GUADALAJARA. SÁBADO, 21 DE ABRIL DE 2018. CORRIDA DE TOROS MIXTA

DIEGO VENTURA SALE POR LA PUERTA GRANDE ACOMPAÑADO

POR MIGUEL ÁNGEL PERERA

Diego Ventura salió en hombros al finalizar la segunda edición de la Corrida de Primavera celebrada en el guadalajareño coso de “Las Cruces” al cortar dos orejas a un manejable lote de Guiomar de Moura. Solo el fallo con el rejón de muerte privó al de La Puebla del Río de un premio mayor. Le acompañó en la salida a hombros su compañero de cartel, Miguel Ángel Perera, quien obtendría un apéndice de los astados jugados en cuarto y sexto lugar pertenecientes a las ganaderías de “Puerto de San Lorenzo” y Domingo Hernández, respectivamente. Su actuación ante el jugado como segundo, que lució la divisa de su suegra, Carmen Lorenzo, fue silenciada.

La guadalajareña plaza de toros de “Las Cruces” inauguraba la presente temporada taurina con la Corrida de Primavera instaurada el año pasado. En esta ocasión, se anunciaba un atractivo mano a mano entre el rejoneador Diego Ventura y el matador de toros Miguel Ángel Perera quienes lidiarían toros de diferentes ganaderías. Para Ventura se eligieron tres astados de la divisa portuguesa de María Guiomar Cortés de Moura, con kilos, cómodos de caras y manejables, aunque venidos a menos, en general. Y para la lidia a pie, se escogieron ejemplares de tres ganaderías y procedencias distintas: Carmen Lorenzo (Murube), “Puerto de San Lorenzo” (Atanasio-Lisardo) y Domingo Hernández (Domecq). Estos ejemplares estuvieron justos de presentación y, aunque sin transmisión, resultaron manejables. Solo el de “Puerto de San Lorenzo”, con un punto de mansedumbre, tuvo la chispa necesaria para conseguir conectar con los tendidos.

Lo más destacado de la tarde corrió a cargo del rejoneador sevillano ante el quinto del festejo, el animal que más se dejó de la divisa portuguesa. A este ejemplar lo paró de forma de magistral, Ventura, montado a “Guadalquivir”. Formó un auténtico alboroto en el tercio de banderillas con un excelso toreo de costado a lomos de “Nazarí”. Con los tendidos ya alborotados, salió al ruedo guadalajareño el tordo “Dólar” con el que, ya sin cabezada, se gustó toreando en la misma cara del burel antes de colocar un gran par a dos manos. Culminó el tercio de banderillas con un carrusel de cortas al violín a lomos de “Remate” que acabó de entregar al público presente. Un pinchazo hondo desde el albino “Remate” precedió a un golpe de verduguillo lo que no obstó para que se pidiesen con fuerza las dos orejas para Ventura. Una petición que desoyó el palco presidencial que solo concedió un apéndice. Para entonces, Diego ya tenía una oreja en el esportón. La que obtuvo del tercero de la tarde, manejable, aunque soso ejemplar al que paró en los medios montando a “Guadalquivir”. Ya en el tercio de banderillas, brilló en el toreo de costado sobre “Fino”, sobre todo, en los ajustadísimos cambios de dirección al hilo de las tablas; y citando de frente con “Importante”, caballo con el que realizó unas ajustadísimas piruetas a la salida de las suertes. El colofón a la actuación llegaría a lomos de “Bronce” con un carrusel de cortas que precedió a un certero rejonazo. Otro apéndice pudo haber cortado Ventura del que abrió plaza, otro manejable ejemplar, pero mucho más soso y parado con el que tuvo que hacer todo el de La Puebla. A este ejemplar lo paró Ventura a lomos de “Lambrusco”, equino sobre el que colocó dos rejones de castigo, hecho que, quizá, acusase el “guiomar” durante el resto de la lidia. Ya en banderillas, templó de forma magistral la embestida del burel a lomos de “Vivaldi” en un espectacular toreo de costado. Con el toro más apagado sacó del patio de caballos a “Lío” con el que también estuvo a buen nivel. Montado sobre “Toronjo” culminó su actuación con el carrusel de las cortas que precedió al fallo de Ventura a la hora de ejecutar la suerte suprema. Así, esta actuación quedó sin premio tangible.

Por su parte, lo más destacado de la actuación de Miguel Ángel Perera llegaría ante el cuarto de la tarde, perteneciente a la vacada de “Puerto de San Lorenzo”. Fue este una animal justo de presentación –como los otros de lidia a pie– que manseó en todos los tercios, pero que tuvo mucha nobleza. Se gustó Perera manejando el percal ante este ejemplar en un variado quite por chicuelinas y tafalleras rematado con una cordobina y una revolera. Ya con la franela, inició el trasteo por estatuarios rematados con un torero pase del desprecio. Prosiguió la faena con templadas y poderosas series sobre ambas manos en las que destacaron las interpretadas sobre la diestra. Culminó su labor con un pinchazo hondo seguido de un descabello y a sus manos fue a parar una oreja tras haber recibido un recado presidencial. Otra oreja cortaría Perera del que cerró plaza, astado con el hierro de Domingo Hernández que pecó de poca fuerza, defecto que se agudizó al dar un mal paso en uno de los cambiados por la espalda con los que el pacense abrió su trasteo muletero. Había recibido este toro Perera de forma aseada con el capote. Posteriormente, brindó la faena a Pablo Lozano e inició la misma con los ya citados pases cambiados por la espalda. Después, la larga y aviada faena por ambos pitones perdió intensidad y quedó ayuna emoción. Una media estocada precedió al festivalero trofeo que permitía a Perera salir en hombros acompañando a Ventura. Poca más historia tuvo la actuación del de Puebla del Prior ante el soso y blando astado de Carmen Lorenzo jugado en segundo lugar.

Ventura brilló con "Vivaldi" en el toreo de costado ante el que abrió plaza.

Poco más que esta media se puede destacar de la labor de Perera
ante el soso y flojo toro de Carmen Lorenzo que hizo segundo.

Gran actuación la que cuajó Ventura en el tercero montando a "Importante".

Las series sobre la mano diestra fueron las mejores en una buena actuación
de Perera ante el manso, aunque noble toro de "Puerto de San Lorenzo" que hizo cuarto.

Cortó una oreja tras recibir un recado presidencial.

El carrusel de cortas al violín sobre "Remate" puso el colofón a la brillante
actuación de Diego Ventura ante el quinto del festejo.

Se le pidieron con fuerza las dos orejas, pero el palco presidencial
solo le concedió una que le abría la puerta grande tras el trofeo
obtenido ante el tercero.

Con tres pases cambiados inició Perera su faena de muleta ante el que cerró plaza
de la ganadería Domingo Hernández. Cortaría una festivalera oreja.

Brindó esta faena a Pablo Lozano.