LAS VENTAS (MADRID). DOMINGO, 8 DE OCTUBRE DE 2017. NOVILLADA MIXTA. FINAL DEL CERTAMEN "CAMINO HACIA LAS VENTAS"

Alejandro Rodríguez fue el ganador del "Camino Hacia Las Ventas" de 2017

ALEJANDRO RODRÍGUEZ, GANADOR DEL CERTAMEN

“CAMINO HACIA LAS VENTAS” DE 2017

El novillero sin caballos alumno de la Escuela de Tauromaquia “José Cubero Yiyo” de la Comunidad de Madrid Alejandro Rodríguez se alzó como el triunfador del certamen para novilleros sin caballos “Camino Hacia Las Ventas”. Como finalistas quedaron Diego San Román, compañero de centro de Rodríguez, y Jesús García, alumno de la Escuela Taurina de la “Fundación El Juli”. En este festejo se jugaron erales pertenecientes a la ganadería de “Jandilla”-“Vegahormos”. Como prólogo a este festejo se anunció la lidia de dos utreros de la ganadería de José Luis Marca por el novillero con picadores Adrián Henche, aunque, finalmente, solo se pudo lidiar uno debido a las lesiones sufridas por Henche y el sobresaliente, Víctor Manuel Rodado tras la lidia del primer utrero.

Por primera vez, en sus seis ediciones, la final del certamen del “Camino Hacia Las Ventas” se programaba en horario vespertino. Y, por segundo año consecutivo, como prólogo a este festejo, se anunciaba la lidia de dos utreros por parte de un novillero con picadores. Una fórmula ideada el pasado año por la anterior empresa gestora del coso capitalino, Taurodelta, que, visto lo visto, no da resultado. Primero, porque dilata en exceso la duración del festejo; segundo, porque los verdaderos protagonistas del festejo, los novilleros sin picadores, pierden su protagonismo; y tercero, porque nos podemos encontrar con un espectáculo bochornoso e inaceptable en la que se dice primera plaza del mundo como el que pudimos presenciar.

Pero vayamos con los verdaderos protagonistas: los finalistas de este certamen para novilleros sin picadores. Según la puntuación obtenida en la fase clasificatoria, los finalistas, por este orden, eran Diego San Román, alumno de la Escuela de Tauromaquia “José Cubero Yiyo” de la Comunidad de Madrid, Jesús García, alumno de la Escuela Taurina de la “Fundación El juli”, y Alejandro Rodríguez, también alumno de la Escuela de Tauromaquia “José Cubero Yiyo” quienes se las tendrían que ver con un encierro perteneciente a la ganadería de “Jandilla”-“Vegahermosa”, un conjunto bien presentado que, en líneas generales, posibilitó el lucimiento de los actuantes.

Abrió plaza Alejandro Rodríguez quien, en primer lugar, sorteó un eral con mucha nobleza, pero que no estuvo sobrado de fuerza. Con él, Rodríguez anduvo airoso y variado en el saludo capotero. Tras la intervención en quites de Diego San Román, Alejandro protagonizó el tercio de banderillas con más voluntad que acierto. Ya con la pañosa, basó su trasteo en la mano izquierda consiguiendo templados muletazos sin obligar mucho al novillo. Tras cerrar la faena con unas manoletinas de rodillas, no anduvo acertado con el manejo de los aceros y saludó una ovación tras haber recibido un recado presidencial. Al segundo de su lote, un ejemplar manejable que resultó un tanto soso, lo recibió con una larga afarolada de rodillas en el tercio, aunque después no consiguiese estirarse manejando el capote. Tras el quite por gaoneras de San Román, Rodríguez volvió a protagonizar un voluntarioso, pero poco acertado tercio de banderillas antes de brindar su trasteo muletero a sus profesores Miguel Rodríguez y Rafael de Julia. Ahora, Alejandro se mostró muy voluntarioso y decidido, aunque sin mucha colocación lo que provocó que el novillo le voltease en repetidas ocasiones, afortunadamente, sin consecuencias. Después de abrochar el trasteo con unas ajustadas bernadinas, volvió a errar manejando los aceros. Se le pidió con fuerza la oreja, sin embargo, el premio se redujo a una vuelta al ruedo tras recibir, otra vez, un recado presidencial.

