DE CELESTE Y PLATA: GUADALAJARA. DOMINGO, 2 DE ABRIL DE 2017. NOVILLADA SIN PICADORES.

VÍCTOR HERÁNDEZ, JOSÉ ROJO Y LA GANADERÍA DE POLO SAIZ

TRIUNFAN EN GUADALAJARA

Una exitosa novillada sin picadores ha puesto el punto final a la Feria de Primavera celebrada este fin de semana en el Coso de las Cruces de Guadalajara. Exitosa por el juego ofrecido por los erales lidiados de la ganadería de Polo Saiz que, aunque de comportamiento desigual, han resultado manejables en general. Y exitosa por la disposición y buen hacer de la terna actuante. No obstante, los novilleros Víctor Hernández y José Rojo salieron en hombros tras cortar tres orejas cada uno. No les pudo acompañar Álvaro Sánchez que perdió tal galardón por su mal manejo de los aceros.

No pudo empezar mejor este festejo celebrado en horario matinal. Pues en primer lugar se corrió el mejor novillo del encierro, un ejemplar de gran clase que respondía al nombre de “Justiciero” y que fue premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre. Este ejemplar le tocó en suerte a Víctor Hernández que lo cuajó desde que le eral salió por chiqueros. Lo recibió con dos largas afaroladas de rodillas en el tercio. También de hinojos, siguió lanceando a la verónica, para continuar por igual palo con la planta erguida. Se mostró variado en un quite con el que replicó al realizado por José Rojo por afarolados de rodillas. Ya con la pañosa, inició su labor toreando en redondo de rodillas. Ya enhiesto, se mostró muy a gusto en series con ambas manos en las que destacaron las series instrumentadas con la mano izquierda en las que hubo muletazos de muy bella factura. Tras las bernadinas finales, anduvo eficaz con la espada y a sus manos fueron a parar las dos orejas de este gran “Justiciero”.

Una oreja más cortaría del cuarto, un novillo manso que se aquerenció en tablas en los primeros tercios, pero que llegó con mucha nobleza a la faena de muleta. Con éste, Hernández no pudo estirarse en los lances de recibo y no pudo pasar de dispuesto en el quite por tafalleras y cordobinas con el que replicó al realizado por José Rojo por saltilleras. Sin embargo, sí consiguió exprimirle en una buena faena de muleta en la que destacó manejando la mano diestra. No anduvo fino manejando los aceros lo que no obstó para que se premiase su labor con un apéndice.

Tres orejas cortó también José Rojo. Una obtendría del segundo, novillo de mucha nobleza, pero de escasa fuerza. A este novillo, lo recibió lanceando a la verónica, primero de rodillas y luego con la planta erguida. No entró a replicar el quite que Álvaro Sánchez realizó por saltilleras. Con la muleta, anduvo muy templado y con mucho gusto en una faena en la que destacaron las series al natural. Cerró la faena con unas manoletinas de rodillas y vio como la faena era premiada con una oreja a pesar de no estar acertado manejando los aceros.

Las dos orejas cortaría Rojo del quinto de la mañana, un novillo de mucha nobleza, pero al que le costaba mantenerse en pie. A este ejemplar, lo recibió José a portagayola con una larga cambiada. Otra más le recetaría ya en el tercio antes de seguir lanceando de forma vistosa y variada ya enhiesto. Muy templado se mostró en la faena de muleta consiguiendo que el novillo no perdiese las manos. Además, de sus muñecas brotaron muletazos largos y templados, sobre todo, al natural. Se mostró eficaz con la tizona tras las bernadinas con las que cerró la faena y a sus manos fue a parar el doble trofeo.

Menos suerte corrió Álvaro Sánchez que sorteó el peor lote del encierro de Polo Saiz. Manso, con querencia a tablas, y de incierta embestida resultó el tercero. Consiguió, Álvaro, estirarse en el recibo a la verónica. Quitó por chicuelinass replicando el quite por saltilleras realizado por Hernández. Posteriormente, interpretó un meritorio tercio de banderillas, sobre todo, en un par puesto por los adentros. Y se mostró muy firme y decidido en una porfiona faena de muleta. Cobró una efectiva estocada y vio como su labor era premiada con una oreja.

También manso y aquerenciado en tablas resultó el que cerró plaza. A este ejemplar, lo recibió de rodillas con un ramillete de largas afaroladas. Intervino en quites al alimón con Víctor Hernández tras las gaoneras interpretadas por este último. Como en su anterior turno, también intervino en banderillas colocando hasta cuatro pares, el último de banderillas cortas. Ya con la muleta, inició su trasteo sin probaturas toreando de rodillas sobre la mano diestra desde el centro del anillo. Fue entonces cuando el astado buscó el abrigo de las tablas donde Sánchez tuvo que plantear la pelea que rehuía el de Polo Saiz. Muy porfión y tesonero, consiguió momentos estimables sobre la mano diestra. Tenía Álvaro cortada la oreja que le valdría para acompañar a sus compañeros de terna en la salida por la puerta grande, sin embargo, falló de manera reiterada con los aceros y vio como el premio a su porfiona actuación se veía reducido a una ovación con saludos.

Finalizado el festejo, José Terrón, el mayoral de la ganadería, saludó desde el tercio. Álvaro Sánchez abandonó a pie el coso guadalajareño entre la ovación del público asistente. Y Víctor Hernández y José Rojo fueron sacados a hombros en una triunfal salida por la puerta grande.