jueves, 21 de junio de 2018

LAS VENTAS (MADRID). JUEVES, 24 DE MAYO DE 2018. FERIA DE SAN ISIDRO, CORRIDA DE TOROS. CORRIDA DE LA CULTURA



MADRID SE RINDE ANTE “EL JULI”


Julián López “El Juli” bordó el toreo en la denominada Corrida de la Cultura ante un gran toro de “Alcurrucén” de nombre “Licenciado” en una sensacional faena que solo quedó emborronada por el mal uso de los aceros. Aun así, Madrid quedó rendida al torero de Velilla de San Antonio y premió a “El Juli” con una merecidísima oreja. Por su parte, Ginés Marín no pudo reeditar los éxitos conseguidos en esta plaza la pasada temporada. Se jugaron toros de distintas ganaderías.

La denominada como Corrida de la Cultura quedó inmersa dentro del abono isidril en la presente temporada. Para ella, se preparó un cartel ciertamente atractivo que enfrentaba mano a mano a Julián López “El Juli”, una de las grandes figuras del escalafón actual, y a Ginés Marín, el torero revelación y máximo triunfador del serial isidril de 2017. Ambos lidiarían un encierro compuesto por astados de las ganaderías de “Alcurrucén”, Victoriano del Río y Domingo Hernández-“Garcigrande”.

El encierro, lógicamente, tuvo una dispar presentación. También fue desigual en lo que a su comportamiento se refiere, aunque sólo el jugado como tercero, del hierro de “Alcurrucén”, ofreció verdaderas oportunidades de lucimiento. Este ejemplar, de discreta presentación, respondía al nombre de “Licenciado” y cayó en el lote de “El Juli”. No tuvo fijeza de salida el “alcurrucén”, por lo que Julián no pudo estirarse en el recibo, aunque se lució lidiando al animal sacándoselo a los medios. El “núñez” no estaba muy sobrado de fuerzas por lo que apenas fue picado y, además, esperó mucho en banderillas por lo que este tercio pasó con más pena que gloria. Nadie parecía haber visto al toro, excepto “El Juli” quien, una vez ordenado el cambio de tercio, se fue a por el toro a los terrenos del 7 y lo metió en el canasto con unos sensacionales doblones rodilla en tierra. En este momento, la plaza empezó a rugir y ya no pararía durante toda esa obra maestra que escribió “El Juli”. Si  toreros y templados fueron los citados doblones con los que abrió el trasteo, no lo fueron menos los pasajes al natural. ¿Y qué decir de los muletazos con la mano diestra? ¡Simplemente sensacionales! ¿Y los remates? ¡Magníficos! La plaza de Las Ventas puesta en pie estaba rendida a Julián López “El Juli”. Se acercaba la hora de la verdad. Llegaba la hora de la suerte suprema. Toda la plaza guardaba en silencio esperando el triunfal final, sin embargo… aquí llegó el único borrón de esta monumental faena. El de Velilla se tiró a matar con esa fea y peculiar forma que tiene de hacerlo y cobró una estocada trasera y caída que tuvo que ser ayudada con un golpe de verduguillo para que surtiese efecto. Pero la plaza ya estaba entregada al torero madrileño y, tras tributar una fortísima ovación al gran “Licenciado” en el arrastre, premió a “El Juli” con una merecidísima oreja que bien pudieron haber sido dos de no haberse producido el fallo a espadas.

Julián ya había presentado sus credenciales en un quite por chicuelinas de mano muy baja con el que replicó al interpretado por Ginés Marín por gaoneras en el primer toro de la tarde, un astado mal presentado de Victoriano del Río que resultó descastado y flojo. Además del citado quite, el madrileño solo pudo dejar algunos detalles en la faena de muleta ante las nulas posibilidades del “victoriano”. Tampoco se pudo lucir con el de Domingo Hernández que hizo quinto, ejemplar bien presentado que, a pesar de su mansedumbre, pareció llegar con posibilidades al tercio final. Ya en banderillas, donde se lució José María Soler, marcó esas aptitudes el burel. Sin embargo, “El Juli” tuvo que cortar de raíz la incipiente faena pues el astado empezó a mostrar síntomas de estar descoordinado. Solo destacar de esta actuación, su intervención con el capote. Así se le esfumaba al madrileño la posibilidad de salir en hombros por la puerta grande de la monumental venteña.

Por su parte, Ginés Marín saludó una ovación ante el cuarto del festejo por una valiente, firme y decidida faena ante un complicado e incierto astado de “Garcigrande”, un astado que incluso llegó a derribar al picador en su segundo encuentro. Su labor ante el primero de su lote, burel descastado y flojo del hierro de “Alcurrucén”, fue larga y sin argumento por lo que llegó a ser silenciada. Como silenciada también fue su actuación ante el toro de Victoriano del Río que cerró plaza. Fue este un astado bien presentado que incluso llegó a recibir una tímida ovación de salida. Y que tuvo buen comportamiento en los primeros tercios, sobre todo, en el de varas, donde fue muy bien picado por Agustín Navarro. Sin embargo, no se pudo ver en el tercio final ya que Marín ahogó las embestidas del de Victoriano al plantear la faena en las cercanías.


Quite por chicuelinas de mano muy baja de "El Juli" al primero de la tarde.
Poco pudo hacer Ginés Marín con el segundo.
Por sensacionales doeblones con rodilla en tierra abrió "El Juli"
la gran faena a "Licenciado" de "Alcurrucén".
Firme, valiente y decidido se mostró Ginés Marín ante el complicado
"Garcigrande" que hizo cuarto.
Saludó una ovación.
Solo con el capote pudo lucir "El Juli" ante el de Domingo Hernández.
Ginés Marín acortó las distancias con el toro de Victoriano del Río
que cerró plaza y no lo dejo ver.
Buen par de José María Soler ante el quinto de la tarde.
Tuvo que saludar montera en mano.
Agustín Navarro protagonizó un gran tercio de varas ante el
toro de Victoriano del Río jugado en sexto lugar.
El toro de Domingo Hernández derribando estrepitosamente
al picador Guillermo Marín.

Tres romperse el paaseíllo, Cataluña se reivindicó como taurina.


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