lunes, 13 de enero de 2020

RESUMEN DE LA TEMPORADA TAURINA 2019 - I. CORRIDAS DE TOROS

"El Cid" ante "Morisco" de Victorino Martín la tarde del 23 de febrero
en Vistalegre. El de Salteras iniciaba aquí su temporada de despedida.
El año 2020 acaba de comenzar y, antes de que nos demos cuenta, echará a andar la temporada taurina. Pero, antes de que esto ocurra, llega el momento del recuerdo, del repaso de lo que la campaña taurina 2019 supuso para el blog “De celeste y plata”. Un repaso que haremos a través de diferentes entradas que iremos publicando poco a poco durante este tiempo de espera hasta que llegue la vorágine de la inmediata próxima campaña. La primera de ellas es esta que aquí os hacemos llegar y en la que hacemos el repaso a las corridas de toros.

Diecinueve fueron los espectáculos de esta especialidad en los que estuvimos presentes. Las madrileñas plazas de Ajalvir, plaza en la que, además de debutar, comenzamos nuestra temporada, Valdemorillo, Vistalegre y Las Ventas, además de Valladolid, coso en el que también hicimos nuestro primer figurado paseíllo, y la segoviana de Cantalejo, ruedo que también pisamos por primera vez, sin olvidar la guadalajareña plaza de Brihuega fueron los escenarios de estos diecinueve eventos.

Diecinueve tardes que dejaron acontecimientos y actuaciones para el recuerdo. Acontecimientos y actuaciones que, en su mayoría, os hicimos llegar a través de las diferentes publicaciones. Acontecimientos y actuaciones destacadas que pasamos a recordar a continuación.

El primer acontecimiento destacado fue allá en los albores de la temporada en el ruedo madrileño de Valdemorillo, ruedo en el que se vivió un cartel digno de cualquier plaza de máxima responsabilidad. Un mano a mano entre los diestros sevillanos Manuel Escribano y Pepe Moral quienes se tendrían que ver las caras ante un corridón de la legendaria divisa también sevillana de “Miura”. Dieron buen juego los “miureños”, especialmente, el quinto que fue ovacionado en el arrastre. Y en lo que a los de luces se refiere, la tarde acabó con el triunfo de Manuel Escribano y con Pepe Moral en la enfermería tras sufrir un aparatoso percance. Fue el 10 de febrero.

Manuel Escribano ante el quinto toro de "Miura"
la tarde del 10 de febrero en Valdemorillo.
En las postrimerías de ese segundo mes del año, concretamente, el día 23, un nuevo acontecimiento. El protagonista, el diestro extremeño Emilio de Justo quien saldría en hombros de la plaza de toros de Vistalegre tras dar una gran dimensión ante astados de las ganaderías de “Puerto de San Lorenzo”, Victorino Martín y “Parladé”. El extremeño actuó mano a mano con el diestro sevillano Manuel Jesús “El Cid”. Fue la tarde en la que el diestro de Salteras iniciaba su temporada de despedida de los ruedos españoles. Esta tarde, las anteriormente citadas vacadas se medían en un desafío ganadero que, finalmente, se decantó del lado de la ganadería de Victorino Martín.

Emilio de Justo cortó las dos orejas al último toro lidiado en la corrida
de toros del 23 de febrero en Vistalegre. El toro llevaba la divisa de "Parladé".
El 27 de abril, se celebraba en Brihuega (Guadalajara) su tradicional Corrida de Primavera. En esta ocasión, fue un festejo mixto en el que se acartelaron el rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza y los diestros José Mari Manzanares y Cayetano para lidiar astados de Hdros. de Ángel Sánchez y Sánchez y Domingo Hernández/”Garcigrande”. El festejo terminó con el diestro alicantino saliendo por la puerta grande tras cortar las dos orejas al quinto de la tarde, astado que llevaba el hierro de “Garcigrande” y que fue premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre. El festejo nos llegó a través del objetivo de nuestro colaborador Fernando Lozano.

