jueves, 30 de marzo de 2017

LAS VENTAS. DOMINGO, 26 DE MARZO DE 2017. NOVILLADA CON PICADORES

Alfonso Vázquez, mayoral de la ganadería de "Fuente Ymbro",
saludando a la finalización del festejo.
LA DIVISA GADITANA DE “FUENTE YMBRO” TRIUNFA
EN EL PRIMER FESTEJO DE LA TEMPORADA VENTEÑA DE 2017


Sensacional novillada la que embarcó la ganadería gaditana de “Fuente Ymbro” para ser juagada en la novillada con picadores que inauguró la temporada 2017 de la madrileña plaza de toros de Las Ventas. Los novilleros Diego Carretero, a la postre el triunfador numérico del festejo; Leo Valadez, sin premio tangible por el mal uso de los aceros; y Pablo Aguado, que resultó herido, fueron los encargados de su lidia.

“Laminado”, “Adulador”, “Impávido”, “Vinazo”, “Impositor” y “Pintora” fueron los componentes del gran encierro enviado por Ricardo Gallardo, propietario de “Fuente Ymbro”, para este festejo inaugural. Un encierro que, aunque dispar de presentación, resultó bravo y encastado y que, al final, resultó ser el verdadero triunfador de esta novillada. Tal fue así que el mayoral de esta vacada gaditana, Alfonso Vázquez, tuvo que saludar una vez finalizado el festejo.

En cuanto a los novilleros, solo el albaceteño Diego Carretero consiguió cortar una oreja a “Pintora”, último del festejo, para el que se llegó a solicitar la vuelta al ruedo en el arrastre. No se pudo lucir el albaceteño con este animal manejando el capote. Ya con la muleta, instrumentó una faena de menos a más. Comenzó con la mano diestra en dos series con muchos altibajos. Tras un percance sin consecuencias, se echó Carretero la franela a la izquierda y fue entonces, cuando de la zurda muñeca de Carretero brotaron muletazos hondos y de regusto que calentaron los tendidos de la monumental venteña. Tendidos que también vibraron con los torerísimos ayudados por bajo con los que Diego cerró su trasteo muletero. Se mostró eficaz manejando los aceros y a sus manos fue a parar el primer trofeo de la presente temporada madrileña.

No acabó de coger el aire al primer novillo de su lote, otro buen ejemplar de la divisa gaditana, ni al que hizo cuarto, novillo que estoqueó por el percance de Pablo Aguado, que, aunque también encastado y con nobleza en la muleta, apuntó cosas de manso.

Por su parte Leo Valadez salió de vacío del coso venteño por su poco acierto a la hora de manejar los aceros. Un apéndice pudo haber obtenido del bravo ejemplar lidiado en segundo lugar. A este novillo le instrumentó una arrebatada faena por ambos pitones en la que, a pesar de la aceleración mostrada, dejó pasajes estimables. También pudo cortar otra oreja del buen quinto con el que se mostró igual de arrebatado. Tras no poderse lucir en el recibo capotero, interpretó un ajustadísimo quite por lopecinas como réplica al realizado por veróncas por Carretero. Ya con la pañosa, inició el trasteo de hinojos toreando con la mano diestra. Dos series más se sucedieron ya con la planta erguida. Cambió de mano el azteca para instrumentar otras dos series más. La faena es cierto que tuvo emoción y arrebato, pero sin llegar a ser rotunda. Volvió a llevarse Valadez la muleta a la mano diestra y bajó la intensidad del trasteo, intensidad que volvió a subir con la ajustadas bernadinas con las que Leo cerró el mismo. Falló con los aceros y su actuación fue silenciada tras recibir un recado presidencial.

