domingo, 21 de julio de 2019

EL BOALO (MADRID). DOMINGO, 7 DE JULIO DE 2019. NOVILLADA SIN PICADORES. FIESTAS DE VERANO


PUERTA GRANDE PARA RAFAEL CAMINO Y EMILIANO ROBLEDO
CON UNA ENCASTADA Y EXIGENTE NOVILLADA DE FERNANDO GUZMÁN


Leandro Gutiérrez firmó los mejores pasajes de la tarde ante un novillo manso y descompuesto. Perdió los trofeos por el mal uso de los aceros. Jaime Díaz paseó un trofeo tras ser herido durante la faena de muleta.

Una novillada sin picadores fue el plato fuerte de la programación taurina de la localidad madrileña de El Boalo con motivo de sus tradicionales Fiestas de Verano. Un festejo en el que se anunciaron los jóvenes aprendices de torero Rafael Camino, Leandro Gutiérrez, Jaime Díaz y Emiliano Robledo quienes se las verían ante un encierro de la ganadería madrileña de Fernando Guzmán.

El encierro de la santacolomeña divisa madrileña fue un conjunto que tuvo una desigual presentación y que, siempre encastado y exigente, dio un juego desigual. Destacó el primero que tuvo mucha nobleza y clase en las embestidas. El peor fue el segundo que resultó manso y descompuesto. Por su parte, tercero y cuarto, aunque ofrecieron posibilidades para el lucimiento, no perdonaron un error.

El noble y enclasado primero correspondió en suerte a Rafael Camino quien lo recibió con dos largas cambiadas de rodillas en el tercio. Ya con la planta erguida, se mostraría airoso y variado en el saludo capotero. Con la muleta, inició su trasteo con dos pases cambiados por la espalda para, posteriormente, mostrarse voluntarioso y decidido en una desigual faena que tuvo los mejores momentos con la mano diestra. Una estocada caída precedería a la concesión de las dos orejas de su oponente.

Leandro Gutiérrez, sorteó al manso y descompuesto segundo. Gutiérrez se gustó con el capote en el templado recibo por verónicas. Intervino con acierto en banderillas. Y, con la muleta, tras brindar al cielo, inició su labor con una templados doblones saliéndose a los medios y en los que fue sometiendo al “guzmán”. Posteriormente, desarrollaría una inteligente y templada faena con ambas manos en la que tuvo que tragar mucho y en la que acabó domeñando a su oponente llegando a conseguir lucimiento. Faena importante que, sin embargo, quedó sin premio por su reiterado fallo con los aceros por lo que, incluso, llegó a recibir un recado presidencial.

En tercer lugar intervino Jaime Díaz quien evidenció falta de oficio ante un novillo muy encastado y exigente que permitió el lucimiento, aunque no perdonó ni un solo error y que, además, desarrolló sentido tras hacerle las cosas muy mal durante toda la lidia. Díaz fue prendido por el novillo durante la faena de muleta a pesar de lo cual se mantuvo en el ruedo visiblemente dolorido para dar muerte a su oponente. Gesto por el que pasearía el anillo boaleño con un apéndice antes de pasar a la enfermería.

Cerró el cuarteto de actuantes el mexicano Emiliano Robledo ante un ejemplar que, como el anterior, resultó encastado y exigente que también permitió el lucimiento y que tampoco perdonó un error. Ante este astado, el novillero azteca se mostraría aseado manejando el capote para, ya con la muleta, llevar a cabo una desigual faena en la que, cierto es, dejó buenos momentos con ambas manos. Un pinchazo arriba precedería a una certera estocada que le puso en bandeja el doble premio auricular.

Pase cambiado de Rafael Camino al primero de la tarde.
Leandro Gutiérrez lanceando por verónicas al segundo de la tarde.
Gutiérrez firmó la mejor faena de la tarde. Fue malograda con los aceros.
Jaime Díaz evidenció falta de oficio con el tercero.
Momento con la diestra de la faena de Emiliano Robledo ante
el novillo de Fernando Guzmán que cerró plaza.
La charanga "Los Dikis" de Collado Villalba amenizó
espléndidamente el espectáculo.



jueves, 18 de julio de 2019

ALALPARDO (MADRID). SÁBADO, 6 DE JULIO DE 2019. NOVILLADA SIN PICADORES. FINAL DEL II CERTAMEN PARA NOVILLEROS SIN PICADORES "LA OPORTUNIDAD"


GUILLERMO GARCÍA, GANADOR DEL II CERTAMEN “LA OPORTUNIDAD”


Marcos del Rincón y Fran Amaya se clasificaron en segundo y tercer lugar, respectivamente.

