jueves, 8 de septiembre de 2016

TORRELAGUNA. NOVILLADA SIN CABALLOS DEL 4 DE SEPTIEMBRE DE 2016



Texto: Moisés Celestén Lozano
Fotos: José Cid López

Ricardo de Santiago por la puerta grande

El novillero mexicano Ricardo de Santiago salió por la puerta grande del coso torrelagunense en la novillada sin picadores inaugural del ciclo en honor a Ntra. Sra. de la Soledad en la que se lidió un encierro desigual de presentación y juego de la ganadería de Isabel Reyna, propiedad del rejoneador torrelagunense Manuel Vidrié. Jesús Ángel Olivas, el otro integrante del cartel, cortó una oreja.

De Santiago se ganó tal derecho al desorejar por partida doble al primero de la tarde, el mejor del encierro enviado por la divisa guadalajareña. Este fue un buen ejemplar, aunque con el defecto de salir algo distraído de las suertes. El azteca lo cuajó tanto con el capote, como con la muleta. Se mostró aseado en las verónicas de recibo y muy torero en un quite por cordobinas con el que replicó al realizado por Jesús Ángel Olivas por tafalleras. Ya con la muleta, De Santiago instrumentó una faena por ambos pitones en la que se sucedieron los muletazos largos y templados. Unas valerosas manoletinas precedieron a unas bernadinas de rodillas con las que abrochó la faena. Tras una voltereta sin consecuencias que no amedrentó al novel, anduvo eficaz manejando la tizona por lo que su labor fue premiada con el doble trofeo. No pudo reeditar Ricardo este éxito ante el tercero de la tarde, sin duda, el peor del encierro. Un manso de libro que acabó aquerenciado en tablas y al que De Santiago, a fuerza de valor y tesón, acabó sometiendo por momentos en una faena de muleta en la que también resultó volteado. No anduvo fino con los aceros y saludó una ovación desde el tercio tras escuchar dos avisos.

Por su parte, el madrileño Jesús Ángel Olivas cortó una oreja al cuarto de la tarde, novillo algo reservón, pero de franca embestida, tras una faena falta de continuidad en la que no acabó de acoplarse a la embestida del eral. Tampoco se acopló Olivas con el noble, aunque de escasísima fuerza, que hizo segundo. En esta ocasión, su labor fue silenciada tras recibir un recado presidencial.

Destacar la intervención del sobresaliente Jaime Hernández que intervino en el turno de quites de los novillos lidiados en segundo, tercer y cuarto lugar interpretando suertes como gaoneras, chicuelinas, y lopecinas, respectivamente. Entre las cuadrillas, destacó el banderillero Juan Carlos Rey, actuante a las órdenes de Jesús Ángel Olivas, pareando al cuarto.



Ricardo de Santiago en el quite por cordobinas al primero de la tarde

Natural de De Santiago

Ricardo de Santiago paseando las dos orejas

Jesús Ángel Olivas con el primero de su lote

Ricardo de Santiago ante al manso tercero

Olivas recibió con una larga cambiada de rodillas al que cerró el festejo

Olivas paseando el trofeo obtenido

Quite por chicuelinas del sobresaliente Jaime Hernández al tercero

Par de banderillas de Juan Carlos Rey al que cerró plaza


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