Encabezó la terna el sevillano Pablo Aguado que no pudo estoquear ninguno de sus novillos debido al percance sufrido en el primero de la tarde. Fue este un novillo de incierta embestida en los primeros tercios, pero que llegó con nobleza a la muleta. Aguado se mostró aseado manejando el percal en los lances de recibo. Ya con la franela, instrumentó un irregular trasteo con ambas manos que vivió sus mejores momentos cuando el sevillano toreó por naturales. Con la faena terminada, cambió Aguado la ayuda por la tizona y al volver a la cara del novillo fue cuando éste le sorprendió y le propinó un derrote que dejó al sevillano inerte en el ruedo. Rápidamente, fue atendido el sevillano por las cuadrillas y fue puesto en manos del Dr. García Padrós quien atendió a Aguado de un traumatismo craneoencefálico con pérdida de conciencia y de una herida inciso-contusa en región parietal izquierda de quince centímetros y de erosiones en cara y boca. De esta forma, el festejo quedó en un improvisado mano a mano.

Y esta es la crónica de este festejo inaugural de la temporada venteña de 2017. Un festejo que acabó con el mayoral de la ganadería de “Fuente Ymbro”, Alfonso Vázquez, saliendo a saludar como reconocimiento al buen juego ofrecido por los pupilos de la divisa gaditana.

Al finalizar el paseíllo se guardó un minuto de silencio por el
fallecimiento del matador de toros Manolo Cortés.
Los mejores momentos de la faena de Pablo Aguado ante el primero de la tarde
llegaron con la mano izquierda.
Parte médico de Pablo Aguado tras ser cogido por el primero de la tarde.
Leo Valadez toreando por naturales al segundo del festejo.
Diego Carretero firmó sus mejores momentos ante el tercero
toreando con la mano izquierda.
Por estatuarios inició Carretero su trasteo ante el cuarto,
novillo que lidió por el percance de Pablo Aguado.
Por ajustadas lopecinas quitó Valadez al quinto.
El ganadero de "Fuente Ymbro", Ricardo Gallardo,
muy pendiente de la lidia.
Por naturales firmó los pasajes Carretero ante "Pintora",
novillo que cerró plaza.
Deigo Carretero paseando la oreja obtenida ante "Pintora".
"Pintora" fue muy ovacionado en el arrastre.
Se le llegó a pedir la vuelta al ruedo.

Y aquí os dejó con un pequeño obsequio de José Cid:







lunes, 13 de marzo de 2017

TORRELAGUNA Y SU ENCIERRO

Antaño, cuando los toros llegaban a pie a nuestro término municipal desde sus dehesas, aguardaban en las afueras del municipio el día de su lidia. Entonces, accedían al pueblo por la Cruz de Piedra para llegar a la plaza del pueblo que se había convertido en plaza de toros, tras transitar por las hoy calles Malacuera, La Cava y Cardenal Cisneros.
Fotos:
Víctor Espinosa (vallado en el cruce de las hoy calles Malacuera y San Francisco a primeros del siglo XX); Juan Sanz (encierro en 1920);
Carmen Morena (encierro en 1908). Postales del encierro de Torrelaguna de 1973.
“Se aproximan nuestras Fiestas Patronales y, con ellas, todos los acontecimientos que se celebrarán con tal motivo. Entre todos ellos, uno de los que más interés despierta, por no decir el que más, es el encierro.
Ese “tradicional encierro con las reses que se lidiarán por la tarde”.
Ese festejo reminiscencia del traslado a pie de los toros desde su dehesa hasta la plaza en la que iban a ser lidiados.
Esa mezcla de colores y sonidos capaz de provocar las más distintas y variadas sensaciones: desde la calma tensa causada por el estallido del cohete anunciador del comienzo del encierro hasta el estado de agitación que produce ese “¡ay, ay, ay!” con el que algunas espectadoras nos anuncian la inminente llegada de las reses.
Ese voluntario y gratuito juego con los toros que puede convertirse en tragedia en unos pocos segundos...
Quizá sean éstas las razones por las que este singular espectáculo despierta tanto interés. Lo que sí es cierto es que, cada día de encierro, en nuestras calles, se da cita una multitud de gente muy distinta, tan distinta, que nos podemos encontrar con lugareños y foráneos, con grandes y pequeños, con trasnochadores y “madrugadores”, con aficionados a los toros y no aficionados...
Sin embargo, el encierro de Torrelaguna, nuestro encierro, aunque sigue despertando un gran interés y aunque sigue concitando a un público tan plural, desde hace unos años, ha perdido encanto, ese encanto especial que poseía cuando toros y corredores subían por la popular calle de Los Sastres, particular Estafeta torrelagunense, para llegar a aquella peculiar plaza de toros en que se convertía la plaza del pueblo; ese encanto especial... que le hacía ser distinto.”