La terna de finalistas se repartió, a dos por coleta, seis apéndices del deslucido encierro de Hnos. Ruiz Palomares.

Fran Amaya, Marcos del Rincón y Guillermo García fueron los escogidos por el jurado del II Certamen “La Oportunidad” para participar en la final del mismo tras las tres clases prácticas celebradas los días anteriores. Una terna de finalistas que tendría que jugarse todas sus bazas ante un encierro perteneciente a la ganadería de Hnos. Ruiz Palomares. Sin embargo, el lote enviado por la divisa jiennense dio al traste con las esperanzas de la joven terna pues el conjunto, con volumen y cuajo, aunque cómodo de cara, resultó manso y deslucido. Solo el corrido en último lugar ofreció opciones claras de lucimiento.

Abrió plaza Marcos del Rincón quien volvió a demostrar que es un torero hecho. Con el manso y rajado que abrió plaza, mostró firmeza, aplomo y decisión y volvió a dar muestras de su toreo vertical y de mano baja. Cobró una certera estocada y fue premiado con las dos orejas de su oponente. De este modo, el joven representante de la Escuela Taurina “José Cubero Yiyo” de la Comunidad de Madrid se convertiría en el único novillero en desorejar por partida doble a un astado. Con el segundo de su lote, otro ejemplar manso y desrazado, se mostraría tesonero y porfión en una labor en la que consiguió pasajes estimables con la muleta, sobre todo, con la mano diestra. Solo el fallo con los aceros privó a Del Rincón de haber obtenido un triunfo mayor y tuvo que conformarse con saludar una ovación.

El siguiente en actuar fue Guillermo García, también alumno de la Escuela Taurina “José Cubero Yiyo” de la Comunidad de Madrid. García, en primer lugar, sorteó un ejemplar manso y desrazado que impuso su volumen en el tercio de banderillas y que se dejó en la muleta, pero sin ningún celo en sus embestidas. Con él, García se gustó en el torero y variado saludo capotero. Ya con la pañosa, llevó a cabo una meritoria faena en la que dejó muy puesta la muleta al novillo para que no emprendiese la huida y en la que consiguió buenos pasajes con ambas manos. Falló con la tizona a pesar de lo cual fue premiado con un apéndice auricular. Con el quinto, otro astado manso y falto de casta, se mostró airoso con el capote y firme, tesonero, porfión y con garra en la faena de muleta en un labor que también volvería a ser premiada con una oreja tras una estocada defectuosa cobrada en la misma puerta de toriles y dos golpes de verduguillo.

Por su parte, Fran Amaya, alumno de la Escuela Taurina de Badajoz, se enfrentó con el geniudo tercero con el que se mostró airoso con el capote y voluntarioso y decidido en el trasteo muletero. Tras una estocada caída, sería premiado con una oreja. Otra oreja cortaría del novillo que cerró plaza, único que ejemplar que, a pesar de su mansedumbre, ofreció verdaderas oportunidades para el lucimiento. A este ejemplar, lo recibió, Amaya, con una larga cambiada de rodillas en el tercio para, ya enhiesto, mostrarse airoso en el recibo capotero y en el quite por gaoneras con el que replicó al variado quite de Marcos del Rincón. Con la muleta, inició el trasteo con un arriesgado pase cambiado por la espalda de rodillas citando muy en corto. Ya con la planta erguida, instrumentó una templada faena con ambas manos en la que faltó ajuste y ceñimiento. Con la espada, no estaría muy acertado.

Terminada la novillada, se hizo público el fallo del jurado y la correspondiente entrega de premios en el mismo ruedo. Así, según la decisión del jurado del II Certamen “La Oportunidad” organizado por la Escuela Tauirna “José Cubero Yiyo” de la Comunidad de Madrid en colaboración con la empresa Plaza 1, el Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Alalpardo, el ganador del mismo fue Guillermo García. Segundo clasificado fue su compañero de centro Marcos del Rincón. Y el pacense Fran Amaya se clasificaría en tercer lugar.


