POBRE
BAGAJE ARTÍSTICO DE LOS DE LUCES
· - Los
encierros de Ángel Luis Peña no fueron aprovechados por los de luces.
· - Solo
Juan Cervera y Jesús Mejías llegaron a tocar pelo.
La
localidad madrileña de Talamanca del Jarama celebró entre los días 29 de abril,
4 y 5 de mayo su tradicional Feria Taurina en honor a la Virgen de la Fuente
Santa. Un serial que, en esta ocasión, estuvo compuesta por tres novilladas con
picadores. Festejos que no dejaron buen sabor de boca entre la afición
talamanquesa pues, únicamente, se llegaron a cortar dos trofeos. Y no es que el
ganado a lidiar no se prestase para el lucimiento. No. Es que a los novilleros
actuantes les faltó actitud.
Para
la ocasión, se escogieron tres encierros de la ganadería colmenareña de Ángel
Luis Peña, ganadería que ha cosechado importantes éxitos en este ruedo. Sin
embargo, en esta ocasión, la vacada colmenareña no logró reeditar logros
pasados, aunque no es menos cierto que todos los días hubo ejemplares aptos
para el lucimiento de los actuantes.
El
encierro de la novillada inaugural estuvo bien presentado y, excepto el manso y
aquerenciado cuarto, dio buen juego. Destacó el jugado en primer lugar de gran
nobleza y calidad en sus embestidas. También resultó noble el segundo, aunque
algo agarrado al piso. Y el tercero que tuvo un buen pitón izquierdo.
Así embistió en la muleta de Juan Cervera en el noble y enclasado novillo de Ángel Luis Peña que abrió la feria. |
También
estuvo bien presentado el segundo lote enviado por la divisa colmenareña. Bajó
el tono el que hizo segundo, feo de cara. Y destacó el cuarto que fue una
pintura. En lo que al juego se refiere, el primero tuvo un buen pitón derecho,
aunque con el defecto de tirar un derrote a mitad del muletazo por lo que
requería firmeza, mando y temple. También tuvo un buen pitón derecho el
segundo, aunque algo más bronco. Manejable fue el tercero, aunque desarrolló
brusquedad por la nefasta lidia recibida. Más soso, sin embargo, resultaría el
cuarto.
El novillo que cerró plaza en el segundo festejo fue una auténtica pintura. |
Más
completo fue el encierro que cerró el serial. Fue otro conjunto bien presentado
del que destacó el corrido en segundo lugar que poseía un imponente pitón derecho.
Este ejemplar, herrado con el número 15 y que respondía al nombre de
“Desenvuelto” también destacó por su juego por lo que resultó premiado con la
vuelta al ruedo en el arrastre. Es cierto que el astado protestó en varas y que
se dolió en banderillas, pero no es menos cierto que llegó a la muleta con una
encastada nobleza. Ovacionado resultó el noble cuarto. Manejable fue el
primero, aunque con teclas que tocar. Y manso y aquerenciado en tablas el
tercero, aunque permitió estar a gusto en la querencia.
"Desenvuelto", herrado con el número 15, lidiado en segundo lugar en el festejo final fue premiado con la vuelta al ruedo. |
Estos
lotes ganaderos fueron desaprovechados por la falta de actitud de los de luces
quienes, además, también dejaron patente su falta de pericia a la hora de
manejar los aceros. Solo el valenciano Juan Cervera y el toledano Jesús Mejías
fueron capaces de pasear el anillo con un trofeo auricular.
Juan
Cervera lo haría en el festejo inaugural ante el tercero de la tarde. Ante este
ejemplar, el valenciano se mostró airoso manejando el percal en el recibo. Ya
con la muleta, instrumentó una templada faena sobre la mano izquierda en la que
hubo momentos templados y de gusto. Intentó lucimiento, también Cervera en una
serie sobre la mano diestra, pero esta resultó deslucida. Con el que abrió
plaza, anduvo aseado en los lances de recibo y en un quite por chicuelinas. Sin
embargo, con la muleta instrumentó un trasteo ayuno de contenido en el que solo
destacó una serie sobre la mano diestra mediado el trasteo.