Este texto lo escribí para la columna de contraportada del número 9 del desaparecido periódico local “La Espadaña” publicado en agosto de 2006. Su título era “El encierro” y, en él plasmaba mi particular visión de lo que es este festejo popular tan arraigado en nuestra localidad.

Como decía, entonces, para mí el encierro de Torrelaguna, nuestro encierro, perdió ese encanto especial que le daba el ver cómo los toros llegaban al pueblo y subían por la calle Cardenal Cisneros, popularmente conocida como “Calle de los Sastres”, para llegar a la Plaza Mayor en la que se ubicaba aquella peculiar y característica plaza de toros. Eso era algo que le hacía no sé si único, pero sí, desde luego, distinto. Mientras en encierros de otros lugares veías cómo los toros abandonaban el pueblo hasta llegar a los respectivos cosos taurinos situados en las afueras, el nuestro seguía manteniendo ese sabor añejo que le daba, sobre todo, el transitar por la emblemática calle Cardenal Cisneros tras haber recorrido las calles Malacuera y La Cava para llegar al pueblo.

Este itinerario se mantenía en recuerdo de aquel que realizaban las reses que se iban a lidiar en los festejos taurinos llevados a cabo en nuestra localidad cuando el traslado de éstas se realizaba a pie acompañadas por bueyes y vaqueros desde las dehesas en que se criaban. Estas llegaban a nuestro término municipal los días previos a las funciones taurinas. Los distintos testimonios no se ponen de acuerdo en la zona en la que paraban las reses una vez llegaban a Torrelaguna: las inmediaciones del Puente de San Vicente, en la zona conocida como “Las Zorreras”, situada en las proximidades de la Casa de Oficios, o la misma Casa de Oficios son las ubicaciones que nos indican estos testimonios. Allí aguardarían la llegada de los días de festejo momento en el que eran trasladadas hacia la plaza de toros llegando al pueblo –ahora sí coinciden estos testimonios– por la Cruz de Piedra y subiendo por las calles Malacuera, La Cava y Cardenal Cisneros hasta llegar a la plaza Mayor en la que se albergaba el coso taurino.

Cuando el traslado de las reses desde las dehesas comenzó a realizarse en camiones, el encierro siguió manteniendo su transitar por las calles Malacuera, La Cava y Cardenal Cisneros, pero ahora fija su salida en el antiguo Lavadero. Este recorrido se mantuvo hasta el año 1994.
Fotos:
Angelines Blanco; Gregorio Lozano; “Documentos Históricos Taurinos” de Isidoro Rodríguez “Tato”.
Francisco J. García; José Cid; Cartel Taurino de Torrelaguna de 1994.
Andrés Moraleda; Libro de las Fiestas de Torrelaguna de 1994; Libro de las Fiestas de Torrelaguna de 1999.
 En los trabajos que estoy llevando a cabo junto a Jorge Benito y José Cid para intentar recopilar toda la tradición taurina de nuestro municipio, hemos encontrado documentación en la que se muestra cómo se realizaban estas operaciones de traslado del ganado de lidia. Así lo podemos comprobar a través del contrato firmado por el ganadero Victorio Torres, de Colmenar Viejo, y Lucas Miguel, Francisco Javier Oñate, Francisco Montero y Gabriel Lucas, vecinos de Torrelaguna encargados de la organización de las funciones taurinas que tendrían lugar en nuestra localidad los días 18 y 19 de septiembre de 1922. En él, además de los acuerdos económicos y otras cláusulas, el citado ganadero colmenareño se comprometía a que los toros llegarían a nuestro término municipal el día anterior al de la celebración del primer festejo y a cerrar los toros en la plaza cada día de función taurina.

