jueves, 30 de agosto de 2018

COLMENAR VIEJO (MADRID). LUNES, 27 DE AGOSTO DE 2018. FERIA DE LA VIRGEN DE LOS REMEDIOS. CORRIDA DE TOROS



EL REY DE COLMENAR


El diestro peruano Andrés Roca Rey se erigió como nuevo Rey de la localidad madrileña de Colmenar Viejo al salir por la puerta grande de su coso taurino tras cortar las dos orejas al tercer toro de la tarde, un gran ejemplar de la ganadería de “Miranda y Moreno” que fue premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre. Fue este el único ejemplar del encierro de la vacada jiennense, remendado con un sobrero de “Albarreal”, que se prestó para el lucimiento.  Sus compañeros de terna, Enrique Ponce y Juan José Padilla que sustituía a “Cayetano” fueron premiados con un benévolo trofeo.

Segunda corrida de la Feria Taurina de la localidad madrileña de Colmenar Viejo en honor a la Virgen de los Remedios. El cartel más redondo del ciclo: Enrique Ponce, Juan José Padilla, que sustituía a “Cayetano” y el peruano Roca Rey quienes lidiarían un encierro de la ganadería jiennense de “Miranda y Moreno”. Cartel de máxima expectación, sin duda, que hizo que el colmenareño coso de “La Corredera” se llenase en las tres cuartas partes de su aforo. Sin embargo, la expectación creada no se vio correspondida con lo ocurrido en  el ruedo serrano, fundamentalmente, por el nulo juego de los astados.

El encierro de “Miranda y Moreno” estuvo mal presentado, además de lucir unas dispares hechuras, y resultó descastado y falto de fuerzas. Una circunstancia que tampoco mejoró con el sobrero de “Albarreal” jugado en sexto lugar ante la devolución del inválido titular. Fue el “albarreal” un ejemplar de una presentación impropia de un coso de segunda categoría como pretende ser la colmenareña plaza de toros de “La Corredera” que, por si fuera poco, también resultó desrazado. Solo el astado lidiado en tercer lugar fue la única gran excepción en este decepcionante conjunto. Este ejemplar respondía al nombre de “Camucha” y estaba herrado con el número 83. No destacó, precisamente, por su presentación, más bien lo contario lo que hizo que, incluso, fuese protestado de salida. Sin embargo, evidenció una bravura y una nobleza excepcionales por lo que llegó a ser premiado con la vuelta al ruedo póstuma, no sin alguna protesta, todo hay que decirlo, pues pasó el trámite del tercio de varas con un leve picotazo. “Camucha” cayó en el lote del peruano Roca Rey quien lo exprimió de principio a fin. Con el capote, se lució el peruano lanceando por verónicas en el recibo y por ceñidas cichuelinas en el tercio de quites. Ya con la franela, citó desde el centro del anillo al burel y, sin enmendar la planta, ejecutó dos pases cambiados por la espalda ligados con los intermedios pases de pecho. Espectacular momento, sin duda, que acabó metiendo a los tendidos finalmente en la faena. La plaza ya estaba entregada cuando Roca Rey se echó la muleta a la mano diestra, mano de la que brotaron tres largas series de ligados muletazos largos, templados y de mano muy baja con las que crujieron los cimientos del coso colmenareño. A estas les siguieron dos series con la zurda que resultaron desiguales pues, para entonces, el “mirandaymoreno” comenzaba a apagarse. Una serie más entonada con la diestra y unas ajustadísimas bernadinas pusieron el broche final a esta intensa labor del diestro peruano que remató de una estocada desprendida tras la cual cayó el toro. Los tendidos colmenareños  se cubrieron de un intenso flamear de pañuelos solicitando los trofeos para el nuevo monarca de la localidad madrileña. Dos orejas fue el premio a la actuación del diestro peruano y la vuelta al ruedo en el arrastre fue el premio para este bravo y noble “Camucha”. Con el desrazado sobrero de “Albarreal” poco pudo hacer. Su salida no estuvo exenta de polémica, pues la pizarra anunciadora tuvo que salir hasta dos veces con un peso distinto en ambas.

Abrió cartel el valenciano Enrique Ponce quien saludó una ovación ante el primero de la tarde, un ejemplar noble, aunque falto de fuerzas y soso con el que el de Chiva anduvo muy templado manejando el capote y unos torerísimos doblones con los que empezó el trasteo muletero que brindó a Juan José Padilla. Después, solo pudo dejar detalles de su torería. Con el apagado cuarto, después de la capea en la que se convirtieron los primeros tercios, brindó al público la faena de muleta que inició con unos pases de tanteo por alto rodilla en tierra. Aquí se acabó la faena. El toro perdió las manos en uno de ellos y pareció lesionarse pues quedó parado durante el resto del trasteo en el que Ponce se afanó en intentar sacar lucimiento. Estuvo raudo en la suerte suprema y fue premiado con una cariñosa oreja.

Por su parte, Juan José Padilla, quien sustituía al anunciado “Cayetano”, recibiría la primera ovación de la tarde tras el homenaje que le tributó el Ayuntamiento de Colmenar Viejo en el día de su despedida de la afición serrana. Sin embargo, su labor ante el primero de su lote, manso, huidizo y distraído ejemplar, fue silenciada. Cierto es que el saludo capotero fue vibrante y muy jaleado por el público. Pero no es menos cierto que el jerezano se inhibió durante la capea en la que se convirtieron los tercios de varas y banderillas y que abrevió en el trasteo muletero. Al soso quinto, animal al que recibió con una larga de rodillas en el tercio, no le pudo lancear de capa. Tras protagonizar un vibrante tercio de banderillas con más artificio que acierto con el que puso en pie al público colmenareño, se fue a los medios para brindar al respetable el trasteo muletero en el que se mostraría bullidor y populista. Su labor sería premiada con una benevolente y cariñosa oreja cuyo paseo terminó al grito de “illa, illa, illa, Padilla maravilla”.

Terminó el festejo, Padilla y Ponce abandonaron el ruedo en loor de multitudes antes de que el peruano Andrés Roca Rey saliese en hombros por la puerta grande del coso colmenareño entre el clamor de su afición proclamado Rey de Colmenar Viejo.

Juan José Padilla recibiendo el homenaje del Ayuntamiento de Colmenar Viejo
de manos de su Alcalde, Jorge García.
Enrique Ponce brindando su primera actuación a Padilla.
El templado manejo del capote y el templado inicio de faena
fue lo más destacado de la labor de Ponce ante el soso primero.
Vibrante se mostró Padilla manejando el capote ante el manso segundo.
Roca Rey bordó el toreo ante el bravo y noble "Camucha".
Cortaría las dos orejas.
"Camucha" fue premiado con la vuelta al ruedo no sin algunas protestas.
Afanoso se mostró Ponce con el deslucido cuarto.
Vibrante y bullidor anduvo Padilla con el quinto, sobre todo en banderillas.
El inválido sexto de "Miranda y Moreno" fue devuelto a los corrales.
¿Cuál era el verdadero peso del sobrero?:
Primero la tablilla anunciadora que salió dos veces con peso distinto;
después programa ofrecido por la Asociación Taurina Cultural "Tierra de Toros"
y, finalmente, orden de lidia publicado por la plaza de toros en redes sociales.
Se ven hasta tres pesos distintos.
Poco pudo hacer Roca Rey son el feo y desrazado sobrero de "Albarreal".


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