El siguiente en actuar fue Diego San Román quien se mostró muy animoso manejando el capote ante el primero de su lote, astado manso que embistió a regañadientes. Tras el quite por lopecinas realizado por Jesús García, se mostró firme y superior a su oponente en una faena de muleta que empezó citando desde el centro del anillo sin probaturas sobre la mano izquierda. Debido a esa superioridad y confianza que evidenció San Román, sufrió éste algún percance, afortunadamente, sin consecuencias. No estuvo acertado con la espada y saludó una ovación tras escuchar un aviso. Con el manejable eral que hizo sexto, éste con el hierro de “Vegahermosa”, también se mostró airoso manejando el percal y, tras el quite de Jesús García por navarras, instrumentó un largo trasteo muletero en el que no dejó lucir al novillo pues ahogó la embestida del eral al acortar las distancias. Mató de una estocada y saludó una ovación.

Completaba la terna el alumno de la “Fundación El Juli”, Jesús García quien, en primer lugar, lidió un eral que manseó en los primeros tercios, pero que llegó con una encastada nobleza a la faena de muleta. Con él, García se mostró muy animoso en el saludo capotero. Después de un accidentado quite por saltilleras de Alejandro Rodríguez, brindó su trasteo muletero al público. Un trasteo en el que Jesús García consiguió pasajes muy templados, pero con escaso ceñimiento y echando la embestida del novillo hacia fuera. Anduvo raudo en la suerte suprema y paseó la única oreja del festejo. Con el noble ejemplar que cerró plaza, no consiguió García estirarse con el capote. Tras el quite por verónicas de Rodríguez, brindó la faena de muleta a José María Plaza e Ignacio López. Como en su primera intervención, García anduvo muy templado en una faena por ambos pitones a la que también le faltó ceñimiento. Ahora no estuvo fino a la hora de ejecutar la suerte suprema y vio silenciada su actuación tras escuchar un aviso.

Terminado el festejo, se anunció por megafonía que el jurado de la sexta edición del certamen para novilleros sin picadores “Camino Hacia Las Ventas” había decidido que el ganador fuese Alejandro Rodríguez.

Pero, como decíamos al principio, esto no fue todo lo que aconteció en este festejo pues también se anunciaba el novillero con picadores Adrián Henche para lidiar dos utreros de la ganadería de José Luis Marca, aunque, finalmente, solo se lidiase uno. Fue el novillo que abrió el festejo. Fue este un novillo bien presentado que manseó en los primeros tercios que, apenas fue picado, y que llegó con mucho poder a la faena de muleta. Henche no pudo estirarse con el capote y, en la muleta, siempre se mostró a merced del de Marca hasta que llegó el percance que le impidió continuar la lidia. Llegó el momento del sobresaliente, Víctor Manuel Rodado, un novillero talludito y apenas placeado que protagonizó un bochornoso espectáculo a la hora de finiquitar al novillo por lo que llegó a escuchar los tres avisos. Terminada su labor, pasó al callejón haciendo gestos de molestias en una mano por lo que pasó a la enfermería de donde no volvió a salir. Tras la lidia del tercer eral, cuarto de la tarde, llegaba el turno del segundo utrero, cuando se anunció por megafonía que debido a la lesión de Adrián Henche y Víctor Manuel Rodado, el segundo utrero no se lidiaría por falta de toreros…

Adrián Henche prologaba la final del Camino Hacia Las Ventas.
Fue cogido por el primer novillo y no pudo continuar la lidia.

El sobresaliente Víctor Manuel Rodado protagonizó un bochornoso espectáculo
y llegó a escuchar los tres avisos. También sufrió una lesión y no pudo continuar la lidia.

Templado anduvo Alejandro Rodríguez con su primero.

Muy firme y muy superior estuvo Diego San Román ante el tercero.

Templado, pero sin ceñimiento, estuvo Jesús García con el cuarto.

Jesús García paseó la única oreja de la tarde.