José Mari Manzanares con el quinto toro de la tradicional Corrida de Primavera
de Brihuega. El toro era de la ganadería de "Garcigrande" y fue premiado con la vuelta al ruedo.
Foto: Fernando Lozano.
Ya en el mes de mayo, nos encontramos en la castellana plaza de Valladolid con una de las grandes novedades de la temporada: el sevillano Pablo Aguado quien, solo dos días después de su gran eclosión en la Maestranza sevillana, salió en hombros del coso pucelano tras una gran actuación ante astados propiedad de la casa “Matilla”. Una tarde en la que, tras unos años de decaimiento de nuestro “morantismo”, volvimos a quedar prendados de él gracias a las geniales pinceladas de arte del Genio de La Puebla del Río. Fue el 12 de mayo.

Una de la grandes novedades de la temporada: Pablo Aguado
en la plaza de Valladolid dos días después de su gran eclosión en la Maestranza de Sevilla.
"Morante de la Puebla", el Genio de La Puebla del Río
en su "resurrección" vallisoletana.
A finales del mes de mayo, concretamente, los días 28, 29 y 30, fuimos testigos en el madrileño ruedo de Las Ventas del miniciclo del encaste Albaserrada que tuvo lugar dentro del ciclo isidril y con el que el coso venteño celebraba el centenario de la toma de antigüedad de la ganadería del Marqués de Albaserrada. Una ganadería cuyos derechos obran en posesión de la ya mítica vacada de Victorino Martín. En estos tres días, se jugaron las ganaderías que, actualmente, poseen este encaste que no son otras que las de José Escolar, cuyas reses se lidiarían el día 28, Victorino Martín que jugaría sus ejemplares el día 29, día en que se cumplía el centenario, y Adolfo Martín que sería la encargada de cerrar el ciclo. Tres encierros que no defraudaron a los aficionados por el encastado juego de sus toros. La de José Escolar vio cómo tres de sus atados fueron ovacionados en el arrastre. Cuatro serían los “victorinos” que recibieron este premio. No se quedarían atrás los de Adolfo con otros tres ejemplares con arrastre ovacionado. Entre las actuaciones de los de luces, habría que destacar la labor de Fernando Robleño ante los “albaserrada” abulenses. La gran actuación de Emilio de Justo con el “victorino” que cerró plaza, una gran actuación que, sin embargo, fue malograda por el mal manejo de los aceros del diestro extremeño lo que privaría a este de una clamorosa salida a hombros por la puerta grande. E igual sucedería al día siguiente en el festejo que más expectación había levantado pues enfrentaba a la revolución del momento, el peruano Roca Rey, con los toros de Adolfo Martín. Una expectación que se vio cumplida, pues de no ser por el mal uso de los aceros del diestro peruano, este hubiese traspasado en hombros el umbral de la puerta grande venteña tras su gran actuación ante el “adolfo” que cerró plaza.

Fernando Robleño firmó una gran actuación ante los toros de José Escolar.
Emilio de Justo perdió un importante triunfo ante los toros de Victorino Martín.
Triunfo que perdió por su mal uso de los aceros.
Igual que a Emilio de Justo, le pasaría a Roca Rey al día siguiente
ante la corrida de Adolfo Martín.
El 15 de junio, en la denominada “Corrida de la Cultura” celebrada en las postrimerías del serial isidril venteño, vivíamos la gran tarde del diestro Paco Ureña ante astados de la divisa madrileña de Victoriano del Río. El lorquí dio una vuelta al ruedo en el primero de su lote y cortó las dos orejas a su segundo lo que desembocó en una clamorosa salida por la puerta grande. Por esta actuación, Ureña sería declarado máximo triunfador de la Feria de San Isidro.

