DETALLES
DE TORERÍA DE ALEJANDRO MORA
La
torería de Alejandro Mora, quien salió por la puerta grande de la plaza de
toros “Antonio Ronda Ortiz” de San Agustín de Guadalix al cortar tres orejas,
fue lo más destacado del triunfalista festejo inaugural del V Ciclo de
Novilladas “Moncalvillo” de la citada localidad madrileña. Una oreja cada uno,
cortarían los otros integrantes del cartel, Pablo Mora y Borja Ximelis. Se
lidió un encierro de la ganadería gaditana de los Hdros. de D. José Cebada Gago
remendado con un sobrero de Zacarías Moreno. Conjunto desigual de presentación
y manejable, en general, aunque en distinto grado. El astado jugado en segundo
lugar, fue premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre.
Un
año más, y ya van cinco, la localidad madrileña de San Agustín de Guadalix
celebra su ciclo de novilladas “Moncalvillo” con motivo de la celebración de
sus Fiestas Patronales en honor a la Virgen de Navalazarza. El ciclo, que en la
presente edición, cuenta con la novedad de constar de tres novilladas con
picadores contó con un atractivo cartel para su inauguración. La terna
anunciada estaba compuesta por los novilleros Pablo Mora, Diego San Román y
Alejandro Mora. Sin embargo, Diego San Román, cogido de gravedad el día
anterior en Nimes, no pudo cumplir tal compromiso y fue sustituido por Borja
Ximelis. Y los novillos escogidos para tal ocasión lucían el hierro y divisa de
la vacada gaditana de los Hdros, de D. José Cebada Gago quien repetía en el
coso sanagustinense tras el éxito de la campaña anterior.
El
encierro de la vacada gaditana tuvo que ser remendado por un sobrero de la
ganadería de Zacarías Moreno que fue jugado en tercer lugar al devolverse el
titular tras partirse un cuerno en los primeros compases de la lidia. El
conjunto tuvo una dispar presentación y, aunque no estuvo sobrado de fuerza,
resultó manejable en líneas generales. Incluso, el novillo que hizo segundo fue
premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre, premio que resultó excesivo. Cierto
es que el novillo tuvo nobleza y calidad en la embestida, pero no es menos
cierto que protestó en su encuentro con el picador, que el tercio de
banderillas se cambió con cuatro palos colocados en dos pasadas y que acusó
falta de fuerza en la faena de muleta, donde llegó a sufrir una voltereta en los
primeros compases del trasteo lo que agudizó más el ya señalado defecto. Y,
además, llegó a perder las manos varias veces. También, debido a esa justeza de
fuerza, el novillo mostró cierto punto de sosería.
El
triunfador del festejo sería el novillero Alejandro Mora quien regaló a los
asistentes muchos detalles de su torería, sobre todo, en su labor ante el
primer novillo de su lote, el premiado ejemplar de Cebada. Con este cornúpeta,
no pudo estirarse en el saludo, aunque sí se mostró templado y se gustó veroniqueando
en el quite. Después de brindar al público, anduvo muy torero y templado en la
faena de muleta en la que todo lo que hizo fue en favor del novillo. No fue
redonda la labor de Mora, fundamentalmente, por la escasa fuerza del “cebada”, pero dejó muchísimos toreros
detalles manejando ambas manos. Una buena serie final de naturales acabó de meter
al tendido en la faena. Una certera estocada fue el argumento final para la
concesión del doble trofeo auricular para el joven novillero placentino. Una
oreja más cortaría ante el quinto de la tarde, otro ejemplar, noblote, pero sin
ninguna chispa, con el que Mora también dejó muestras de su torería en una
labor sin continuidad y que no acabó de ser redonda.
Por
su parte, Pablo Mora, cortaría una oreja ante el novillo que abrió plaza, noble
ejemplar, pero de escasa fuerza, que llegó a resultar soso. Mora anduvo
correcto con él, aunque le faltó algo de ambición. Se mostró aseado en los
lances de recibo y voluntarioso en el esbozo de quite por caleserinas. Ya con
la pañosa, anduvo templado en una faena por ambos pitones que no llegó a coger
vuelo. Tampoco cogería vuelo su labor ante el cuarto, burel manejable por el
pitón izquierdo y descompuesto por el derecho. Con este ejemplar, el madrileño
anduvo voluntarioso manejando el percal, tanto en la larga afarolada de
rodillas con la que recibió al de Cebada, como en las verónicas a pies juntos
de mano baja que completaron el saludo capotero. Con la franela, andaría aseado
en una labor en la que resultaron algunos pasajes aislados con la mano
izquierda.
También
cortaría una oreja Borja Ximelis ante el novillo que cerró plaza. Fue este un
novillo geniudo y descompuesto con el que este joven novillero balear anduvo
muy voluntarioso en todos los tercios. Con el remiendo de Zacarías Moreno,
Ximelis anduvo muy decidido en el saludo capotero y el vibrante tercio de
banderillas que interpretó. Ya con la pañosa, inició su trasteo con un ajustado
pase cambiado por la espalda para después mostrarse voluntarioso y decidido en
un descontinuo trasteo en el que resultaron algunos pasajes aislados con ambas
manos.
Pablo Mora con el primero. |
Así veroniqueó Alejandro Mora al segundo. |
Detalle al natural de Alejandro Mora con ese novillo. |
Este segundo fue premiado con una excesiva vuelta al ruedo. |
El tercero de Cebada Gago fue devuelto a los corrales tras partirse el cuerno derecho en los primeros compases de la lidia. |
Pase cambiado por la espalda de Borja Ximelis al sobrero de Zacarías Moreno que hizo tercero. |
Así recibió Pablo Mora al cuarto. |
Detalle de Alejandro Mora en el inicio de muleta al quinto. |
Voluntarioso anduvo Borja Ximelis ante el que cerró plaza. |
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