MANO
A MANO SIN ARGUMENTO
Los
diestros Juan Bautista y Paco Ureña protagonizaron un mano a mano con poco
argumento gracias, principalmente, al deslucido juego ofrecido por los
ejemplares de la ganadería de Adolfo Martín.
Mucho
interés había despertado este mano a mano programado como uno de los platos
fuertes de la Feria de Otoño del presente año. En él, se daban cita dos de los
diestros más interesantes de la temporada: Antonio Ferrera, quien tras una
larga y dura recuperación, estaba llevando a cabo una temporada muy completa, y
Paco Ureña, uno de los toreros “mimados” de la afición venteña. Ambos diestros
se las verían ante astados de una de las vacadas más del gusto de la afición
torista, Adolfo Martín. Sin embargo, este esperado enfrentamiento, pronto
empezaría a perder argumento: Antonio Ferrera se caía del cartel tras no
encontrarse totalmente recuperado de la cornada sufrida el anterior 14 de
septiembre en la plaza de toros de Albacete. El diestro francés Juan Bautista
fue, finalmente, quien ocuparía la vacante tras la baja del torero extremeño. Sin
duda, quedaba un cartel digno, sin embargo, perdía ese aliciente de aquel
enfrentamiento inicial. Luego, tampoco acabó de ayudar la corrida de Adolfo
Martín, desigualmente presentada con cuatro ejemplares ovacionados de salida,
sobre todo, el jugado como cuarto, y dos, los corridos en los últimos lugares,
fuertemente protestados por su escasa presentación. Además, el encierro resultó
muy deslucido. Solo el primero, aunque muy justito de fuerza, se prestó para el
lucimiento. Sin olvidar, por supuesto, la frialdad con el que la afición
madrileña recibió a los toreros pues no capaz de sacarles a saludar tras romperse
el paseíllo.
Así
las cosas, Juan Bautista se encontró, en primer lugar, con el único animal con
posibilidades para el lucimiento. Sin embargo, de esta primera intervención de
Bautista solo merecerían especial mención las dos series iniciales que
instrumentó con la muleta en la mano diestra. Muy flojo y soso fue el tercero
con el que el francés se perdió en una amalgama de pases y más pases que no
dijeron nada a excepción de una serie inicial con la mano diestra. Y muy
precavido, pese a brindar al público, se mostró ante el quinto, animal al que
no dejó ver.
Por
su parte el lorquí Paco Ureña sorteó en primer lugar un manso de escasa fuerza
con el que anduvo muy torero en el saludo con el capote. Saludo que remató con
una media de pellizco. Ya con la
muleta, tras una estimable serie inicial con la mano diestra, se perdió en una
faena de arrimón sin mucho sentido en la que acabó acobardando a su oponente. Los
otros dos astados que compusieron su lote fueron inciertos y complicados. En
ambos casos, Ureña se mostró porfión llegando, incluso, a ponerse pesado ante
la imposibilidad de conseguir lucimiento.
Y
así, con más pena que gloria, transcurrió este mano a mano de escaso argumento.
Faltó sensibilidad a la afición de Madrid para sacar a saludar a los toreros tras romperse el paseíllo |
Las dos primeras series con la mano diestra fueron los único estimable de la actuación de Juan Bautista ante el noble, aunque justo de fuerzas primero. |
Esta media tuvo pellizco. Fue lo más destacable de la labor de Ureña ante el manso segundo. |
Una serie inicial con la mano diestra fue lo único digno de mención de la actuación de Juan Bautista ante el soso y flojo tercero. |
Los cuatro primeros toros de Adolfo Martín fueron fuertemente ovacionados de salida por su presentación. Destacó este "Aviadoro", jugado en cuarto lugar. |
"Aviadoro" resultó incierto y complicado. Ureña anduvo porfión. |
Pese a brindar al público, Juan Buatista se mostró precavido con el quinto, animal al que no dejó ver. |
También porfión se mostrará Ureña ante el también incierto y complicado "adolfo" que cerró plaza. |
Pedro Iturralde fue fuertemente ovacionado tras picar al segundo. |
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