Muy valiente y decidido estuvo Alejandro Rodríguez con el quinto.
Sufrió varias percances, afortunadamente, sin consecuencias.

Dio una vuelta al ruedo.

Airoso con el capote estuvo Diego San Román con el sexto.

Como en su primero, Jesús García estuvo templado, pero sin ceñimiento.

Alejandro Rodríguez celebrando con su cuadrilla el éxito obtenido.

Parte médico de Adrián Henche.

Parte médico de Víctor Manuel Rodado.

LAS VENTAS (MADRID). DOMINGO, 1 DE OCTUBRE DE 2017. CORRIDA DE TOROS. FERIA DE OTOÑO

MANO A MANO SIN ARGUMENTO

Los diestros Juan Bautista y Paco Ureña protagonizaron un mano a mano con poco argumento gracias, principalmente, al deslucido juego ofrecido por los ejemplares de la ganadería de Adolfo Martín.

Mucho interés había despertado este mano a mano programado como uno de los platos fuertes de la Feria de Otoño del presente año. En él, se daban cita dos de los diestros más interesantes de la temporada: Antonio Ferrera, quien tras una larga y dura recuperación, estaba llevando a cabo una temporada muy completa, y Paco Ureña, uno de los toreros “mimados” de la afición venteña. Ambos diestros se las verían ante astados de una de las vacadas más del gusto de la afición torista, Adolfo Martín. Sin embargo, este esperado enfrentamiento, pronto empezaría a perder argumento: Antonio Ferrera se caía del cartel tras no encontrarse totalmente recuperado de la cornada sufrida el anterior 14 de septiembre en la plaza de toros de Albacete. El diestro francés Juan Bautista fue, finalmente, quien ocuparía la vacante tras la baja del torero extremeño. Sin duda, quedaba un cartel digno, sin embargo, perdía ese aliciente de aquel enfrentamiento inicial. Luego, tampoco acabó de ayudar la corrida de Adolfo Martín, desigualmente presentada con cuatro ejemplares ovacionados de salida, sobre todo, el jugado como cuarto, y dos, los corridos en los últimos lugares, fuertemente protestados por su escasa presentación. Además, el encierro resultó muy deslucido. Solo el primero, aunque muy justito de fuerza, se prestó para el lucimiento. Sin olvidar, por supuesto, la frialdad con el que la afición madrileña recibió a los toreros pues no capaz de sacarles a saludar tras romperse el paseíllo.

Así las cosas, Juan Bautista se encontró, en primer lugar, con el único animal con posibilidades para el lucimiento. Sin embargo, de esta primera intervención de Bautista solo merecerían especial mención las dos series iniciales que instrumentó con la muleta en la mano diestra. Muy flojo y soso fue el tercero con el que el francés se perdió en una amalgama de pases y más pases que no dijeron nada a excepción de una serie inicial con la mano diestra. Y muy precavido, pese a brindar al público, se mostró ante el quinto, animal al que no dejó ver.

Por su parte el lorquí Paco Ureña sorteó en primer lugar un manso de escasa fuerza con el que anduvo muy torero en el saludo con el capote. Saludo que remató con una media de pellizco. Ya con la muleta, tras una estimable serie inicial con la mano diestra, se perdió en una faena de arrimón sin mucho sentido en la que acabó acobardando a su oponente. Los otros dos astados que compusieron su lote fueron inciertos y complicados. En ambos casos, Ureña se mostró porfión llegando, incluso, a ponerse pesado ante la imposibilidad de conseguir lucimiento.

Y así, con más pena que gloria, transcurrió este mano a mano de escaso argumento.

Faltó sensibilidad a la afición de Madrid para sacar a saludar
a los toreros tras romperse el paseíllo

Las dos primeras series con la mano diestra fueron los único estimable
de la actuación de Juan Bautista ante el noble, aunque justo de fuerzas primero.

Esta media tuvo pellizco. Fue lo más destacable de la labor de Ureña
ante el manso segundo.

Una serie inicial con la mano diestra fue lo único digno de mención
de la actuación de Juan Bautista ante el soso y flojo tercero.

