PUERTA
GRANDE PARA KEVIN LOYO Y EL LOCAL JAVIER GARCÍA
Foto: José Cid. |
El mexicano Kevin Loyo,
que hacía su presentación en España, se ganó el derecho de salir por la puerta
grande tras cortar los máximos trofeos de “Aplicado” destacado ejemplar de un
desigual encierro de la ganadería de Isabel Reyna que fue premiado con la
vuelta al ruedo. Una salida por la puerta grande en la que estuvo acompañado
por el local Javier García quien vio como sus paisanos le premiaban con dos
cariñosos apéndices en su debut en público. Por su parte, Lalo de María y Mario
Arruza cortaron sendas orejas.
El
segundo y último festejo de la Feria Taurina de Torrelaguna de 2019 fue, como
viene siendo habitual en los últimos años, una clase práctica que corrió a
cargo del CITAR-Escuela Taurina de Anchuelo. En la presente edición, este festejo
contó con el aliciente de ver anunciado en los carteles al joven local Javier
García, alumno de la Escuela Taurina de la Comunidad de Madrid “José Cubero Yiyo” que hacía su presentación en
público. Junto a él, se encontraban acartelados los novilleros Lalo de María,
alumno de la Escuela Taurina de Navas del Rey, y los alumnos del centro
organizador del festejo Juan Reina e Iñaki González. Novilleros que se verían
las caras ante un encierro de la divisa de Isabel Reyna. Sin embargo, el cartel
se vio modificado a última hora y los dos alumnos anunciados por el centro
organizador fueron sustituidos por el conquense Mario Arruza y el azteca Kevin
Loyo, alumnos también del citado centro docente. Y, como ocurriría el día
anterior, este cambio en el cartel volvería a ser providencial para uno de los
novilleros sustitutos ya que Kevin Loyo, que hacía su presentación en nuestro
país, se erigiría como triunfador del festejo al obtener los máximos trofeos de
“Aplicado”, un ejemplar de excepcional nobleza, clase y fijeza de la divisa de
Isabel Reyna Tartiere que fue premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre.
“Aplicado”
fue la única nota destacable de un encierro justo de fuerza y de juego desigual
de la vacada guadalajareña. Fue corrido en cuarto lugar y, como queda reseñado,
correspondió en suerte al joven novillero mexicano Kevin Loyo quien lo
aprovechó de principio a fin en una labor firme, asentada, templada y plagada
de torería, tanto manejando el percal donde se gustó en el recibo por templadas
verónicas, como con la franela donde dibujaría muletazos de mucho gusto con
ambas manos. Un pinchazo arriba que precedió a una certera estocada no impidió
que Loyo pasease los máximos trofeos tras el merecido premiado arrastre de
“Aplicado”. Así el joven novillero mexicano se ganaba el derecho a salir en
hombros por la puerta grande.
Momento de la faena de Kevin Loyo con el premiado "Aplicado". Foto: José Cid. |
Kevin Loyo exhibiendo los máximos trofeos. Foto: Fermín Martín. |
También
saldría por la puerta grande el local Javier García quien fue premiado de forma
cariñosa con las dos orejas de su oponente por un no menos cariñoso público que
llenó, prácticamente, en su totalidad los tendidos del coso torrelagunense para
ver las evoluciones de su paisano. El debutante evidenció una extrema bisoñez y
un corto bagaje ante el añojo que abrió plaza, ejemplar que apuntó cosas
buenas, aunque no se terminó de ver. Lejos de amilanarse por las lógicas citadas
carencias, el de Torrelaguna intentó suplir estas con arrojo, decisión y valor
lo que hizo aumentar las muestras de cariño de sus paisanos que acabaron
sacándole en volandas por la puerta grande. Cumplido el objetivo del debut, ahora
es tiempo de preparación, calma y relajo para avanzar en una profesión en la
que las prisas nunca fueron buenas compañeras de viaje.
Así inició el local Javier García la faena de muleta al novillo que abrió plaza. Foto: José Cid. |
Por
su parte, Lalo de María obtendría un apéndice por su actuación ante el segundo
de la tarde, añojo que no terminó de romper. El espigado torero galo dio
muestras de conocer el oficio, sin embargo, resulta excesivamente frío. Así,
firmó una labor templada, correcta y fácil que resultó aséptica y sin
transmisión.
Media con la que Lalo de María remató el saludo capotero al segundo del festejo. Foto: José Cid. |
Y
otra oreja cortaría Mario Arruza ante el tercero, el componente más deslucido
del encierro. Justo de fuerza, se acalambró durante el saludo el capotero lo
que hizo que se desplomase de forma estrepitosa de los cuartos traseros. Se le
dio tiempo al animal y terminó recuperándose de esta dolencia. Por si fuera
poco, en el inicio del trasteo muletero, hincó los pitones en la arena y a
punto estuvo de dar una voltereta lo que agravó la justeza de fuerza. Así, Arruza
no pasaría de voluntarioso en una labor en la que no acabó de estar a gusto.
Momento de la faena de muleta de Mario Arruza al tercero. Foto: Fermín Martín. |
Terminó
el festejo y los espectadores más jóvenes se echaron al ruedo para formar un
pasillo delante de la puerta grande para la salida en hombros de los triunfadores
del festejo. Una salida en hombros que estuvo acompañada por una pancarta que
pedía libertad y respeto para esta Fiesta única en el mundo que es la
Tauromaquia.
Los aficionados más jóvenes pidieron libertad y respeto. Foto: Fermín Martín |
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