiso volver a poner la incertidumbre con otro fuerte aguacero. Quizá no fuese ni un cuarto de hora lo que duró el intenso chaparrón, pero su duración e intensidad fueron suficientes para que hiciese peligrar la celebración del festejo pues, como se pudo comprobar, dejó el ruedo en no muy buenas condiciones para la lidia echando por tierra el trabajo y el esfuerzo realizado por personal municipal y voluntarios para dejar el piso en condiciones.

Aun así, a la hora fijada para el inicio del festejo, Torrelaguna había llenado el coso portátil para apoyar a sus dos toreros locales quienes, a pesar de la adversa circunstancia descrita anteriormente, echaron la pata pa´lante con la intención de devolver a su pueblo el cariño y el apoyo que les brinda continuamente. Pero esas intenciones se toparon con una nueva circunstancia adversa: el encierro de Aurelio Hernando. Ni los erales que lidió Cobo ni los añojos a los que se enfrentó Cid lucieron una presentación acorde a las circunstancias y, además, evidenciaron una extrema falta de fuerza.

Así las cosas, Rodrigo Cobo se las vio en primer lugar con el astado que más se mantuvo en pie y que, además, lució una nobleza y una clase extraordinarias en sus embestidas. A este ejemplar lo recibió, Cobo, a portagayola con una larga cambiada de rodillas para, ya enhiesto, andar airoso en un saludo capotero por chicuelinas. Ya con la muleta, anduvo muy inteligente cambiando los terrenos al animal y templándole y ayudándole para conseguir mantenerle en pie. Algo que hizo, además, consiguiendo buenos muletazos con ambas manos, sobre todo, con la mano zurda, mano de la que salieron los mejores pasajes del trasteo. Remató esta labor de una manera habilidosa y eficaz y a sus manos fueron a para las dos orejas del de Aurelio. Una vuelta al ruedo daría tras su voluntariosa labor ante el tercero de la tarde, eral al que costaría mantener en pie, y que fue rematada de forma poco acertada con los aceros.

Rodrigo Cobo con el primero de Aurelio Hernando.
Foto cedida por José Cid López.

Rodrigo Cobo saliendo a hombros.
Foto cedida por Fermín Martín Espinosa.

Por su parte, Rodrigo Cid solo pudo dejar detalles ante dos añojos que se cayeron nada más salir por toriles y a los que hubo que apuntillar en el ruedo antes, incluso, de que Cid pudiese ejecutar la suerte suprema. Con su primer oponente, Cid dejó patente su desenvoltura en el segundo tercio con un buen par de banderillas, único que le permitió colocar la escasa fuerza del añojo. Y con el que cerró el festejo, animal que dejó entrever clase y nobleza, pudo gustarse, aunque a medias, con un ramillete de templados y despaciosos naturales a media altura para mantener en pie al añojo conseguidos en la misma puerta de toriles, donde, además, el piso estaba en mejores condiciones. Rematada la serie, el astado se derrumbó por el suelo dando al traste con las incipientes y cautelosas esperanzas de conseguir lucimiento. Saludaría dos cariñosísimas ovaciones.

Rodrigo Cid con el que cerró plaza.
Foto cedida por José Cid López.

Reseña:

Plaza de toros de Torrelaguna (Madrid)
Lunes, 4 de septiembre de 2023. 18:00 horas.
Clase práctica con motivo de las Fiestas Patronales de Ntra. Sra. de la Soledad.
Dos erales (1º y 3º) y dos añojos (2º y 4º) de Aurelio Hernando de pobre presentación e inválidos. Los añojos tuvieron que ser apuntillados sin poder realizar la suerte suprema. El primero y el cuarto apuntaron nobleza y clase.
-Rodrigo Cobo: dos orejas y vuelta.
-Rodrigo Cid: ovación con saludos en ambos.
Plaza: Lleno.

Agradecer la colaboración de Fernando Lozano, Víctor Espinosa, José Cid y Fermín Martín.