SAN AGUSTÍN DE GUADALIX (MADRID). LUNES, 18 DE SEPTIEMBRE DE 2017. NOVILLADA SIN PICADORES. FERIA DE MONCALVILLO. FIESTAS PATRONALES DE LA VIRGEN DE NAVALAZARZA

MARCOS DEL RINCÓN TRIUNFA CON UNA BUENA NOVILLADA DE “JANDILLA”

El novillero Marcos del Rincón salió por la puerta grande del coso sansagustineño tras cortar tres orejas a un buen encierro de la ganadería de “Jandilla”, cuyo tercer novillo fue indultado. Completaron la terna los novilleros Juan José Villa “Villita”, quien cortó una oreja y Alejandro Rodríguez que vio silenciada su actuación.

Una novillada sin picadores puso el punto final a la Feria de Moncalvillo de la localidad madrileña de San Agustín de Guadalix. El festejo, que contó con el patrocinio del Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid y de la empresa gestora de la plaza de toros de Las Ventas, Plaza 1, anunció a tres jóvenes aprendices de torero alumnos de la Escuela de Tauromaquia “José Cubero Yiyo” de la Comunidad de Madrid, quienes se las verían ante un encierro perteneciente a la divisa de “Jandilla”.

Estuvo bien presentado el lote enviado por la divisa pacense a este festejo con el que la localidad de San Agustín de Guadalix clausuraba su feria taurina. Y, aunque con matices, fue muy manejable. Destacó el novillo jugado en tercer lugar, de nombre “Molinero”, herrado con el número 48 y nacido en marzo de 2015 que fue indultado. Es cierto que el novillo tuvo mucha calidad y mucha nobleza, pero de ahí a ser indultado… Si este novillo fuese merecedor de tal distinción ¿qué habría que haber hecho con el utrero “Cebada Gago” premiado con la vuelta al ruedo el día anterior en este mismo coso? Eso sin entrar en el tipo de festejo, ni en la categoría de la plaza ni en el trapío del animal, cuestiones básicas a tener en cuenta para indultar una res. De todas formas, nadie pidió el indulto de “Molinero”, hasta que, terminada la faena, desde el callejón comenzaron a salir las primeras voces y a hacerse aspavientos solicitando el indulto del “jandilla”. La presidencia, en un principio, se negó, incluso llegó a avisar la faena de Marcos del Rincón, sin embargo, nada más recoger el pañuelo blanco del aviso, hizo asomar en el palco el pañuelo naranja consumando así la sinrazón.

Pues bien. Este “Molinero”, había caído en manos de Marcos del Rincón quien anduvo aseado manejando el percal. Tras compartir tercio de banderillas con sus compañeros, instrumentó una buena faena de muleta en la que hubo muletazos de mucho gusto, sobre todo, con la mano izquierda. Fue una labor muy templada, firme y asentada. Ni un ápice movió los pies Del Rincón mientras instrumentaba las series, ligando los muletazos con los remates de éstas sin enmendar la figura. Abrochó el trasteo con unos pasajes de rodillas y con unas manoletinas. Tras el indulto del “jandilla”, fue premiado con los máximos trofeos simbólicos. Otro trofeo más obtendría del noble y encastado ejemplar que cerró plaza. Anduvo muy templado en el saludo capotero por verónicas de mano baja. Y, tras andar aseado con los garapullos, firmó otra asentada faena en la que hubo buenos momentos con ambas manos.

Por su parte, una oreja cortaría Juan José Villa “Villita” del quinto del festejo, un novillo muy encastado que se dañó una mano durante la faena de muleta, a pesar de lo cual, el novillo seguía embistiendo con codicia y fijeza. “Villita” cortó su faena al percatarse de la lesión del novillo, pero antes dejó un buen ramillete de muletazos por ambas manos que hicieron que a sus manos fuese a parar el apéndice auricular del novillo. Más trofeos pudo haber cortado con el primero de su lote, sin embargo, vio silenciada su actuación por su mal uso de los aceros. A este novillo, encastado que llegó con una gran nobleza a la muleta, lo recibió con una larga cambiada de rodillas en el tercio. Ya enhiesto, se mostró aseado manejando el capote. Tras compartir tercio de banderillas con sus compañeros, inició su trasteo muletero en el centro del anillo con un pase cambiado por la espalda, para seguir con un irregular trasteo en el que, cierto es, se gustó por momentos manejando ambas manos y en los que resultaron muletazos con mucho temple, hondura y torería.

Completó el cartel Alejandro Rodríguez que vio silenciada sus dos actuaciones. Con su primero, eral con más genio que casta, no se pudo estirar con el capote y, tras interpretar un buen tercio de banderillas con sus compañeros, se mostró voluntarioso en un largo trasteo muletero en el que no dijo nada. Lo más destacado: las manoletinas con las que cerró el trasteo. Con el cuarto, un novillo encastado y manejable a pesar de su mansedumbre, se mostró variado con el capote tras recibirle con unas largas afaroladas en el tercio. Tras el tercio de banderillas, ahora en solitario, evidenció voluntad y ganas en un trasteo en el que no llegó a acoplarse con el eral.

Las manoletinas con las que cerró el trasteo fueron los más destacado
de la actuación de Alejandro Rodríguez con el que abrió plaza.

Alejandro Rodríguez brindó esta actuación a sus compañeros de terna.

Se gustó "Villita" por momentos en un irregular trasteo.
Aquí un buen muletazo sobre la mano izquierda.

Firme, asentado y muy torero anduvo Marcos del Rincón con "Molinero",
el eral de "Jandilla" indultado. Nadie en el tendido pidió el indulto
del novillo hasta que empezó a solicitar desde el callejón.

Marcos del Rincón fue premiado con los máximos trofeos simbólicos.

Variado con el capote se mostró Alejandro Rodríguez ante el cuarto.

Buenos momentos dejó "Villita" ante el quinto antes de cortar la faena
pro la lesión en una mano del animal.

Muy templado estuvo Marcos del Rincón con el capote ante el que cerró plaza.

Los tres novilleros intervinieron en el tercio de banderillas.
En los tres primeros novillos, compartieron tercio con sus compañeros.