DE CELESTE Y PLATA: LAS VENTAS. DOMINGO, 2 DE OCTUBRE DE 2016. FERIA DE OTOÑO. CORRIDA DE TOROS

“RAFAELILLO” Y “EL CID”, OVACIONADOS

EN LA TARDE DE LOS “ADOLFOS”

Rafael Rubio “Rafelillo” y Manuel Jesús “El Cid” recibieron una ovación en cada una de sus intervenciones ante los toros de Adolfo Martín que les tocaron en suerte. Por su parte, Jesús Martínez “Morenito de Aranda”, que se llevó el peor lote, fue silenciado. El encierro del ganadero de Galapagar estuvo muy bien presentado, no obstante, los toros jugados en tercer y quinto lugar, fueron ovacionados de salida, y ofreció un juego desigual. Destacaron primero y quinto, ovacionados en el arrastre.

“Rafaelillo” lanceó con gusto al encastado primero con el capote y lo lució en el tercio de varas: dos puyazos tomó el de Adolfo a los que acudió con alegría y en los que empujó con fijeza a la cabalgadura de Juan José Esquivel que fue derribado en el segundo encuentro. En la faena de muleta, inició “Rafaelillo” su trasteo con unos toreros muletazos por bajo a los que siguieron dos buenas series con la mano diestra, sobre todo, la segunda. A partir de aquí, el murciano perdió el acople con el animal y la faena se diluyó en una sucesión de pases por ambos pitones que no acabaron de llegar al tendido. Con el complicado cuarto, al que recibió con una larga cambiada de rodillas en el tercio, se mostró firme y decidido aguantando la incierta embestida del “adolfo”.

Manuel Jesús “El Cid” sorteó en primer lugar un toro que manseó en los primeros tercios, pero que se prestó en la faena de muleta. Lo aprovechó el de Salteras en unas buenas series con la mano diestra en la que hubo muletazos de mano muy baja. Continuó “El Cid” con dos series al natural y otra sobre la mano diestra, pero éstas resultaron deslucidas por la falta de acoplamiento del sevillano y la condición del animal que acabó huyendo a tablas. Al encastado quinto, lo lució Manuel Jesús en el tercio de varas en dos puyazos en los que se arrancó de lejos y en los que se empleó en el caballo montado por Juan Bernal. Inició la faena de muleta en los medios toreando sobre la mano diestra sin probaturas. Tuvo intensidad y emoción esa serie a la que siguieron dos más con muletazos largos y templados. Cambió de mano “El Cid” y acortó las distancias con el albaserrada con lo que el animal, que pedía sitio y distancia, acortó también sus embestidas. Decayó así la intensidad de esta faena que fue de más a menos.

Por su parte, “Morenito de Aranda” anduvo desdibujado ante el peor lote: muy flojo el tercero y manso que salía suelto a tablas el que cerró el festejo.