lunes, 14 de agosto de 2017

MIRAFLORES DE LA SIERRA (MADRID). DOMINGO, 13 DE AGOSTO DE 2017. CLASE PRÁCTICA


SERGIO DÍAZ, DANIEL SÁNCHEZ Y JOAQUÍN CARO,
OREJA POR COLETA


Sergio Díaz, Daniel Sánchez y Joaquín Caro cortan una oreja cada uno en la clase práctica celebrada en la localidad madrileña de Miraflores de la Sierra. Por su parte, Daniel Pérez y Javier Adán vieron silenciadas sus actuaciones por su fallo con los aceros. Se lidiaron añojos de la vacada madrileña de Blanca Hervás.

La localidad madrileña de Miraflores de la Sierra ha celebrado este domingo una clase práctica con motivo de sus Fiestas Patronales de la Asunción de la Virgen. Un festejo en el que se lidió un encierro de la ganadería madrileña de Blanca Hervás, parejo de presentación y que, a pesar de su mansedumbre, resultó manejable, aunque con muy poca fuerza. Destacaron de este conjunto, el añojo jugado en cuarto lugar, que tuvo un buen pitón izquierdo, y el que cerró plaza, astado que tuvo mucha nobleza.

Escasa fuerza evidenció el becerro que abrió plaza. Fue éste un animal que manseó durante toda la lidia, aunque se dejó. Fue sorteado por Daniel Pérez quien anduvo voluntarioso manejando el percal, aunque sin conseguir lucimiento. Tras el tercio de banderillas, compartido con Javier Adán y Joaquín Caro, se mostró templado en una faena de muleta por ambos pitones en la que destacaron algunos pasajes sobre la mano diestra, sobre todo, los interpretados en el inicio del trasteo de rodillas. No estuvo acertado con los aceros y vio silenciada su actuación.

Manso, aunque manejable, pero muy muy flojo fue el segundo del festejo, astado que tocó en suerte a Javier Adán, quien se mostró aseado manejando en el capote. Después de compartir rehiletes con Joaquín Caro y Daniel Pérez, bastante hizo, Adán, con mantener en pie a su oponente. Aún así, consiguió algún pasaje de interés sobre la mano diestra en un trasteo en el que anduvo muy templado y decidido. Marró con los aceros y recibió silencio.

En tercer lugar actuó Sergio Díaz, ante un añojo manso que acabó en tablas y de muy poquita fuerza. Díaz no se pudo estirar manejando el capote. Compartió tercio de banderillas con Carlos Enrique Carmona. Y ya con la pañosa, se mostró muy firme y muy seguro en una templada faena en la que hubo buenos pasajes con ambas manos en la que destacaron un ramillete de naturales al hilo de las tablas. Se llevó una oreja en el esportón tras un pinchazo hondo al segundo intento.

A continuación fue el turno para Daniel Sánchez quien se las vio ante un añojo que tenía un buen pitón izquierdo. Se mostró muy voluntarioso y decidido, Daniel, tanto con el capote, como en la faena de muleta en la que hubo algunos momentos de interés manejando la mano izquierda. Tras una estocada algo trasera, cobró una oreja.

Cerró plaza Joaquín Caro quien sorteó el mejor añojo del encierro de Blanca Hervás, ejemplar que tuvo mucha nobleza. Se mostró aseado Caro manejando el capote, tanto en los lances de recibo, como en el quite por saltilleras con el que replicó el variado quite de Daniel Pérez. También aseado anduvo en el tercio de banderillas que compartió con Guillermo García. Ya con la muleta, estuvo muy voluntarioso en un trasteo en el que hubo pasajes destacados con ambas manos. Mató de una estocada baja y fue premiado con una oreja por el palco presidencial. Sin embargo, el entorno del joven novillero, hizo que Joaquín pasease el anillo del coso mirafloreño con las dos orejas, a pesar de los gestos desaprobatorios del palco presidencial. Terminada la vuelta al ruedo y a pesar de todo, Caro acabó saliendo por la puerta grande.

Daniel Pérez destacó toreando sobre la mano diestra, sobre todo
en el inicio del trasteo de rodillas.
Muy templado anduvo Javier Adán manteniendo en pie al flojo segundo.
Consiguió buenos momentos con la mano diestra.
Firme y decidido se mostró Sergio Díaz, sobre todo,
en unos naturales al hilo de las tablas.
Daniel Sánchez consiguió algún pasaje interesante al natural.
Quite por saltilleras de Joaquín Caro.
Consiguió, Caro, buenos momentos en la faena de muleta.
Fue premiado con una oreja. Sin embargo, su entorno le hizo pasear
las dos y salir por la puerta grande.
La presidencia sólo concedió un trofeo a Joaquín Caro y así se lo
indicó mientras éste paseaba el anillo con el doble trofeo.

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