Paco Ureña firmó, quizá, la mejor faena del ciclo isidril la tarde del 15 de junio.
El lorquí conseguiría una clamorosa puerta grande.
Esta tarde, se jugaron astados de Victoriano del Río.
Este ruedo venteño sería el escenario de un nuevo momento para el recuerdo. Su protagonista, el diestro sevillano Juan Ortega quien pondría en pie a la cátedra madrileña con un puñado y medio de naturales ante un desrazado y flojo astado de la ganadería de Martín Lorca. La fecha de tal acontecimiento, el 15 de agosto, festividad de la Virgen de la Paloma.

Juan Ortega la tarde del 15 de agosto en Las Ventas.
No abandonamos el ruedo madrileño donde, ahora en su ciclo otoñal, fuimos testigos de dos momentos para el recuerdo. El primero tuvo lugar la tarde del 29 de septiembre, tarde en la que se anunciaron, mano a mano, Miguel Ángel Perera y Paco Ureña. Fue durante la lidia del quinto astado del festejo. Este astado perteneció a la vacada de Núñez del Cuvillo. Un ejemplar que fue muy protestado en los primeros tercios por su escasez de fuerzas, pero que se vino arriba en el tercio final propiciando que el extremeño Miguel Ángel Perera firmase una de las faenas más importantes en la temporada madrileña y, quizá, su mejor faena en esta plaza, sin embargo, Perera no rubricó su labor con la espada y vio reducido el premio a su obra a una vuelta al ruedo. Y el segundo momento tuvo lugar el 5 de octubre, tarde en la que el diestro extremeño Antonio Ferrera se cerraba con seis astados de diferentes ganaderías. Ferrera daría una gran tarde toros: disposición, torería y variedad, a partes iguales, fueron suficientes argumentos para que el diestro extremeño abandonase en hombros la cátedra madrileña rodeado de una gran multitud de fervientes seguidores.

Miguel Ángel Perera la tarde del 29 de septiembre ante el quinto toro
de la tarde que lució el hierro de Núñez del Cuvillo.
Momento de la faena de Antonio Ferrera a un toro de Adolfo Martín
la tarde del 5 de octubre. El extremeño saldría en hombros por la puerta grande
acompañado por una enfervorecida multitud tras lidiar en solitario astados de distintas ganaderías.

Escasos recuerdos dejaron los festejos presenciados en Ajalvir el 27 de enero, Valdemorillo el día 9 del siguiente o las corridas celebradas en el madrileño ruedo de Las Ventas los domingos de Ramos y de Resurrección así como la del día del Santo Patrón madrileño a pesar de la salida en hombros de Miguel Ángel Perera tras cortar, de manera muy protestada y discutida, las dos orejas al buen tercero de la ganadería de “Fuente Ymbro” o la que tuvo lugar diez días después a excepción de la cogida del diestro francés Juan Leal. Sin olvidar, por supuesto, la celebrada en Cantalejo el 17 de agosto a pesar de la salida en hombros de José Garrido y “El Adoureño” tras lidiar ejemplares de “Charro de Llen”.

Y, cómo no, también vivimos otros momentos menos agradables, la parte negativa de la Fiesta, en un año de gravísimos percances. Varios son los percances vividos, pero, por su aparatosidad y gravedad resaltamos el ya reseñado de Pepe Moral al principio de temporada al que habría que sumar la fuerte cogida sufrida por Juan Leal el 25 de mayo ante un astado de “Pedrza de Yeltes”, la sufrida por Manuel Escribano en la corrida de Adolfo Martín de la Feria de San Isidro, además de la espeluznante y dramática cogida que le infirió un toro de Baltasar Ibán al valenciano Román la tarde del 9 de junio. Sin duda, fue este uno de los percances de mayor gravedad de la temporada que a punto estuvo de costarle la vida al diestro valenciano.

Instantes previos a la espeluznante y dramática cogida sufrida por Román
la tarde del 9 de junio. Sin duda, una de las más graves de la temporada.
Y así finalizamos este repaso a lo más destacado vivido por este blog en las diecinueve corridas de toros presenciadas. Próximamente, seguiremos este repaso con los momentos más destacados vividos por “De celeste y plata” en las novilladas con picadores en las que estuvimos presentes.


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