Juan Cervera toreando al natural al novillo al que cortó la oreja. |
Y
el toledano Jesús Mejías obtendría el benevolente trofeo auricular por lo
realizado frente al astado que cerró el serial talamanqués. El toledano no se
pudo estirar en los lances de recibo, aunque sí lo hizo quitando por
chicuelinas. Posteriormente, intervino en un poco afortunado tercio de
banderillas que, sin embargo, fue cerrado con un bullidor par al quiebro en el
tercio en el que citó sentado en una silla. De igual guisa comenzaría su faena
de muleta que, sin embargo, se diluyó entre series de pases y más pases con
ambas manos que no dijeron nada. Las manoletinas con las que cerró el trasteo
volvieron a meter al público en la faena y poco importó su fallo con los aceros
para que le fuese concedido el benevolente trofeo. Más entonada, sin embargo,
resultaría su primera intervención. A este novillo lo recibió con una larga
cambiada de rodillas en el tercio, aunque posteriormente, no encontrase
entendimiento con el capote. Interpretó, ahora sí, un entonado tercio de
banderillas para, ya con la muleta, llevar a cabo una desigual faena en la que
hubo algún pasaje entonado con la mano diestra. Como en su segundo, anduvo mal
manejando los aceros.
Jesús Mejías en el inicio de faena al novillo que cerró el serial talamanqués. |
Y de vacío se fueron Daniel Barbero, Alfredo
Bernabéu, Carlos Aranda y Mario Sotos.
Daniel
Barbero, interviniente en ecuador del ciclo, se mostró aseado y variado
lanceando de salida a su primer oponente. Ya con la muleta, firmaría una
desigual labor en la que hubo algún aislado momento destacable con la mano
diestra. Larga, sin argumento y sin emoción resultó su labor ente el cerró
plaza.
Daniel Barbero con el primer novillo de su lote. |
El
alicantino Alfredo Bernabéu se fue de vacío de la novillada inaugural por una
actuación en la que faltó firmeza y decisión y en la que sobró precaución. Solo
se podría destacar de su actuación su airoso y variado recibo capotero ante el
segundo de su lote.
Alfredo Bernabéu saludando de capote al segundo de su lote. |
Por
su parte el ciudadrealeño Carlos Aranda se mostró aseado recibiendo al novillo
que abrió plaza en el segundo festejo. Sin embargo, le faltó firmeza, mando,
temple y decisión en una enganchada faena de muleta. Lo mismo que le faltó ante
el segundo de su lote con el que anduvo muy precavido. Además, en este turno,
protagonizó un dantesco espectáculo con los aceros por lo que llegó a recibir,
incluso, dos benévolos recados presidenciales.
Carlos Aranda con el segundo de sus novillos. |
Y
Mario Sotos, que entró en ciclo sustituyendo al lesionado novillero colombiano
Juan David, fue el otro que se fue con el marcador a cero. El conquense no se
pudo lucir con el capote ante su primero. Ya con la muleta, inició su trasteo por toreros
doblones, para luego, interpretar un desigual trasteo con aislados pasajes
entonados con la diestra. Con su segundo, ahora sí, se gustó en los lances de
recibo, sin embargo, le faltó fibra durante la faena de muleta.
Mario Sotos saludando de capote al tercero del festejo final. |
Para
terminar, reseñar la labor de los de plata entre los que destacaron Jaime
Bermejo, componente de la cuadrilla de Alfredo Bernabéu, que saludó tras
banderillear al novillo que cerró el festejo inaugural; y José Manuel
Rodríguez, de la cuadrilla de Daniel Barbero, que saludó acompañado de su
compañero Raúl Ramírez, tras parear al último novillo de la segunda novillada.
Juan Manuel Rodríguez pareando al novillo que cerró plaza en el segundo festejo. |
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