Estos traslados a pie llegarían a realizarse así hasta mediados del siglo pasado, momento en el que el traslado de las reses comenzó a llevarse a cabo en camiones. Desde entonces, esta reminiscencia de aquel traslado a pie de los toros seguirá transitando por las citadas calles, pero fijando su salida a la altura de donde hoy se encuentra el Centro de Salud, antiguo Lavadero. Incluso hubo algunos años, allá por la década de los ochenta, en los que se hicieron unos corrales dentro del recinto del Lavadero que alojaron a los toros en los días previos a su lidia y que la gente podía visitar para contemplar los astados a jugar en los festejos taurinos. Y en los años 1993 y 1994, el encierro llegó a salir desde la confluencia de las calles Malacuera y Lavadero donde se habilitó un corral de suelta para ajustarse a las nuevas normativas.

Según nos cuentan algunos de los más veteranos de nuestros vecinos, hubo ocasiones, sobre todo en las primeras ediciones, que no se llegó a respetar este recorrido tradicional. Así también lo atestiguarían las fotografías que ilustran un artículo firmado por el desaparecido crítico taurino Vicente Zabala Portolés que apareció en el número 1003 de la revista taurina “El Ruedo” de fecha 12 de septiembre de 1963, año en el que el encierro se debió de limitar a la calle Cardenal Cisneros. Sin embargo, podríamos afirmar, casi con total seguridad, que a finales de la década de los sesenta sí quedaría fijado ya el recorrido de costumbre con la salida desde el antiguo Lavadero.

Con alguna excepción y de forma anecdótica, el encierro debió de fijas su salida en la Puerta del Sol, limitando su recorrido a la calle Cardenal Cisneros.
Revista “El Ruedo”, número 1003 de 12 de septiembre de 1963. Artículo firmado por Vicente Zabala Portolés.
Este recorrido se mantuvo hasta que la plaza de toros abandonó su ubicación tradicional lo que ocurrió en 1995. Desde entonces, el recorrido del encierro variará tantas veces como cambios de ubicación sufra la plaza de toros, manteniendo en todos los casos el paso por las calles Malacuera, La Cava y Cardenal Cisneros, aunque en sentido contrario al habitual, pero perdiendo ese encanto que le hacía ser distinto: los toros ya no llegaban al pueblo, se marchaban de él.

Con los cambios de ubicación de la plaza de toros, también varió el recorrido del encierro, pero siempre manteniendo su paso por las calles Cardenal Cisneros, La Cava y Malacuera, aunque en sentido contrario. Fotos: José Cid
Entre los años 1995 y 1996, la plaza se instaló en la finca en la que hoy se encuentran las dependencias del Juzgado número 2. Así el encierro añadiría unos metros más a su recorrido por la calle Malacuera.

En los años 1995 y 1996, la plaza se instaló en la calle Malacuera en la finca en la que hoy se encuentra el Juzgado número 2.
Fotos: José Cid y Libro de las Fiestas de 1997
En 1997, nuevo cambio de ubicación del coso taurino. Ahora éste se instala al final de la calle San Francisco, casi en la incorporación a la N320. Y el encierro vuelve a variar su transitar: sigue pasando por las calles habituales para girar en San Francisco y recorrer hasta el final  esta última calle para volver a girar a la izquierda hasta llegar a la nueva ubicación.

