DE CELESTE Y PLATA: TORRELAGUNA (MADRID). LUNES, 3 DE SEPTIEMBRE DE 2018. FIESTAS PATRONALES EN HONOR A NTRA. SRA. DE LA SOLEDAD. CLASE PRÁCTICA

Salida a hombros de Rubén Núñez y David López.
Foto: José Cid.

Texto: Moisés Celestén. Fotos: José Cid y Fermín Martín.

MÁXIMOS TROFEOS PARA RUBÉN NÚÑEZ

QUE SALE EN HOMBROS ACOMPAÑADO POR DAVID LÓPEZ

El jovencísimo novillero mexicano Rubén Núñez sale en hombros de la clase práctica celebrada en la plaza de toros de Torrelaguna tras cortar los máximos trofeos al buen añojo de la ganadería de Isabel Reyna que cerró plaza y que fue premiado con la vuelta al ruedo. El azteca compartiría esta triunfal salida por la puerta grande con el colmenareño David López quien se ganó tal derecho al desorejar por partida doble al primer añojo de la tarde. Silenciadas serían las actuaciones de Iñaki González y Emiliano Robledo.

El segundo y último festejo del serial torrelagunense del presente año fue una clase práctica organizada por el C.I.T.A.R.-Escuela Taurina de Anchuelo en el que participaron los jóvenes aprendices de toreros David López, Iñaki González, Emiliano Robledo y Rubén Núñez quienes se las verían ante añojos de la ganadería de Isabel Reyna, propiedad del rejoneador torrelagunense Manuel Vidrié.

El encierro de la vacada de Isabel Reyna resultó desigual de presentación y juego. El mejor de todos fue el ejemplar que cerró plaza que tuvo una excepcional nobleza por lo que fue premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre. Este ejemplar estaba herrado con el número 19, era negro de capa, nació en diciembre de 2016 y respondía al nombre de “Infundioso”. Correspondió en suerte al joven novillero azteca Rubén Núñez, alumno del C.I.T.A.R.-Escuela Taurina de Anchuelo, que causó una magnífica sensación ante la afición torrelagunense. Núñez cuajó a “Infundioso” de principio a fin. Ya con el capote, lo recibió con dos largas cambiadas de rodillas en el tercio. Ya enhiesto, bordó el toreo con el capote, tanto en las verónicas de recibo, como en el templadísimo quite por gaoneras. Brindó al público la faena de muleta que inició sin probatura alguna citando con la mano diestra de rodillas desde el centro del anillo. Tuvo enjundia esa serie inicial con la diestra. Como enjundia tuvieron las series de derechazos y naturales que dibujó Rubén ahora ya con la planta erguida. Muletazos largos, templados, con un poso tremendo, ligados, de mano baja… Simplemente, sensacional. Con la faena ya hecha y enardecida la afición, Núñez volvió a postrarse de hinojos para dibujar otra sensacional serie con la mano diestra que remató con una inverosímil arrucina. ¡Increíble! A estas alturas, el público estaba ya puesto en pie, cuando llegaron las ajustadas manoletinas que precedieron a un soberbio estoconazo. Tardó en echarse este gran “Infundioso” lo que no obstó, en absoluto, para que a su muerte se solicitasen con fuerza los máximos trofeos para el novillero azteca. Tal fue la petición que el palco presidencial sacó a la vez los tres pañuelos blancos, con los que premiaba con los máximos trofeos al novillero, y el azul con el que concedía una más que justa y merecida vuelta al ruedo a este gran “Infundioso”.

También saldría triunfador de este festejo David López, alumno de la Escuela Taurina “Miguel Cancela” de Colmenar Viejo. López cortaría las dos orejas al novillo que abrió plaza, manso ejemplar que salía buscando la querencia de las tablas, pero que, sin embargo, tuvo nobleza y calidad en las embestidas. El colmenareño, se gustó en los lances de recibo con el capote. Y con la muleta, anduvo muy voluntarioso y decidido consiguiendo muletazos de mucha calidad, tanto con la mano diestra, como los interpretados al natural. Unas templadas bernadinas precedieron a una certera estocada que pusieron el doble trofeo auricular en las manos de este joven novillero colmenareño.

Por su parte, Iñaki González y Emiliano Robledo, ambos alumnos del C.I.T.A.R.-Escuela Taurina de Anchuelo, vieron silenciadas sus actuaciones ante dos astados de distinta condición. González sorteó otro manso ejemplar, aunque con nobleza en la embestida, con el que anduvo voluntarioso y con ganas, pero con el que no llegó a estar a gusto. Y Emiliano Robledo solo pudo conseguir algún pasaje aislado ante un encastado becerro que no se lo puso fácil. Además, tanto González, como Robledo, no se mostraron atinados a la hora de ejecutar la suerte suprema.

Y así, terminaba el festejo y la feria con esta triunfal salida en hombros por la puerta grande de los novilleros David López y Rubén Núñez quien causó una magnífica impresión en la afición torrelagunense con su sensacional actuación ante ese gran “Infundioso” de Isabel Reyna que fue premiada con los máximos trofeos, algo que no ocurría en el coso torrelagunense desde hace once años.