DE CELESTE Y PLATA: LAS VENTAS (MADRID). DOMINGO 28 DE MAYO DE 2017. CORRIDA DE REJONES. 17º FESTEJO DE ABONO DE LA FERIA DE SAN ISIDRO

MANO A MANO DE PUERTA GRANDE

Diego Ventura y Leonardo Hernández, dos de las grandes figuras del actual escalafón de rejoneadores, se midieron en mano a mano en el tercer festejo de la especialidad en el serial isidril de 2017. Ambos salieron en hombros de la monumental venteña tras cortar tres y dos orejas, respectivamente, al encierro enviado por el “Niño de la Capea” con los tres hierros de la casa. Un encierro que estuvo bien presentado y que, con matices, se prestó para el lucimiento.

El sevillano Diego Ventura se alzó como triunfador numérico del festejo al llevarse tres apéndices en el esportón. Cortaría las dos al tercero de la tarde, astado que manseó de salida, pero que, a pesar de dejarse, se paró en el tercio de banderillas. Ventura lo paró de forma sensacional con “Añejo”. Ya en banderillas, se lució con “Roneo” en la colocación de dos rehiletes. Dos más colocó sobre “Fino” citando muy en corto y aguantando mucho. Los tendidos ya estaban alborotados cuando apareció por el patio de cuadrillas “Dólar”, caballo con el que formó tremendo lío. Tras colocar una rosa, el sevillano puso un par de banderillas a dos manos sin cabezada que puso la plaza en pie. Finiquitó su labor a lomos de “Remate” tras colocar una rosa. Poco importó que el rejonazo fuese caído y que provocase derrame. El público no cabía en sí y solicitó con fuerza el doble trofeo para el de La Puebla.

Una oreja cortaría ante el toro que abrió plaza, ejemplar con nobleza y fijeza que se paró pronto. A este lo paró Ventura sobre “Lambrusco”. Inició el tercio de banderillas sobre “Sueño”. Anduvo un tanto embarullado y acelerado en dos banderillas dejándose tropezar en exceso la montura. Más templado se mostró montando a “Nazarí” en la colocación de otras dos banderillas. El cénit de su actuación llegó con un carrusel de tres banderillas cortas colocadas al violín sobre “Remate”, caballo con el que rubricó esta actuación de un rejonazo que cayó trasero.

Solo el fallo con los aceros impidió a Ventura tocar pelo por su labor ante el quinto del festejo, toro que manseó de salida y que llegó parado a banderillas. Lo recibió de salida, Ventura, con “Guadalquivir” y formó un gran alboroto en banderillas a lomos de “Sueño”, “Nazarí” y “Ritz” con el que clavó dos garapullos en terrenos inverosímiles. Especialmente arriesgada fue la segunda al quiebro. Tenía Ventura las orejas cortadas, sin embargo, todo quedó reducido a una ovación con saludos tras fallar con el rejón de muerte sobre “Bombón” y tener que echar pie a tierra para descabellar, momento que aprovechó Ventura para lucirse con la pañosa en un par de trincherillas.

Por su parte, dos orejas cortaría Leonardo Hernández. Una cortaría del primero de su lote. Fue este un astado con nobleza en banderillas, pero que manseó de salida. A este ejemplar, lo paró Leonardo a lomos de “Estoque”. Ya en banderillas, destacó su labor sobre “Despacio” colocando dos banderillas citando muy en corto y aguantando mucho, además de un par a dos manos citando de frente. Inició el tercio sobre “Sol” colocando dos garapullos dejándose llegar mucho al astado. Culminó su actuación de un rejonazo trasero sobre “Xarope” después de colocar una rosa.

Otra oreja cortaría del que cerró plaza. Fue un astado parado y de poco celo con el que Hernández hubo de mostrarse bullidor. Paró al astado a lomos de “Estoque”. Dos banderillas colocaría sobre “Calimocho”. Deprisa se fue con “Despacio” -¿qué paradoja, no?- a poner un arrebatado par a dos manos. Ya sobre “Xarope”, colocaría otra banderilla más, además de otra corta en una labor en la que primaron más los alardes de cara a la galería que la ejecución de las suertes. Poco importó su fallo con el rejón de muerte y los dos golpes de verduguillo para que el público solicitase con fuerza el trofeo para el extremeño.

Saludaría una ovación tras lidiar al cuarto, un astado sin fijeza y que salía suelto. Destacó su labor con "Verdi" clavando dos banderillas citando al toro de lejos y dejándosele venir. "Picasso", "Charro Cantor" y "Xarope" fueron las otras monturas que utilizó Leonardo en este turno.