Entre los años 1997 y 20012, el encierro transita por la calle San Francisco, prácticamente, en su totalidad. Fotos: José Cid.
En 2005, la plaza de toros vuelve a sufrir un nuevo cambio de ubicación. Ahora lo hará al final de la calle Lilas. Así, el encierro vuelve a variar: continúa pasando por las calles tradicionales, además de San Francisco, pero ahora gira a la derecha para subir por la calle Lilas hasta llegar al coso taurino.

Hasta 2005, el encierro giraba hacia la izquierda al final de la calle San Francisco para llegar a la plaza de toros.
Entre 2006 y 2012, girará hacia la derecha para subir hasta el final de la calle Lilas.
Fotos: José Cid; Carolina García.
Tras este deambular de diecinueve años, en 2013, la plaza de toros vuelve a su ubicación tradicional, sin embargo, el recorrido del encierro no recupera su añorado transitar, pues se fija su salida en la calle San Francisco, aproximadamente, a la altura del cruce con la calle Santa Bárbara. De esta manera, recupera parte de su encanto, pues los astados recorren las calles de nuestro municipio para llegar al pueblo, no para marcharse. Vuelven a subir por la popular calle de Los Sastres para llegar a la plaza en la que se instala el coso taurino. Sin embargo, al encierro de Torrelaguna, a nuestro encierro, le sigue faltando algo…

En 2013, la plaza vuelve a su ubicación tradicional. Mientras, el recorrido del encierro lo hará en parte. Vuelve a subir por las calles Malacuera, La Cava y Cardenal Cisneros hasta llegar a la plaza de toros, pero, ahora fija su salida, prácticamente en el cruce de las calles San Francisco y Santa Bárbara.
Fotos: Juan Antonio Lozano (3); Juan Muñoz (3).
Será en 2015, cuando este popularísimo festejo vuelva a partir desde la calle Malacuera; vuelva a recuperar su recorrido tradicional; vuelva a recuperar su esencia; vuelva a recuperar aquel encanto especial que nunca debió abandonar.

En 2015, se recupera el recorrido tradicional
Fotos: Fermín Martín (2) y Juan Muñoz. Andrés Moraleda, Juan Muñoz y José Cid. José Cid y Moisés Celestén (2)
Quisiera mostrar mi agradecimiento por su colaboración a Jorge Benito, Angelines Blanco, José Cid, Víctor Espinosa, Vidal Expósito, Carolina García, Francisco J. García, Fernando Lozano, Juan Antonio Lozano, Gregorio Lozano, Fermín Martín, Andrés Moraleda, Carmen Morena, Juan Muñoz, Ramón Rodríguez y Juan Sanz, quienes no necesariamente deben de compartir mi opinión.

sábado, 11 de marzo de 2017

XXXVI ANIVERSARIO DE LA PEÑA TAURINA "MANUEL VIDRIÉ" DE TORRELAGUNA




Fotos: José Cid y Fernando Lozano

El pasado 5 de marzo, el Hotel-Restaurante "Posada del Camino Real" de Torrelaguna fue el escenario de la celebración del XXXVI aniversario de la fundación de la Peña Taurina "Manuel Vidrié". Un acto cuyo plato fuerte fue la entrega de trofeos con los que esta peña torrelagunense agasajó a los triunfadores de las últimas ferias de San Isidro y Torrelaguna.

Leonardo Hernández fue recogió el trofeo al "Rejoneador Triunfador" del pasado serial capitalino. El ya matador de toros Luis David Adame fue distinguido como el "Mejor Novillero", Adame, que no pudo asistir porque estaba cumpliendo con compromisos profesionales en México, estuvo representado por su mozo de espadas Carlos Galván. José María Collado, representante de la ganadería de "Alcurrucén", fue el encargado de recoger el trofeo al "Toro más Bravo", trofeo que recayó en el toro "Malagueño", perteneciente a la citada divisa toledana. Por su parte, el trofeo al triunfador de la feria de Torrelaguna recayó en el novillero sin picadores mexicano Ricardo de Santiago quien excusó sus ausencia en el acto por estar cumpliendo con compromisos profesionales en su país natal. De Santiago estuvo representado por su profesor en el CITAR  de Guadalajara, el matador de toros madrileño Luis Miguel Encabo.