Momento de la faena de Marcos del Rincón al primero de su lote.
Natural de Guillermo García al segundo de la tarde.
De esta forma abrió Fran Amaya la faena de muleta al ejemplar de
Ruiz Palomares que cerró plaza.
Fran Amaya, tercer clasificado, recogiendo el galardón de manos de "El Fundi",
director de la Escuela Taurina "José Cubero Yiyo" de la Comunidad de Madrid.
Marcos del Rincón, segundo clasificado, con Nacho Lloret,
representante de Plaza 1.
Guillermo García, ganador del certamen, con Miguel Ángel Medranda,
Alcalde de Alalpardo.

miércoles, 17 de julio de 2019

ALALPARDO (MADRID). 3, 4 Y 5 DE JULIO DE 2019. CLASES PRÁCTICAS CLASIFICATORIAS DEL II CERTAMEN PARA NOVILLEROS SIN PICADORES "LA OPORTUNIDAD"



CLASES PRÁCTICAS CLASIFICATORIAS DEL
II CERTAMEN PARA NOVILLEROS SIN PICADORES “LA OPORTUNIDAD”

La coqueta plaza de toros de la madrileña localidad de Alalpardo fue el escenario de la segunda edición del certamen para novilleros sin picadores “La Oportunidad” organizado por la Escuela Taurina “José Cubero Yiyo” de la Comunidad de Madrid en colaboración con la empresa Plaza 1, el Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid y el consistorio alalpardeño con su Alcalde, Miguel Ángel Medranda, al frente.

Dieciocho aprendices de torero pertenecientes a distintas escuelas taurinas de nuestra piel de toro participaron en las tres clases prácticas celebradas los pasados días 3, 4 y 5 de julio buscando un hueco en la novillada sin picadores final del certamen que se celebraría el siguiente día 6 en el mismo escenario. Dieciocho aspirantes que se las verían ante encierros de las ganaderías de Ramón Carreño, Braña del Agua y Antonio López Gibaja.

Toreo sin remate de Fran Amaya

En la primera de las clases prácticas se anunciaron los añojos de la divisa toledana de Ramón Carreño. Fue este un encierro muy manejable que ofreció oportunidades de lucimiento al sexteto de actuantes quienes no siempre aprovecharon tales oportunidades.

Abrió plaza el sevillano alumno de la Escuela Taurina “José Cubero Yiyo”, Álvaro Burdiel quien solo pudo dejar detalles ante su oponente, manejable ejemplar, en una labor en la que nunca llegó a estar a gusto. Sería premiado con una oreja.

El siguiente turno fue para el alumno de la escuela de Almería Víctor Acebo quien también paseó el anillo con un trofeo por su labor ante el noble segundo en la que se mostró muy torero y variado con el capote y en la que se gustó en un templada faena de muleta, sobre todo, al natural.

Por su parte, Rafael León, alumno de la escuela de Málaga, vio silenciada su actuación ante el manejable tercero al que recibió con una larga cambiada de rodillas en el tercio. Sin poder encontrar lucimiento con el capote, con la muleta, solo dejó detalles.

Muchas ganas y decisión mostró Luis Rivero, perteneciente a la escuela “Yiyo”, en su actuación ante el manejable cuarto. Una actuación en la que intervino en todos los tercios, aunque de forma un tanto embarullada. Fue premiado con una oreja.

Fran Amaya, alumno de la escuela de Badajoz, firmó los mejores pasajes de la tarde. Es cierto que al pacense, por momentos, le faltó ajuste y ceñimiento, pero no es menos cierto que anduvo con gusto, muy fácil y asentado, tanto con el capote, como con la muleta. Solo el reiterado fallo con los aceros redujo el premio a su actuación a una ovación que saludaría desde el tercio. Una ovación con la que también se premiaría a su oponente en el arrastre por su nobleza y clase.

Cerró el sexteto de actuantes Israel Morales, representante de la Escuela Taurina “Miguel Cancela” de Colmenar Viejo, quien sortearía un añojo de mucha nobleza. Morales, que no se pudo estirar con el percal, firmó una templada faena de muleta con ambas manos en la que hubo pasajes de mucho gusto. No anduvo fino con los aceros y saludó una ovación.

Fila 1: Álvaro Burdiel, Víctor Acebo y Rafael León.
Fila 2: Luis Rivero, Fran Amaya e Israel Morales.

“Villita” y Marcos del Rincón, por la puerta grande

Para la segunda clase práctica, se contó con un encierro de la vacada gaditana de Braña del Agua quien envió un encierro con ejemplares muy toreables. Incluso el corrido en último lugar fue premiado con la vuelta al ruedo póstuma, premio que no se entiende puesto que no fue el mejor ejemplar del encierro ni mucho menos. Es verdad que resultó manejable, pero no es menos cierto que buscó la huida a tablas durante toda la lidia.

