jueves, 14 de septiembre de 2017

TORRELAGUNA (MADRID). LUNES, 4 DE SEPTIEMBRE DE 2017. CLASE PRÁCTICA. FIESTAS PATRONALES DE NTRA. SRA. DE LA SOLEDAD

Los novilleros Mario Arruza y David Moreno saliendo en hombros.
Foto: Fermín Martín.
DAVID MORENO Y MARIO ARRUZA, POR LA PUERTA GRANDE


Los alumnos del C.I.T.A.R de la localidad guadalajareña de Fuentelaencina David Moreno y Mario Arruza salieron por la puerta grande al finalizar la clase práctica celebrada el lunes 4 de septiembre en la plaza de toros de Torrelaguna. Sus compañeros de cartel Mateo Gómez, también alumno del C.I.T.A.R., y Sergio Díaz, alumno de la Escuela de Tauromaquia de Navas del Rey, vieron silenciadas sus actuaciones. Se lidió un manejable encierro de la divisa de Isabel Reyna Tartiere, propiedad del rejoneador torrelagunense Manuel Vidrié, del que destacó el ejemplar jugado en tercer lugar.

Tras la exitosa novillada sin picadores celebrada el día anterior, la plaza de toros de Torrelaguna acogió una clase práctica organizada por la Escuela de Tauromaquia de la localidad madrileña de Navas del Rey. En ella se lidió un manejable encierro de la ganadería de Isabel Reyna Tartiere. Un conjunto que estuvo bien presentado y que resultó manejable, aunque justo de fuerza. Una falta de fuerza que se vio agudizada por el irregular estado del ruedo. De este lote, destacó el ejemplar jugado en tercer lugar, de nombre “Risito”, que fue fuertemente ovacionado en el arrastre.

Con este material, los triunfadores numéricos del festejo fueron los novilleros David Moreno y Mario Arruza quienes salieron por la puerta grande tras cortar las dos orejas a sus respectivos oponentes.

David Moreno, se las cortó al buen segundo. A este ejemplar, lo recibió el novillero colombiano con una  larga cambiada de rodillas a portagayola. Otra más, le daría ya en el tercio antes de mostrarse aseado lanceando a la verónica y airoso en un quite por chicuelinas interpretado al alimón con Leandro Gutiérrez. Ya con la muleta, anduvo voluntarioso en un acelerado trasteo por ambos pitones que cerró con unas manoletinas de rodillas. Tras la estocada cobrada en la suerte de recibir, fue premiado con el doble trofeo.

Y Mario Arruza las obtuvo tras su actuación ante el añojo que cerró plaza, un buen añojo que acusó en la faena de muleta un fuerte choque con la barrera en el tercio de banderillas. El conquense anduvo voluntarioso manejando el capote, tanto en el saludo, como en el esbozo de quite con el que intentó replicar el llevado a cabo por sus compañeros de centro Jaime Hernández y Leandro Gutiérrez por tafalleras al alimón. Con la pañosa, inició su trasteo con dos pases cambiados por la espalda. Continuó su labor de muleta con desiguales series por ambos pitones en las que destacaron algunos pasajes con la mano izquierda. Cobró una estocada y las dos orejas fueron a parar al esportón del novillero conquense.

Abrió plaza el novillero colombiano Mateo Gómez quien, por decisión de sus profesores de centro, sustituyó a Leandro Gutiérrez, novillero anunciado en el cartel inicial. Mateo sorteó, quizá, al novillo menos lucido del encierro. Fue éste un ejemplar manejable que no estuvo sobrado de fuerza y que se metía por dentro en la faena de muleta. Gómez lo recibió con una larga cambiada de rodillas a portagayola para, ya enhiesto, mostrarse bullidor en el saludo capotero. Tras un poco lucido tercio de banderillas compartido con compañeros de centro, inició la faena de muleta con una serie sobre la mano diestra tras la cual se echó de rodillas para seguir toreando sobre esa mano. Ya con la planta erguida, otra vez, instrumentó pases con ambas manos con momentos estimables con la zurda. No estuvo acertado con la espada y vio silenciada su actuación.

En tercer lugar actuó Sergio Díaz a quién tocó en suerte el mejor añojo del encierro. Un añojo que respondía al nombre de “Risito”, que fue fuertemente ovacionado en el arrastre y que bien hubiese merecido los honores de la vuelta al ruedo póstuma. Cierto es que “Risito” manseó de salida y que se dolió en banderillas. Pero no es menos cierto que “Risito” llegó con una encastada nobleza y una fijeza y codicia extraordinarias a la faena de muleta. Con este astado, no pudo Díaz estirarse con el capote. Y con la muleta, estuvo muy decido y voluntarioso en una actuación que resultó un tanto embarullada, pero en la que hubo pasajes de interés. Sergio vio cómo se silenciaba su actuación tras su reiterado fallo con los aceros.

Paseíllo de la clase práctica.
Foto: José Cid.
Así lanceó a la verónica Mateo Gómez al que abrió plaza.
Foto: José Cid.
Quite por chicuelinas al alimón de David Moreno y Leandro Gutiérrez.
Foto: Fermín Martín.
Por manoletinas de rodillas cerró su trasteo David Moreno
ante el segundo de la tarde.
Foto: Fermín Martín.
Natural de Sergio Díaz ante "Risito".
Foto: José Cid.
"Risito", número 36, colorado ojo de perdiz, nacido en diciembre de 2015.
Estos don los datos del buen tercero que bien hubiese merecido
los honores de la vuelta al ruedo. Fue fuertemente ovacionado en el arrastre.
Foto: Fermín Martín.
Buen pasaje de Mario Arruza con la mano izquierda ante
el que cerró plaza.
Foto: Fermín Martín.
Jaime Hernández y Leandro Gutiérrez quitaron por chicuelinas al alimón
al que cerró plaza.
Foto: José Cid.

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