LOS
UTREROS DE FERNANDO GUZMÁN DESTACARON
EN
EL DESAFÍO GANADERO DE SANTA CRUZ DEL RETAMAR
Aspecto del ruedo de la plaza de toros de Santa Cruz del Retamar minutos antes de comenzar el festejo. |
La
ganadería santacolomeña se enfrentaba a la de El Retamar de procedencia Núñez.
Los
novilleros actuantes Juan Carlos Carballo e Ignacio Olmos cortaron una oreja cada
uno.
El
pasado sábado 24 de agosto, la localidad toledana de Santa Cruz del Retamar
celebró una novillada con picadores desafío de ganaderías. La organización de
este festejo, enmarcado dentro de la programación taurina de la citada
localidad con motivo de sus Fiestas Patronales del Stmo. Cristo del Amparo,
cuidó hasta el más mínimo detalle: se pintaron los hierros y las divisas de las
ganaderías enfrentadas; se delimitó el espacio en el que se debía desarrollar
la suerte de varas algo que, sin embargo, debido a las reducidas dimensiones
del ruedo, no resultó todo lo lucido que debiese; y en las entradas de la
plaza, se repartieron folletos con los datos de los novillos y ganaderías a
lidiar, de las cuadrillas actuantes y de las normas por las que se regiría el
acontecimiento. Una organización de diez por la que sin duda hay que felicitar
a la comisión organizadora integrada, entre otros, por miembros de la Peña
Taurina “Churriega”.
Hecha
esta pequeña introducción toca hablar del cartel. En lo que a los cornúpetas se
refiere, se escogieron utreros pertenecientes a dos ganaderías de distinta
procedencia. La de El Retamar, de origen Núñez, y la de Fernando Guzmán, de
encaste Santa Coloma. Ganaderías estas que se encuentran ubicadas en la sierra
madrileña. Y en lo referente a los toreros, el dúo de novilleros actuantes lo
integraron el cacereño Juan Carlos Carballo y el toledano Ignacio Olmos.
Cartel, sin duda, de mucho interés.
El
coso churriego casi se llenó en su totalidad cuando el reloj marcaba las siete
de la tarde, hora fijada para el inicio del espectáculo. En ese momento, se
iniciaba el paseíllo de este festejo que, a priori, tenía todos los alicientes
para resultar exitoso. Sin embargo, el resultado final del mismo no respondió a
las expectativas creadas. Y no por culpa de los astados, pues estos, en mayor o
menor medida, resultaron manejables. Entre ellos, destacaron, los
santacolomeños de Guzmán. Más bien fueron los de luces los que no cumplieron
con esas expectativas generadas. Estos parecieron no enterarse de donde se
encontraban. O quizá sí estuviesen enterados, pero no quisieron darse por
aludidos y demostraron falta de actitud.
Abrió
plaza un ejemplar de El Retamar con cuajo y de cómoda encornadura. Resultó un
tanto descompuesto en el capote no permitiendo el lucimiento de Carballo. No se
pudo ver en varas, pues el cacereño lo puso
de aquella manera en suerte en las cercanías y el piquero de turno
invadió los terrenos del burel para recetar un picotazo a modo de puyazo. Para
justificarse, Carballo hizo ver que ponía en suerte al novillo una segunda vez,
ahora en la distancia. Fue un espejismo, pues el piquero no hizo ademán de
citarlo y Carballo, en seguida, pidió el cambio de tercio. Tuvo el nuñez un buen comportamiento en
banderillas y llegó a la muleta con manejabilidad, aunque con un punto de
sosería. La misma sosería que evidenció el novillero cacereño al que le faltó
compromiso en una faena ayuna de argumento.
Primero de la tarde. "Serranito". Nº: 22. Ganadería El Retamar. |
El
segundo ejemplar lució el hierro de Fernando Guzmán. Estuvo bien presentado y
fue astifino como la madre que lo parió. No pudo lucirse con él Olmos en los
lances de recibo. Aunque sí intentó lucirlo en el caballo, sobre todo, en una
segunda vara en la que le puso en suerte en la distancia. Sin embargo, el “guzmán” no acudió a la cita y Olmo hubo
de acercarlo. Ahora sí acudió el novillo y, como en el primer encuentro, empujó
con fuerza en un fuerte puyazo. Tuvo un buen comportamiento en el segundo
tercio y llegó con nobleza al tercio final, aunque con el defecto de abrirse al
final de los muletazos buscando la huida. Olmos, anduvo aseado con él en un
trasteo en el que faltó firmeza, decisión y ambición. Terminada la labor, se
ovacionó en el arrastre al de Guzmán y se silenció la actuación del toledano.
Segundo de la tarde. "Naranjero". Nº: 55. Ganadería Fernando Guzmán. |
El
tercero de la tarde también lució el hierro de Fernando Guzmán. Otro ejemplar
bien presentado. Muy serio e igual de astifino que su hermano. Embistió a
arreones de inicio en el capote de Carballo hasta que este, poco a poco, fue
domeñando su embestida. Lo intentó lucir, Carballo, en el primer tercio. Y,
como su hermano, también tomó dos fuertes puyazos en los que, una vez puesto en
suerte, amagó con irse suelto, sin embargo, la labor del picador moviendo el
caballo en dirección a la marcada por el de Guzmán hizo que este terminase
acudiendo a la reunión. Empujó en el primer encuentro y se dejó en el segundo.
Tras un buen comportamiento en banderillas, llegó a la muleta con nobleza, una
condición que no terminó de ser aprovechada por el novillero cacereño en una
labor que, es cierto, resultó entonada con pasajes con ambas manos, pero
en la que nunca terminó de bajar la mano y en la que los remates resultaron muy
enganchados. Una eficaz estocada hizo que Carballo pasease el anillo con una
oreja tras el ovacionado arrastre del de Guzmán.
Tercero de la tarde. "Conde". Nº: 57. Ganadería Fernando Guzmán. |
Con este ejemplar, Carballo consiguió firmar los mejores momentos de su actuación. |
Cerró
plaza el otro novillo de El Retamar, astado bien presentado, con kilos, pero
cómodo de cara. Fue este un burel incierto. No acabó de embestir con claridad
en el capote de Olmos. Como su hermano, también tomó un solo puyazo. Y tampoco
terminó de ser claro en banderillas. Ya en la muleta, puso en bastantes apuros
al novillero toledano en varias coladas por ambos pitones. Solo cuando Olmos se
puso en su sitio y dejó la muleta muy puesta en la cara del “retmar”, este embistió con claridad a
la franela ofrecida por el toledano. Faena de menos a más rubricada con una
estocada eficaz que fue premiada con un apéndice auricular.
Cuarto de la tarde. "Panadero". Nº: 34. Ganadería El Retamar. |
Me menos a más fue la faena de Ignacio Olmos a "Panadero". |
El festejo fue amenizado de forma brillante por la charanga "Los Imparables". |
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