Los cuatro primeros toros de Adolfo Martín fueron fuertemente ovacionados
de salida por su presentación. Destacó este "Aviadoro", jugado en cuarto lugar.

"Aviadoro" resultó incierto y complicado. Ureña anduvo porfión.

Pese a brindar al público, Juan Buatista se mostró precavido
con el quinto, animal al que no dejó ver.

También porfión se mostrará Ureña ante el también
incierto y complicado "adolfo" que cerró plaza.

Pedro Iturralde fue fuertemente ovacionado tras picar al segundo.

MORALZARZAL (MADRID). LUNES, 25 DE SEPTIEMBRE DE 2017. NOVILLADA CON PICADORES. FIESTAS PATRONALES

FRANCISCO DE MANUEL SALE POR LA PUERTA GRANDE

CON UNA BUENA NOVILLADA DE HNOS. GONZÁLEZ RODRÍGUEZ

El novillero Francisco de Manuel salió por la puerta grande del coso de la localidad madrileña de Moralzarzal tras cortar las dos orejas al primer novillo de su lote tras una gran faena. Le pudo acompañar en esta salida a hombros Daniel Menés que emborronó con los aceros una buena faena a un destacado ejemplar de una muy buena novillada de los Hnos. González Rodríguez que fue premiado con la vuelta al ruedo. “Toñete” completó la terna de actuantes.

La feria de novilladas de la localidad madrileña de Moralzarzal echó el cierre el lunes 25 de septiembre con una importantísima novillada del hierro de los Hnos. González Rodríguez. Un conjunto de una impecable presentación que ofreció muy buen juego. De este importante conjunto ganadero, destacó “Faraón”, número 83, utrero jugado en cuarto lugar que fue premiado con la vuelta al ruedo póstuma y para el que, incluso, se llegó a solicitar el indulto.

Con este material triunfó el novillero Francisco de Manuel quien salió por la puerta grande del coso moralzarzaleño tras cortar las dos orejas al primer novillo de su lote, ejemplar de mucha nobleza. A éste lo recibió De Manuel con un ramillete de templadas verónicas que remató con una media de mucho regusto. Con más voluntad que calidad, interpretó el tercio de banderillas. Y ya con la muleta, instrumentó una faena que inició de rodias en el tercio. Ya con la planta erguida, el trasteo fue de menos a más y, en él, sobresalieron los muletazos finales con la mano izquierda que tuvieron mucho gusto. Anduvo eficaz con la espada y a sus manos fue a para el doble trofeo de este noble ejemplar. Con el novillo que cerró plaza, Francisco de Manuel anduvo airoso, variado y muy templado en los lances de recibo. Y, tras protagonizar un vibrante tercio de banderillas, comenzó la faena de muleta citando desde el centro del anillo, sin probaturas, con la mano diestra. Tuvo mucha intensidad esta primera serie. Sin embargo, a partir de aquí, el joven novillero acortó las distancias con el burel por lo que éste acortó sus embestidas con lo que la faena perdió esa intensidad inicial, a pesar de que De Manuel se mostró muy a gusto delante de la cara de su oponente. No anduvo fino con los aceros y su actuación fue ovacionada.

Pudo salir en hombros también Daniel Menés, sin embargo, emborronó con los aceros una buena actuación. Fue ante “Faraón”, ese extraordinario cuarto de la tarde que fuese premiado con la vuelta al ruedo. Se lució Menés en el saludo capotero a “Faraón” por verónicas y chicuelinas. Ya con la pañosa y tras brindar a su cuadrilla, se gustó, el madrileño, en series sobre la mano diestra –más deslucida resultó una sobre la mano zurda–. Muletazos largos y templados se sucedieron con el público metido en la faena. Puso el punto final, Menés, a este trasteo con unas bernadinas antes de dirigirse a cambiar el estoque simulado por el de verdad. Sin embargo, en este momento y tras una incipiente petición de indulto, el novillero madrileño, influido por su entorno, volvió a coger la ayuda y proseguir con el trasteo. La faena perdía intensidad a medida que crecía la petición de indulto. Hasta que llegó el primer recado presidencial. Entonces, fue cuando llegaron las prisas. Ese mismo entorno que antes influyó en Menés para que indultase a “Faraón”, ahora le apremiaba para que finiquitase a este gran ejemplar de Hnos. González Rodríguez. El novillo se puso molesto y el novillero nervioso. Cayó el segundo el aviso. Y las cañas comenzaron a tornarse lanzas con el novillero madrileño. A punto de sonar el tercer aviso, consiguió terminar con el astado al enésimo golpe de verduguillo. Con el buen ejemplar que abrió plaza, anduvo muy variado con el capote, tanto en el saludo: larga cambiada de rodillas en el tercio, medio farol, gaoneras y verónicas; como en el quite por crinolinas. Y muy valiente y decidido en una faena de muleta que cerró por manoletinas.

