lunes, 27 de febrero de 2017

VISTALEGRE (MADRID). SÁBADO, 25 DE FEBRERO DE 2017. CORRIDA DE INVIERNO


DAVID MORA SALE POR LA PUERTA GRANDE
CON UN DESLUCIDÍSIMO ENCIERRO DE “LA PALMOSILLA”


El escaso juego de los toros de “Las Palmosilla” no posibilitó el triunfo de la terna actuante en esta “Corrida de Invierno”. Solo el primer toro, noble, repetidor y con mucha fijeza se prestó para el lucimiento. Cayó en manos de David Mora quien cortó una oreja. Una oreja más, muy protestada, cortaría Mora del segundo de su lote por lo que salió por la puerta grande. Paco Ureña también tocó pelo tras cortar una oreja del segundo de la tarde. Por su parte, Varea, que sorteó el peor lote se fue sin premio tangible del coso carabanchelero.

La Corrida de Invierno estuvo marcada por el escaso juego de los toros de “La Palmosilla”. Un encierro desigual de presentación, descastado y sin fuerza que tuvo que ser remendado con dos sobreros pertenecientes a la misma ganadería. Un deslucidísimo encierro del que solo se salvó el astado jugado en primer lugar, ejemplar de gran calidad en la embestida, muy noble, repetidor y con mucha fijeza que fue ovacionado en el arrastre. Este toro cayó en manos de David Mora quien lo lanceó de forma airosa con el capote, primero en las verónicas de recibo y, luego, en el quite por chicuelinas. Inició su trasteo con la franela con unos templados doblones. Siguió David su faena de forma desigual, con muchos altibajos y, por momentos, de poco ajuste. Solo algunos pasajes con la mano diestra gozaron de cierta estimación. Ante el segundo de su lote, animal que debió ser devuelto a los corrales por su escasez de fuerzas, hizo una faena de exceso metraje en la que demasiado hizo con conseguir mantener en pie al animal. En ambas actuaciones, anduvo eficaz con la espada y vio como sus éstas fueron premiadas con sendas orejas, aunque la segunda con muchas protestas.

Paco Ureña no estoqueó ninguno de los toros que sorteó pues fueron devueltos a los corrales por su extrema invalidez y tuvo que vérselas con los dos sobreros reseñados con los que el murciano mostró mucha firmeza. Intentó estirarse a la verónica con el segundo bis, ejemplar con nobleza, pero que se acabó muy pronto. Manejando el capote, consiguió lucirse en un ceñido quite por gaoneras. Tras brindar su faena de muleta al público, consiguió buenos momentos con ambas manos hasta que se apagó el toro. No importó la defectuosa colocación de la espada para su actuación fuese premiada con un trofeo. Se lució con el capote ante el quinto bis, otro ejemplar de escasísima fuerza, con el que no pudo pasar de firme, voluntarioso y porfión en el trasteo muletero.

Por su parte, el castellonense Varea sorteó el peor lote del encierro. Un lote que apenas le ofreció posibilidades de lucimiento. Poco pudo hacer Varea con este material, sin embargo, el castellonense destacó con el capote dejando los mejores momentos de la tarde. Al tercero, lo recibió, Varea, por verónicas con la figura compuesta y encajado de riñones. En una de ellas, el palmosilla le rasgó el capote. Resolvió con solvencia el castellonense y continuó por airosas chicuelinas que remató con una torerísima media verónica. También intentó lucirse con el capote ante el que cerró plaza. Lo intentó lancear por verónicas a pies juntos y, en el segundo lance, el burel le propinó un feo pitonazo en el costado izquierdo que lo derribó y Varea quedó a merced del animal. Fueron unos momentos de angustia que hicieron temer lo peor. Afortunadamente, todo quedó en un susto. Recuperado del percance, se volvió a lucir con el capote en un airoso galleo por chicuelinas para poner al toro al caballo.

Se inicia el paseíllo.
David Mora firmó una faena de muchos altibajos y de poco ajuste
en muchos momentos ante el primero de la tarde.
Cortó una oreja.
Por ceñidas gaoneras quitó Ureña al segundo.
Una oreja se llevó el murciano tras su actuaicón
ante el segundo de la tarde.
El mejor toreo de capote lo firmó Varea ante el tercero del festejo.
Labor de enfermero la que tuvo que hacer Mora para
mantener en pie al segundo de su lote.
Se lució Ureña manejando el capote ante el quinto bis.
También se lució Varea manejando el capote ante el
que cerró plaza.
Momento del percance que sufrió Varea ante el sexto.
Afortunadamente, todo quedó en un susto.
Tuvo trabajo la presidencia: devolvió dos toros a los corrales,
pero podía haber devuelto alguno más. Concedió una protestada
oreja a David Mora en el cuarto de la tarde.
Por dos veces tuvo que salir la parada de bueyes al ruedo carabanchelero.


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