Abrió plaza el alumno de la escuela de Salamanca Manuel Martín quien sorteó un añojo noble, repetidor y codicioso al que recibió con una larga cambiada de rodillas en el tercio. Tras mostrarse aseado con el capote, instrumentó una acelerada faena de muleta por ambos pitones en la que faltó temple y poso. Fue premiado con una oreja.

El siguiente en actuar fue “Villita”, perteneciente a la escuela “Yiyo”, quien se mostró poderoso domeñando las descompuestas embestidas de un ejemplar mansurrón que amagó con rajarse durante toda la lidia. Demostró así el toledano estar preparado para retos mayores. Sería premiado con las dos orejas.

En tercer lugar actuaría Marcos del Rincón, también alumno de la escuela “Yiyo”, quien sorteó un noble ejemplar, aunque con un punto de mansedumbre. Del Rincón se gustó manejando capote y muleta y dio la dimensión de un torero hecho y de gusto. Caló en la afición por su verticalidad y su toreo de mano baja. Tras una certera estocada, sería premiado con las dos orejas de su oponente.

Una oreja cortaría Alejandro Peñaranda, alumno de la escuela alicantina, del noble cuarto tras una actuación en la que anduvo aseado con el capote y en la que, con la muleta, llevó a cabo una faena con buenos momentos en la que demostró estar muy puesto y tener conocimiento del oficio.

Por su parte, el colombiano Leandro Gutiérrez, alumno de la escuela de Navas del Rey, vería ovacionada su actuación ante el noble quinto. No llegó a lucirse manejando el capote. Aunque sí lo haría en el tercio de banderillas que compartió con Santiago Espín y en la faena de muleta en la que dibujó buenos pasajes sobre la mano diestra y en el final del trasteo. Sin embargo, los pasajes interpretados con la zurda resultarían más deslucidos al quedarse descubierto lo que provocó que el añojo se le colase en varias ocasiones. No anduvo fino con los aceros.

Cerró la tarde Juan Herrero, alumno de la escuela “Yiyo”, quién sorteó al ejemplar incompresiblemente premiado con la vuelta al ruedo. No acabó Herrero de gustarse con el capote. Y con la muleta, se mostró bullidor en una desigual faena en la que consiguió estimables pasajes con ambas manos. Tras acabar con su oponente con una estocada, daría una vuelta al ruedo.

Fila 1: Manuel Martín, "Villita" y Marcos del Rincón.
Fila 2: Alejandro Peñaranda, Leandro Gutiérrez y Juan Herrero.
Fila 3: vuelta al ruedo al sexto ejemplar de Braña del Agua.

 Puerta grande para Daniel Pérez y Guillermo García con un gran encierro de López Gibaja

Para el último festejo de clasificación se escogió un encierro de la ganadería de Antonio López Gibaja. Fue este un encierro con mucho volumen que ofreció un gran juego. De hecho, los ejemplares corridos en los dos últimos lugares que fueron premiados con la vuelta al ruedo póstuma. Con este importante lote ganadero destacó la actuación de Daniel Pérez, alumno de la Escuela Taurina “José Cubero Yiyo” de la Comunidad de Madrid, quien salió en hombros del coso alalpardeño acompañado por su compañero de centro Guillermo García.

Abrió plaza Álvaro de Faranda, alumno de la escuela de la Comunidad de Madrid, quien sorteó un astado bravo, codicioso y de mucha nobleza. Faranda anduvo voluntarioso con el capote manejando el percal. Ya con la muleta, se mostró encimista en una labor por ambos pitones que resultó embarullada. Marró con los aceros y vio silenciada su actuación.

En segundo lugar actuó Guillermo García quien se las vio ante el garbanzo negro del encierro, un añojo manso que acabó refugiado en tablas. Con el capote, destacó García en las dos largas cambiadas de rodillas en el tercio con las que recibió a su ejemplar y en la media con la que remató el esbozo de saludo capotero. Ya con la muleta, evidenció garra y firmeza en un trasteo en el que no consiguió sujetar al manso oponente por lo que tuvo que recurrir a los alardes para la galería poniendo toda la casta que le faltó al novillo. Una estocada desprendida puso en sus manos el doble trofeo auricular.