Completó la terna “Toñete” quien no tuvo su tarde ante dos buenos ejemplares: precavido y dubitativo con el segundo y sin decir nada con el quinto.

Terminó el festejo con el saludo desde el tercio del mayoral de la ganadería de Hnos. González Rodríguez tras la salida en hombros de Francisco de Manuel.

Variado con el capote se mostró Daniel Menés con el primero de la tarde.

"Toñete" no tuvo su tarde.

Destacó el toreo al natural de Francisco de Manuel con el tercero.

Su labor fue premiada con las dos orejas.

Se lució Daniel Menés con la mano diestra ante el gran cuarto.

Impecable la lámina del cuarto de nombre "Faraón". Un gran novillo.

Menés pinchó reiteradamente su labor ante "Faraón" y la cañas
se le tornaron lanzas.

"Faraón", para el que se llegó a pedir el indulto,
fue premiado con la vuelta al ruedo.

"Toñete" con el quinto.

Muy airosa y decidida fue la labor de Francisco de Manuel
ante el que cerró plaza.

En el centro de la imagen, uno de los ganaderos
presenciando el festejo desde el tendido.

El mayoral de Hnos. González Rodríguez tuvo que saludar desde el tercio
a la finalización del festejo.

SAN AGUSTÍN DE GUADALIX (MADRID). LUNES, 18 DE SEPTIEMBRE DE 2017. NOVILLADA SIN PICADORES. FERIA DE MONCALVILLO. FIESTAS PATRONALES DE LA VIRGEN DE NAVALAZARZA

MARCOS DEL RINCÓN TRIUNFA CON UNA BUENA NOVILLADA DE “JANDILLA”

El novillero Marcos del Rincón salió por la puerta grande del coso sansagustineño tras cortar tres orejas a un buen encierro de la ganadería de “Jandilla”, cuyo tercer novillo fue indultado. Completaron la terna los novilleros Juan José Villa “Villita”, quien cortó una oreja y Alejandro Rodríguez que vio silenciada su actuación.

Una novillada sin picadores puso el punto final a la Feria de Moncalvillo de la localidad madrileña de San Agustín de Guadalix. El festejo, que contó con el patrocinio del Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid y de la empresa gestora de la plaza de toros de Las Ventas, Plaza 1, anunció a tres jóvenes aprendices de torero alumnos de la Escuela de Tauromaquia “José Cubero Yiyo” de la Comunidad de Madrid, quienes se las verían ante un encierro perteneciente a la divisa de “Jandilla”.

Estuvo bien presentado el lote enviado por la divisa pacense a este festejo con el que la localidad de San Agustín de Guadalix clausuraba su feria taurina. Y, aunque con matices, fue muy manejable. Destacó el novillo jugado en tercer lugar, de nombre “Molinero”, herrado con el número 48 y nacido en marzo de 2015 que fue indultado. Es cierto que el novillo tuvo mucha calidad y mucha nobleza, pero de ahí a ser indultado… Si este novillo fuese merecedor de tal distinción ¿qué habría que haber hecho con el utrero “Cebada Gago” premiado con la vuelta al ruedo el día anterior en este mismo coso? Eso sin entrar en el tipo de festejo, ni en la categoría de la plaza ni en el trapío del animal, cuestiones básicas a tener en cuenta para indultar una res. De todas formas, nadie pidió el indulto de “Molinero”, hasta que, terminada la faena, desde el callejón comenzaron a salir las primeras voces y a hacerse aspavientos solicitando el indulto del “jandilla”. La presidencia, en un principio, se negó, incluso llegó a avisar la faena de Marcos del Rincón, sin embargo, nada más recoger el pañuelo blanco del aviso, hizo asomar en el palco el pañuelo naranja consumando así la sinrazón.

