DE CELESTE Y PLATA: GUADALIX DE LA SIERRA. CLASE PRÁCTICA DEL 9 DE SEPTIEMBRE DE 2016

El temple de Daniel Pérez

La mañana del viernes 9 de septiembre, la localidad madrileña de Guadalix de la Sierra ha sido el escenario de la tercera clase práctica clasificatoria para el VI Certamen de Escuelas de Tauromaquia organizado por el Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid y Taurodelta, empresa gestora de la plaza de toros de Las Ventas.

Un festejo en el que se ha juagado encierro de la ganadería salmantina de Antonio Pérez-Angoso del que ha sobresalido el lidiado en quinto lugar, ejemplar de pastueña embestida que fue premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre. Fue éste el único añojo que posibilitó el triunfo a los actuantes, pues el resto resultaron mansos buscando todos el refugio de las tablas.

Este quinto becerro le tocó en suerte a Daniel Pérez quien, tras mostrarse aseado manejando el percal, instrumentó una faena de muleta por ambas manos en las que llegaron a sucederse muletazos largos y templados. Pasajes estos que llegaron tras el percance sufrido al inicio del trasteo en el que llegó a quedarse prendido en el pitón del añojo y que no amedrentaron, en absoluto, al joven novillero. Anduvo eficaz con la espada tras las manoletinas con las que abrochó su trasteo muletero y a sus manos fueron a parar las dos orejas de su pastueño oponente.

Abrió plaza Sebastián Gómez “El Bogotano” quien recibió a su oponente con unas largas afaroladas de rodillas que precedieron a las lances a la verónica. Tras interpretar un aseado tercio de banderillas, inició su voluntarioso trasteo muletero con un pase cambiado por la espalda. Trasteo que cerró con unas manoletinas. Falló a espadas y recibió una ovación con saludos tras aviso como premio a su actuación.

Jesús García se mostró variado en el saludo capotero al segundo de la mañana interpretando verónicas y chicuelinas. Ya con la pañosa, estuvo decidido en una faena en la que destacó la primera serie con la diestra antes que el pérez-angoso se fuese buscando las tablas. No estuvo acertado con los aceros y dio una vuelta tras aviso.

Christian Parejo lanceó a la verónica de forma airosa al añojo que sorteó, un añojo mansurrón que, ya en banderillas, marcó su querencia a tablas lo que motivó que Parejo no pudiese pasar de voluntarioso en un trasteo de quiero y no puedo por la poca codicia de su oponente. Saludó una ovación tras recibir dos recados presidenciales después de no estar acertado manejando los aceros.

Por su parte, Rafael Camino abrevió ante un añojo manso e incierto ante el que siempre estuvo a merced. Su labor fue silenciada.

Cerró este sexteto de noveles David Martín quien se mostró bullidor en los lances de recibo de rodillas a su oponente. Tras un poco afortunado tercio de banderillas, derrochó voluntad y torería intentando sujetar a su oponente en una faena de muleta que inició por ayudados por alto. Silencio tras aviso fue el balance de su actuación tras no estar acertado a la hora de la suerte suprema.