OREJA
PARA UN POCO ROTUNDO “FORTES”
El
malagueño Saúl Jiménez Fortes fue el único que logró cortar una oreja en el
festejo inaugural de la temporada venteña tras su actuación ante dos buenos
toros de la ganadería de Victorino Martín. Una actuación con pasajes
interesantes, pero a la que, sin embargo, le faltó rotundidad. Sus compañeros
de terna, Manuel Jesús “El Cid” y Pepe Moral, vieron silenciadas sus
actuaciones.
La
plaza de toros de Las Ventas abría su temporada el pasado domingo, festividad
del Domingo de Ramos, con una interesante corrida de toros. En el cartel, se anunciaban
los diestros Manuel Jesús “El Cid”, Pepe Moral y “Fortes” quienes lidiarían un
encierro perteneciente a la ganadería de Victorino Martín. Un festejo que
serviría para homenajear la figura de ese ya legendario ganadero fallecido el
pasado mes de octubre.
A
pesar del frío reinante, máxima expectación en los tendidos, ocupados en sus
dos terceras partes, cuando la banda de música interpretaba el pasodoble “Victorino
Martín” de Abel Moreno mientras los diestros, acompañados por su
correspondientes cuadrillas, realizaban el paseíllo. Y fríos estaban los
tendidos cuando los mismos protagonistas abandonaban el ruedo por el patio de
cuadrillas pues el festejo no respondió a la expectativas creadas. Solo la
actuación de “Fortes” a la que, sin embargo, le faltó rotundidad, fue la nota
cálida de este frío festejo.
El
encierro de Victorino Martín, que lució divisa negra en señal de duelo, estuvo
bien presentado, salvo el que cerró plaza. Y, a excepción de éste, todos sus
componentes fueron ovacionados de salida. Resultó encastado, aunque de escasa
fuerza, sobre todo, los lidiados en primer y segundo lugar que se desplomaron
en varias ocasiones durante su lidia. De este conjunto, destacó el toro lidiado
como tercero, un toro encastado y de gran nobleza y clase en sus embestidas que
fue fuertemente ovacionado en el arrastre. Este ejemplar, que respondía al
nombre de “Mucamo”, cayó en el lote de “Fortes” quien lo recibió de manera muy
torera con el capote. No menos torero y garboso fue el quite por delantales con
el que el malagueño sacó a la antigua usanza al toro de su primer encuentro con
el caballo. Este quite sería replicado por “El Cid” por verónicas tras la
segunda vara. Otra más recibiría el “victorino”
antes del gran tercio de banderillas de José Antonio Carretero por el que tuvo
que saludar montera en mano. Llegado el turno de la faena de muleta, brindó
“Fortes” al público” y comenzó su trasteo con templados doblones en los
terrenos del tendido seis que arrancaron los “olés” del público. Prosiguieron
tres desiguales series con la mano diestra en la que hubo algunos muletazos
sueltos que empezaron a caldear el ambiente. Mediada la faena, se echó el
malagueño la muleta a la mano izquierda y fue aquí donde llegaron los momentos
álgidos de su labor. Hubo muletazos buenos, desmayados, con hondura, cierto es.
Pero no es menos cierto que a estas series de naturales –como a las que
interpretadas con la mano diestra– les faltó regularidad y rotundidad. Cerró el
trasteo con unos ayudados por abajo que precedieron a una estocada caída, pero
de efecto rápido que hicieron que, a las manos de “Fortes”, fuese a para la
única oreja del festejo. El malagueño entreabría la puerta grande. Tenía la
plaza a su favor. Todo dependía de su actuación ante el que cerraba plaza y, de
no ser por su fallo con los aceros, lo hubiese hecho a pesar de que,
nuevamente, le faltó rotundidad a su actuación. Fue el sexto otro animal
encastado que apuntó cosas de manso de salida, incluso llegó a intentar saltar
al callejón, sin embargo, llegó con una nobleza extraordinaria a la faena de
muleta. Y, “Fortes”, otra vez, instrumentó un desigual trasteo con ambas manos
en los que convivieron muletazos buenos con otros que no lo fueron tanto. Su
fallo con los aceros redujo el balance de su actuación a silencio tras aviso.
Por
su parte, “El Cid”, poco pudo hacer con el que abrió plaza, astado que no debió
salir al ruedo pues lucía una cornada reciente en los cuartos traseros, sin
embargo, saltó a la arena. Una vez aquí, tenía que haber sido devuelto, pero,
fue mantenido en el ruedo de forma incompresible por el palco presidencial ante
las airadas protestas de un respetable cada vez menos respetado. Acusó esta
circunstancia el “victorino”, lo que
unido a su justeza de fuerza, hizo imposible el lucimiento del de Salteras. Y con
su segundo, un animal encastado, no llegó a estar a estar a gusto. Es cierto
que el viento molestó al sevillano y no es menos cierto que “El Cid” estuvo
porfión y que hubo pasajes destacados –aunque aislados– sobre la mano diestra.
Pero tampoco es menos cierto que Manuel Jesús anduvo encimista y ahogó las
embestidas de este “victorino”.
Completó
la terna Pepe Moral quien nunca acabó de confiarse con el flojo segundo y no
acabó de acoplarse con el quinto, ejemplar con muchas teclas que tocar.
Paseíllo inaugural de la temporada 2018 en Las Ventas que se hizo bajo el pasodoble "Victorino Martín" de Abel Moreno. |
Poco pudo hacer "El Cid" con el que abrió plaza. |
Este toro no debió saltar al ruedo por esta cornada en los cuartos traseros. La acusaría durante la lidia. |
No acabó de confiarse Pepe Moral con el segundo. |
Impecable la lámina que lucía "Mucamo", tercero del festejo. Fue fuertemente ovacionado en el arrastre. |
Con él, "Fortés" firmaría una desigual faena con ambas manos que vivió su momento álgido al natural. |
A pesar de mostrarse encimista, "El Cid" firmó buenos pasajes con la mano diestra ante el cuarto. |
Muchas teclas que tocar tuvo el quinto. Pepe Moral no se acopló con él. |
Como ante el tercero, "Fortes" consiguió un desigual trasteo ante el que cerró plaza. |
Los astados de Victorino Martín lucieron divisa negra en señal de duelo. |
José Antonio Carretero, de la cuadrilla de "Fortes", tuvo que saludar montera en mano tras parear al tercero. |
El palco presidencial se erigió como protagonista del festejo al permitir la lidia del primero de la tarde. |