lunes, 8 de abril de 2019

LAS VENTAS (MADRID). DOMINGO, 7 DE ABRIL DE 2019. NOVILLADA CON PICADORES. TEMPORADA TAURINA

Daniel Menés firmó lo más destacado de la tarde.

BUENA NOVILLADA DE HNOS. SÁNCHEZ HERRERO
CON LA QUE DESTACAN LAS GANAS DE DANIEL MENÉS

La divisa salmantina de Hnos. Sánchez Herrero lidió una buena novillada en el tercer festejo de la temporada venteña de 2019. Una tarde que estuvo marcada por la lluvia que apareció en los prolegómenos del festejo y que no cesó hasta su finalización. Entre los de las luces, destacaron las ganas del madrileño Daniel Menés quien malogró sus decididas actuaciones por el mal uso de los aceros. Por su parte, Miguel Maestro y Abel Robles, que llegó a escuchar los tres avisos ante el primero de su lote, no tuvieron su tarde.

Tercer festejo de la actual temporada taurina de la madrileña plaza de toros de Las Ventas. En esta ocasión, una nueva novillada con picadores en la que tres novilleros como Miguel Maestro, Abel Robles y Daniel Menés encontraban una oportunidad para poder dar un giro a sus respectivas carreras. Enfrente, un encierro perteneciente a la ganadería salmantina de Hnos. Sánchez Herrero.

No empezó bien la tarde. Pocos minutos antes de comenzar el festejo, la lluvia hizo acto de presencia con la intención de presenciar también lo que acontecía en el ruedo capitalino. Algo que, sin duda, enfrió aún más el frío ambiente de los tendidos venteños que apenas llegaron a llenarse en su cuarta parte. Además, la presencia del señalado espectador hizo que el ruedo, en aparentes buenas condiciones, quedase un tanto resbaladizo lo que también llegó a marcar el desarrollo del festejo.

Sí puso de su parte el encierro de la divisa salmantina. Un conjunto que tuvo una desigual presentación, pero que, a pesar de las anteriormente señaladas adversidades, ofreció oportunidades de lucimiento a la terna actuante, terna de la que solo destacó el novillero madrileño Daniel Menés por sus ganas y su disposición. Tanto que no dejó pasar cada uno de sus turnos de quite: por faroles invertidos ante el segundo y caleserinas ante el quinto. Es verdad que las faenas de Menés no fueron redondas, ni rotundas y que, por momentos, resultaron un tanto aceleradas, pero no es menos cierto que de sus muñecas nacieron los mejores momentos de la tarde. Al primero de su lote, gran ejemplar que llegó a ser ovacionado en el arrastre, lo recibió con el capote por verónicas y chicuelinas. Ya con la muleta, tras brindar al cielo, desde donde le contemplaban en una barrera de lujo su madre y su gran amigo Víctor Barrio, aunque con la señalada celeridad, llegó a conseguir buenos pasajes con ambas manos, sobre todo, al natural con muletazos de muy buen trazo. El fallo con los aceros privó al madrileño de un premio mayor. Con el que cerró plaza, un novillo incierto en los primeros tercios, pero que llegó con nobleza al tercio final, anduvo aseado manejando el percal. Y con la muleta, volvió a instrumentar un acelerado trasteo en el que, sin embargo, surgieron buenos momentos con la mano diestra.

Por su parte, Miguel Maestro no llegó a estar a gusto con el manejable ejemplar que abrió plaza. Animal que resbaló en varias ocasiones durante la lidia y que tampoco llegó a estar a gusto embistiendo a la muleta de Maestro. Con el cuarto, un ejemplar que tuvo un buen pitón derecho, llegó a hilvanar un par de entonadas series con la mano diestra. El novillo propinó una fea voltereta a Maestro, afortunadamente, sin consecuencias y, a partir de aquí, se descompusieron novillero y novillo y la faena perdió todo su argumento.

Completó la terna Abel Robles quien se fue a recibir a su primer oponente a portagayola. Aguantó mucho el novillero catalán, pues el de Sánchez Herrero le midió mucho en la salida, pero Robles no se descompuso y consiguió el objetivo de la larga cambiada. Fue lo más destacado de su actuación con el capote. Ya con la muleta, inició el trasteo ante este buen ejemplar, con unos estatuarios que remató con un garboso pase del desprecio. Sin embargo, estos buenos augurios no se vieron correspondidos con un largo trasteo que nunca llegó a coger vuelo. Por si fuera poco, anduvo mal manejando los aceros y el de Sánchez Herrero volvió vivo a los toriles después de que Abel recibiese los tres avisos. Con el quinto, otro novillo manejable, volvió a realizar otro largo trasteo que inició con un pase cambiado por la espalda.


Miguel Maestro en un momento de su trasteo ante el cuarto.
Abel Robles iniciando su faena ante el quinto.
Daniel Menés rematando su saludo capotero al sexto.
Sergio Aguilar destacó lidiando al cuarto del festejo.



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