LA
DECISIÓN DE EMILIO DE JUSTO DESTACA
EN
EL HOMENAJE A VICTORINO MARTÍN
La
decisión del extremeño Emilio de Justo ante los toros de Victorino Martín fue
lo más destacado en la corrida homenaje al patriarca de la citada ganadería
fallecido el pasado mes de octubre. Su labor fue premiada con una oreja. Una
oreja también cortaría Curro Díaz por una actuación plagada de detalles, pero
que supo a poco. Completó la terna el sevillano Daniel Luque que no tuvo la
tarde de su parte.
Una
vez más la plaza de toros de Vistalegre volvía a abrir sus puertas para
celebrar esta Feria Taurina de Invierno que, por tercer año consecutivo,
organiza la empresa Tauroemoción. Una feria que, en esta ocasión, contaba con
el plato fuerte de una corrida de toros en la que se anunciaban astados de la
ganadería de Victorino Martín y con la que se pretendía rendir homenaje al que
fuese titular de la citada legendaria ganadería fallecido el pasado mes de
octubre. Para ello, se contó con la participación de tres toreros que
triunfaron la pasada campaña lidiando esta vacada como son Curro Díaz, Daniel
Luque y Emilio de Justo.
Se
preparó todo con detalle: el artista murciano Nicolás Maya adornó el ruedo con
el hierro y los colores de la divisa de esta legendaria ganadería; en los
prolegómenos del festejo, sonó por megafonía una sevillana de la artista
jiennense Inma Vilchez en honor al homenajeado; la banda de música Asociación
Artístico Cultural Unión Imperial de Toledo amenizó el festejo con un
repertorio entre el que se encontraban los dos pasodobles compuestos en honor
de Victorino Martín; antes de iniciarse el paseíllo el empresario Alberto
García entregó a la familia del homenajeado un retrato obra de Mónica Jimeno; y durante el minuto de silencio que se guardó antes de romperse el paseíllo, se leyó una pequeña semblanza sobre el homenajeado. Todo hacía presagiar una gran tarde de toros. Sin embargo, el resultado final
no respondió a esos buenos presagios.
El
encierro de Victorino Martín, con la edad justa, estuvo mal presentado. Solo el
jugado en cuarto lugar tuvo una presentación aceptable. Y ofreció un juego
desigual, además de no estar muy sobrado fuerzas. Destacaron los jugados en
tercer y cuarto lugar. Por el contario, el quinto resultó incierto y reservón y
el sexto, molesto por la justeza de fuerza. Manejables fueron los dos primeros.
Y,
entre los de luces, destacó la decisión y las ganas del extremeño Emilio de
Justo, único de los alternantes que dejó ver a los victorinos en el caballo poniéndolos en suerte para que acudiesen
dos veces al encuentro con el picador. De Justo cortó una oreja del tercero de
la tarde, toro noble, pero listo, con el que anduvo aseado en el recibo
capotero que remató con una media verónica y una revolera muy toreras y de
mucho gusto. Dejó ver al toro en el tercio de varas donde destacó el picador
Germán González. Y tras el tercio de banderillas, se fue a los medios para
brindar al público un trasteo muletero en el que, aunque poco ceñido, consiguió
algunos momentos estimables sobre la mano diestra. Más deslucidos resultaron
los pases naturales pues la falta de ceñimiento del extremeño motivaba que se
le colase el burel. Con el sexto, astado justo de fuerza que llegó molesto a la
faena de muleta por su justeza de fuerza, no pudo pasar de dispuesto y
decidido.
También
cortaría una oreja el jiennense Curro Díaz. Fue ante el cuarto de la tarde. El
único toro bien presentado del encierro. Un toro que empujó con fuerza en el
caballo montado por Curro Sánchez llegando, incluso, a sacarle hasta los medios
y que llegó con pastueña embestida a la faena de muleta. Con él, Curro realizó
una faena plagada de detalles que supo a poco, muy poco. Es cierto que compuso
bien la figura y que embarcó bien la embestida de “Mediopelo” –que así se llamó
este victorino–, sin embargo, a la
faena le faltó colocación y que Curro vaciase la embestida del burel hacia
adentro y no la echase fuera lo que hacía que el animal saliese del pase con la
cara a media altura y como desentendiéndose de lo que allí pasaba. También supo
a poco su actuación ante el manejable astado que abrió plaza. Cierto es que
Díaz se lució manejando el percal, pero no es menos cierto que, con la pañosa,
fe faltó acople y ceñimiento en un trasteo que brindó al homenajeado.
Por
su parte, Daniel Luque no tuvo la tarde de su parte. Con el manejable segundo,
no llegó a compenetrarse completamente. Solo dos series con la mano diestra y
los respectivos pases de pecho con los que las remató consiguieron calar en los
tendidos carabancheleros. En el segundo tercio de la lidia de este astado,
destacó la actuación del banderillero Juan Contreras que tuvo que saludar tras
colocar rehiletes. Con el parado, reservón e incierto quinto, Luque nada pudo
hacer.
Minuto de silencio en honor a Victorino Martín Andrés antes de romperse el paseíllo. |
A poco supo la poco ajustada labor de Curro Díaz ante el que abrió plaza. |
Solo dos series de Luque con la mano diestra llegaron a los tendidos carabancheleros en un trasteo en el que no llegó a compenetrarse completamente con el de Victorino. |
Torera media con la que Emilio de Justo abrochó el saludo capotero al tercero del encierro. Cortaría una oreja tras una decidida labor. |
También supo a poco la actuación de Curro Díaz ante el pastueño cuarto. |
Poco pudo hacer Luque ante el deslucido quinto. |
Mucha decisión evidenció De Justo con el que cerró plaza. |
Buen tercio de banderillas de Juan Contreras en el segundo. Saludó montera en mano. |
Buen puyazo de Germán González ante el tercero. |
Hasta los medios sacó el cuarto el caballo montado por Curro Sánchez. |
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