El siguiente en actuar fue Joan Marín, representante de la escuela de Valencia, a quien correspondió en suerte un noble ejemplar que fue ovacionado en el arrastre. No pudo estirarse con él, Marín, con el capote, pero sí dejó una verónica y una media de remate con mucho gusto. Sí se gustaría con la franela en una fácil y templada faena por ambos pitones. Mató de una estocada y sería premiado con una oreja.

Fernando González, alumno de la Escuela Taurina “Fundación El Juli” de Arganda del Rey, intervendría en cuarto lugar ante un añojo manejable, pero que se agarró un tanto al piso. Lo recibió con dos largas afaroladas de rodillas en el tercio, aunque no llegaría estirarse con el capote. Interpretó un buen tercio de banderillas junto a un compañero de centro. Y con la muleta, llevaría a cabo una templada y torera faena con series pos ambos pitones. No estuvo fino con los aceros y dio una vuelta al ruedo.

En quinto lugar actuaría el toledano alumno de la Escuela Taurina “José Cubero Yiyo” de la Comunidad de Madrid, Daniel Pérez quien firmaría la actuación más destacada de la tarde ante un ejemplar muy noble y de mucha clase que tuvo el defecto de buscar la huida a pesar de lo cual fue premiado con la vuelta al ruedo póstuma. Daniel recibió a este ejemplar a portagayola por caleserinas con la planta erguida. No pudo estirarse con el capote, aunque sí remató el saludo con una media de mucha enjundia. Interpretó el tercio de banderillas que cerró con un buen par al quiebro en el tercio. Ya con la pañosa, inició su trasteo de rodillas para, ya enhiesto, dibujar muletazos con ambas manos templados y de mucho gusto. Gusto que también tuvieron los remates de las series. Selló su labor con una buena estocada y pasearía el anillo con el doble premio auricular.

Cerró el sexteto de actuantes el azteca Iñaki González, alumno del CITAR-Escuela Taurina de Anchuelo. González sorteó un gran novillo que también fue premiado con la vuelta al ruedo póstuma. Se mostró el novillero azteca aseado manejando el percal. Ya con la muleta, firmó una faena de muleta con buenos momentos sobre la mano diestra, pero que bajó de intensidad por la falta de acoplamiento con la zurda. Sería premiado con una oreja tras un pinchazo y una estocada defectuosa.

Fila 1: Álvaro de Faranda, Guillermo García y Joan Marín.
Fila 2: Fernando González, Daniel Pérez e Iñaki González.
Fila 3: añojos de Antonio López Gibaja premiados con la vuelta al ruedo.

Fallo del jurado

Una vez terminadas las tres clases prácticas clasificatorias, el jurado hizo público el nombre de los tres novilleros finalistas del certamen que no fueron otros que Fran Amaya, Marcos del Rincón y Guillermo García quienes actuarían en la novillada sin picadores que se celebraría al día siguiente ante erales de la ganadería de Hnos. Ruiz Palomares. Festejo este que analizaremos en una publicación aparte.

No queremos terminar este resumen sin hacer mención al joven alumno de la Escuela Taurina “José Cubero Yiyo” de la Comunidad de Madrid, Rodrigo Cid, colaborador fotográfico de este blog, quien intervino en quites en el último novillo de la segunda clase práctica. Firme y decidido –no sin un pequeño susto– interpretó un torero que quite por tafalleras que remató con un airoso recorte que levantó la cerrada ovación de los tendidos alalpardeños.

Nuestro colaborador Rodrigo Cid.


jueves, 11 de julio de 2019

LAS VENTAS (MADRID). SÁBADO, 15 DE JUNIO DE 2019. CORRIDA DE TOROS. FERIA DE SAN ISIDRO - CORRIDA DE LA CULTURA


Galería fotográfica con la que recordamos la tarde del sábado, 15 de junio de 2019, fecha en la que la monumental plaza de toros de Las Ventas vivió el penúltimo festejo de la pasada feria de San Isidro. Fue este la Corrida de la Cultura en la que alternaron los diestros Sebastián Castella, Paco Ureña y Roca Rey ante toros de la divisa madrileña de Victoriano del Río. Una corrida que acabó con la salida en hombros del coso veneño del torero lorquí Paco Ureña.



Sebastián Castella
















Paco Ureña




















Roca Rey
















Juan Francisco Peña picando al segundo
Rafael Biotti banderilleando al primero
José Chacón banderilleando al cuarto