domingo, 24 de noviembre de 2019

LAS VENTAS (MADRID). DOMINGO, 29 DE SEPTIEMBRE DE 2019. FERIA DE OTOÑO. CORRIDA DE TOROS


SUPO A POCO EL MANO A MANO


El tercer festejo de la Feria de Otoño enfrentó mano a mano al considerado como triunfador del pasado ciclo isidril, Paco Ureña, tenido por uno de los toreros predilectos de Madrid, y a Miguel Ángel Perera, torero que también salió en hombros de la monumental venteña en el último serial capitalino, una puerta grande que fue muy discutida por la afición.

Para la ocasión, se escogieron astados pertenecientes a tres de las vacadas predilectas de los diestros punteros del escalafón. A saber: Juan Pedro Domecq, Núñez del Cuvillo y Victoriano del Río. Unos astados desigualmente presentados que, en general, no respondieron a las expectativas. Incluso uno de los de Victoriano del Río tuvo que ser devuelto a los corrales y fue sustituido por un sobrero de José Vázquez que, no solo no arregló la situación, sino que la empeoró por su mansedumbre y falta de casta. Solo los astados de Núñez del Cuvillo, especialmente, el jugado en quinto lugar que lució una brava y encastada nobleza en la faena de muleta, estuvieron a la altura de los que se esperaba de ellos.

Miguel Ángel Perera (silencio, palmas tras aviso y vuelta al ruedo) no pasó de aseado con el bien presentado, noble, aunque soso ejemplar de Juan Pedro Domecq que abrió plaza. De Victoriano del Río fue el tercero, ejemplar bien presentado; justo de fuerza y casta que manseó en los primeros tercios, pero noble en la muleta, aunque a menos. Con él, el diestro extremeño solo dejó detalles. El quinto fue el toro de la tarde. Astado de Núñez del Cuvillo que estuvo bien presentado y que exhibió justeza de fuerza en los primeros tercios por lo que fue muy protestado. Se recuperó el animal y llegó a la muleta con una brava y encastada nobleza que permitió realizar a Miguel Ángel Perera una de sus mejores faenas de muleta en el coso capitalino. Faena de triunfo clamoroso que, sin embargo, malogró con el uso de los aceros.

Por su parte, Paco Ureña (oreja, silencio y palmas tras aviso) sorteó en primer lugar un ejemplar de Núñez del Cuvillo, astado que se tapó por la cara, que resultó manso de salida, aunque llegó con nobleza a la muleta. Con él, Ureña encandiló a los escaños venteños con una gran faena de muleta. Poco pudo hacer con el cuarto, noble y soso ejemplar de Juan Pedro. El sexto llevaba el hierro de Victoriano del Río, ejemplar mal presentado e inválido que fue devuelto a los corrales. Fue sustituido por un bien presentado sobrero de José Vázquez que resultó manso de libro con el que el lorquí se la jugó sin trampa ni cartón.

Entre las cuadrillas, destacaron el picador Óscar Bernal picando al tercero y los banderilleros Javier Ambel, quien se desmonteró tras banderillear al tercero, Álvaro López “Azuquita”, pareando al cuarto, y Curro Javier colocando rehiletes en el quinto.

Galería fotográfica.


MIGUEL ÁNGEL PERERA





















PACO UREÑA


















CUADRILLAS

Óscar Bernal.
Javier Ambel.

Álvaro López "Azuquita".
Curro Javier.









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