Brindis al cielo por Adrián. |
DOMINGOS DE PASIÓN
Los
pasados domingos de Ramos y Resurrección, tuvieron lugar en la monumental plaza
de toros de Las Ventas las dos primeras corridas de toros de la presente
temporada taurina. Dos festejos que levantaron gran expectación en el momento
de ser anunciadas y que, además, venían precedidas de dos importantes
novilladas. Sin embargo, ninguno de estos dos festejos mayores respondió a esas
expectativas creadas.
Triste Domingo de Ramos
La
corrida del Domingo Ramos estuvo marcada por la triste noticia del
fallecimiento el día anterior de Adrián Hinojosa, el niño valenciano enfermo de
cáncer que soñaba con ser torero. Por él se guardó un emotivo minuto de
silencio y a él fueron destinados los brindis de los espadas actuantes que no
fueron otros que Iván Fandiño, Alberto Aguilar y Gómez del Pilar que confirmaba
la alternativa quienes hicieron el paseíllo para estoquear un encierro de la
vacada de Victorino Martín.
Respondió
el público a este cartel ocupando más de las tres cuartas partes del aforo del
coso capitalino. Todo estaba dispuesto para vivir una gran tarde toros, sin
embargo, todo se truncó a medida que iba transcurriendo el festejo.
Los
toros de Victorino Martín, desiguales de presentación, no se lo pusieron fácil
a la terna actuante pues fueron muy complicados, solo el segundo del festejo
resultó toreable. El encierro estuvo remendado con un sobrero de "San Martín".
Lidiado en sexto lugar, fue manejable, aunque escaso de fuerza.
Lo
más destacado de la tarde, llevó la firma de Alberto Aguilar con el sobrero que
cerró plaza. Alberto planteó una faena templada. Siempre con la muleta a media
altura, para mantener en pie a su oponente, consiguió el madrileño dibujar
muletazos con ambas manos de bello trazo. La faena cogía vuelo a media que
avanzaba el trasteo. Sin embargo, Alberto erró reiteradamente con los aceros
por lo que perdió un importante triunfo que quedó reducido a una ovación con
saludos tras dos avisos. Con el manso y complicado tercero, se mostró muy firme
y asentado y consiguió imponerse a las escasas posibilidades de su oponente.
Encabezó
la terna Iván Fandiño. En primer lugar, el de Orduña lidió el victorino más toreable. No acabó de
estar a gusto Fandiño en un trasteo con muchos altibajos en el que hubo algún
pasaje destacado con la mano izquierda. El segundo de su lote fue un animal
manso, bronco, con poder y movilidad que propició un vibrante inició de faena
en el que Fandiño tuvo que tragar mucho en dos series sobre la mano diestra.
Sin embargo, el de Orduña no supo contrarrestar la posterior pérdida de fuelle
del albaserrada. Poco importó esto
último, el tendido ya había tomado partido por el burel y, a pesar de no estar
a la altura, el respetable trató injustamente a Fandiño ovacionando de forma un
tanto incompresible al victorino.
Completó
la terna Gómez del Pilar quien, a pesar de su escaso bagaje, confirmó
dignamente la alternativa ante un lote de escasas posibilidades. Destacó por su
firmeza y decisión.
Domingo de decepción
Decepcionante
fue la corrida del Domingo de Resurrección en la que se repetía el heroico mano
a mano que protagonizaron en la pasada Feria de Otoño Curro Díaz y José
Garrido, ahora ante un encierro de “Montealto”, una de las ganaderías más
destacadas de la pasada temporada en el coso capitalino. Sin embargo, este
festejo “de resurrección”, se convirtió en “de decepción”, principalmente, por
el escaso juego de los astados. Fue este un encierro de feas hechuras, grande y
con muchos kilos, más propio de ser corrido en las calles en cualquier festejo
popular que de lidiarse en la primera plaza del Mundo, que resultó manso y
descastado.
Con
este material, lo más destacado fue el toreo de capote de Garrido ante sus dos
primeros oponentes y el esbozo de faena que interpretó Curro Díaz ante el
quinto de la tarde.
Garrido
se lució en el saludo al primero de su lote al que recibió con un ramillete de
verónicas con rodilla en tierra saliéndose a los medios. Siguió por este palo
con la planta erguida y remató con una buena media. También destacó su toreo de
capote ante el cuarto: tanto en las verónicas de recibo, como en el ajustado
quite por chicuelinas que interpretó. Lo demás, poco más que contar, solo el
torero inicio de faena por bajo a su primero, un toro que sí pareció prestarse
para el lucimiento, sin embargo, Garrido se apagó en la distancia corta y el
toro se apagó con él.
Por
su parte, Curro Díaz, pasó casi de puntillas toda la tarde ante el escaso juego
ofrecido por sus oponentes. Solo su trasteo ante el quinto, un toro también
manso, pero con movilidad, consiguió conectar con los tendidos. Tuvo emoción
este trasteo, pero más por la movilidad del astado. Cierto es que Curro compuso
la figura y que llegó a instrumentar algún muletazo aislado, sin embargo, no es
menos cierto que la faena resultó muy enganchada y que le faltó temple y poso.
Fandiño con el primero de su lote. |
Alberto Aguilar firmó lo más destacado del Domingo de Ramos ante el sobrero de "San Martín" que cerró plaza. |
Momento de la confirmación de alternativa de Gómez del Pilar. |
Muy digna fue la actuación de Gómez del Pilar. |
"Jarocho" de la cuadrilla de Iván Fandiño tuvo que saludar tras parear al cuarto. |
Curro Díaz y José Garrido tuvieron que saludar una ovasión tras el paseíllo de la corrida del Domingo de Resurrección. |
Por verónicas rodilla en tierra recibió Garrido a su primero. |
Quite por chicuelinas de Garrido al cuarto. |
Muletazo con la diestra de Curro Díaz al quinto "montealto". |
Muletazo con la izquierda. |
Antonio Chacón, de la cuadrilla de Garrido, sufrió un percance en el tercio de varas del cuarto de la tarde por el que tuvo que pasar a la enfermería. |
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