Pues bien. Este “Molinero”, había caído en manos de Marcos del Rincón quien anduvo aseado manejando el percal. Tras compartir tercio de banderillas con sus compañeros, instrumentó una buena faena de muleta en la que hubo muletazos de mucho gusto, sobre todo, con la mano izquierda. Fue una labor muy templada, firme y asentada. Ni un ápice movió los pies Del Rincón mientras instrumentaba las series, ligando los muletazos con los remates de éstas sin enmendar la figura. Abrochó el trasteo con unos pasajes de rodillas y con unas manoletinas. Tras el indulto del “jandilla”, fue premiado con los máximos trofeos simbólicos. Otro trofeo más obtendría del noble y encastado ejemplar que cerró plaza. Anduvo muy templado en el saludo capotero por verónicas de mano baja. Y, tras andar aseado con los garapullos, firmó otra asentada faena en la que hubo buenos momentos con ambas manos.

Por su parte, una oreja cortaría Juan José Villa “Villita” del quinto del festejo, un novillo muy encastado que se dañó una mano durante la faena de muleta, a pesar de lo cual, el novillo seguía embistiendo con codicia y fijeza. “Villita” cortó su faena al percatarse de la lesión del novillo, pero antes dejó un buen ramillete de muletazos por ambas manos que hicieron que a sus manos fuese a parar el apéndice auricular del novillo. Más trofeos pudo haber cortado con el primero de su lote, sin embargo, vio silenciada su actuación por su mal uso de los aceros. A este novillo, encastado que llegó con una gran nobleza a la muleta, lo recibió con una larga cambiada de rodillas en el tercio. Ya enhiesto, se mostró aseado manejando el capote. Tras compartir tercio de banderillas con sus compañeros, inició su trasteo muletero en el centro del anillo con un pase cambiado por la espalda, para seguir con un irregular trasteo en el que, cierto es, se gustó por momentos manejando ambas manos y en los que resultaron muletazos con mucho temple, hondura y torería.

Completó el cartel Alejandro Rodríguez que vio silenciada sus dos actuaciones. Con su primero, eral con más genio que casta, no se pudo estirar con el capote y, tras interpretar un buen tercio de banderillas con sus compañeros, se mostró voluntarioso en un largo trasteo muletero en el que no dijo nada. Lo más destacado: las manoletinas con las que cerró el trasteo. Con el cuarto, un novillo encastado y manejable a pesar de su mansedumbre, se mostró variado con el capote tras recibirle con unas largas afaroladas en el tercio. Tras el tercio de banderillas, ahora en solitario, evidenció voluntad y ganas en un trasteo en el que no llegó a acoplarse con el eral.

Las manoletinas con las que cerró el trasteo fueron los más destacado
de la actuación de Alejandro Rodríguez con el que abrió plaza.

Alejandro Rodríguez brindó esta actuación a sus compañeros de terna.

Se gustó "Villita" por momentos en un irregular trasteo.
Aquí un buen muletazo sobre la mano izquierda.

Firme, asentado y muy torero anduvo Marcos del Rincón con "Molinero",
el eral de "Jandilla" indultado. Nadie en el tendido pidió el indulto
del novillo hasta que empezó a solicitar desde el callejón.

Marcos del Rincón fue premiado con los máximos trofeos simbólicos.

Variado con el capote se mostró Alejandro Rodríguez ante el cuarto.

Buenos momentos dejó "Villita" ante el quinto antes de cortar la faena
pro la lesión en una mano del animal.

Muy templado estuvo Marcos del Rincón con el capote ante el que cerró plaza.

Los tres novilleros intervinieron en el tercio de banderillas.
En los tres primeros novillos, compartieron tercio con sus compañeros.