Del mismo modo, esta peña torrelagunense rindió un emotivo homenaje a sus socios Leovigildo Yela, Sofía Rodríguez y Carmen Toquero. Asimismo, también hizo entrega de un diploma a Ángel Martínez, alcalde del Ilmo. Ayuntamiento de Buitrago del Lozoya como agradecimiento por la cesión de las obras de los fondos de Arte Contemporáneo de la Fundación Manantial de Cultura que se exhiben en la exposición "Muestras Taurinas" que se puede contemplar en el Hotel-Restaurante "Posada del Camino Real" de Torrelaguna.

Terminada esta entrega de trofeos, el punto final a este acto lo pusieron Carlos Abella, escritor y ex-director del Centro de Asuntos Taurinos de la CAM, Óscar Jiménez, alcalde del Ilmo. Ayto. de Torrelguna, Manuel Vidrié, gran figura del toreo a caballo y titular de esta peña, y el presidente de la misma, Ramón Rodríguez, quienes se dirigieron a los presentes para mostrar su total apoyo a esta manifestación artística y cultural única que es la Fiesta de los Toros.

El acto, contó con la presencia de, prácticamente, la totalidad de los socios, así como autoridades, personalidades del mundo del toro, así como gran cantidad de peñas amigas que quisieron estar presentes en fecha tan señalada para esta peña torrelagunense.

Leonardo Hernández recogiendo el trofeo que le acredita como
"Rejoneador Triunfador" de la Feria de San Isidro de 2016.
Trofeo patrocinado por Hotel-Restaurante "Posada del Camino Real".
José María Collado, representante de la ganadería de "Alcurrucén",
recogiendo el trofeo al "Toro más Bravo" del pasado serial isidril,
trofeo que recayó en el toro "Malagueño".
Trofeo patrocinado por Joyería "Pablo Gómez".
Luis David Adame, quien no pudo asistir por encontrarse cumpliendo
con sus compromisos profesionales en México, fue galardonado con el
trofeo al "Mejor Novillero", trofeo que recogió su mozo de espadas Carlos Galván.
Trofeo patrocinado por Peluquería "Corte y Color".
El trofeo al Triunfador de la Feria de Torrelaguna de 2016" fue para
el novillero sin picadores y alumno del CITAR de Guadalajara Ricardo de Santiago.
Este novillero no pudo asistir debido a los compromisos profesionales adquiridos en México
y estuvo representado por su profesor en el CITAR el matador de toros madrileño Luis Miguel Encabo.
Trofeo patrocinado por Bar-Mesón "Las Cubas".
Ángel Martínez, recibiendo el agradecimiento de parte de esta peña torrelagunense
por la cesión de las obras de los fondos de Arte Contemporáneo del Ayuntamiento de Buitrago del Lozoya-
Fundación Manantial de Cultura que componen la exposición "Muestras Taruinas".
El socio Leovigildo Yela recibiendo el homenaje de su peña.
Sofía Rodríguez, socia de esta peña, también recibiendo su homenaje.
También fue homenajeada la socia Carmen Toquero.
Carlos Abella dirigiéndose a los asistentes.
Óscar Jimenez, alcalde del Ilmo. Ayto. de Torrelaguna en su turno de palabra.
El torero a caballo y titular de esta peña Manuel Vidrié también se dirigió a los asistentes.
Ramón Rodriguez, presidente de la Peña Taurina "Manuel Vidrié",
poniendo el punto y final al acto.
La presentación del acto corrió a cargo del periodista taurino Pedro Saiz.
Vistas de la exposición "Muestras Taurinas" de los fondos de Arte Contemporáneo
del Ayto. de Buitrago del Lozoya-Fundación Manantial de Cultura.