martes, 11 de julio de 2017

LAS VENTAS (MADRID). VIERNES 2 DE JUNIO DE 2017. CORRIDA DE TOROS. 22º FESTEJO DE ABONO DE LA FERIA DE SAN ISIDRO


EL MAGISTERIO DE PONCE POR ENCIMA
DE LA TRIUNFALISTA PUERTA GRANDE



Enrique Ponce salió por la puerta grande de Las Ventas por cuarta vez en su carrera tras cortar una oreja a cada uno de los toros de Domingo Hernández que le tocaron en suerte. Cierto es que la puerta grande pueda considerarse excesiva por el mal uso de los aceros por parte del valenciano, sin embargo, este hecho no debe empañar las dos lecciones magistrales de torería dictadas por el valenciano. De vacío salieron del coso capitalino David Mora, que saludó dos ovaciones, y “Varea” quien confirmó la alternativa. Se lidió un manejable y bien presentado encierro de la ganadería salmantina de Domingo Hernández que tomó antigüedad.

La ganadería salmantina de Domingo Hernández tomó la antigüedad en el vigésimo segundo festejo de abono de la feria de San Isidro de 2017. Esta ganadería salmantina envió un encierro bien presentado y que se prestó para el lucimiento de la terna actuante. Un encierro que, únicamente, fue aprovechado por el valenciano Enrique Ponce quien dictó dos lecciones magistrales ante dos atados de distinta condición. Su primera lección fue ante el segundo del festejo, toro que manseó de salida, pero que llegó con calidad al último tercio, aunque muy justo de fuerzas. El valenciano lo disfrutó de principio a fin. Primero bordó el toreo en las verónicas de recibo y en el torero quite por chicuelinas. Ya con la muleta, inició su trasteo con unos torerísimos doblones. Continuó Ponce toreando con la mano diestra en series de muletazos desmayados, templados, con enjundia y torería. Especial mención merecen por su belleza y plasticidad los redondos con rodilla en tierra con los que puso fin a esta obra maestra. Sin en embargo, el valenciano emborronó esta actuación con el mal manejo de la “tizona”, a pesar de lo cual, fue premiado con una oreja. Fue muy protestado este trofeo que, sin duda, resultaría excesivo por el citado fallo en la suerte suprema. También sería protestada, por la misma razón, el apéndice obtenido ante el cuarto del festejo, un toro de impecable presentación que fue ovacionado de salida, pero que fue muy protestado durante la lidia por su justeza de fuerzas. Una justeza de fuerzas que hizo que el burel llegara con una embestida incierta e incómoda a la faena de muleta. Ponce aguantó y tragó mucho para domeñar la embestida del de Domingo Hernández. La faena no fue limpia y, por momentos, resultó enganchada, pero se pudo observar a un Ponce muy poderoso y dominador que, finalmente, consiguió hacerse con la embestida del astado. Volvió a marrar con los aceros y se volvió a protestar la concesión del trofeo, una concesión que provocó airadas protestas hacia el palco presidencial una vez que el valenciano finalizó la vuelta al ruedo.

Por su parte, David Mora saludó dos ovaciones por dos faenas largas y sin emoción ante los dos astados que sorteó. Destacar de la actuación de Mora los lances de recibo al primero de su lote, saludo que fue rematado con una media verónica de mano baja y desmayada, y que tuvo que pasar a la enfermería tras pasaportar al quinto del festejo que le prendió de fea manera a la hora de ejecutar la suerte suprema.

En este festejo confirmó la alternativa el castellonense “Varea” que pasó por el coso capitalino con más pena que gloria. Se mostró frío ante el noble, aunque soso astado de la ceremonia y muy dubitativo y precavido con el que cerró plaza, un bravo ejemplar de Domingo Hernández que empujó con fuerza en los dos puyazos que tomó y que llegó a la faena de muleta con mucha nobleza y calidad en las embestidas. “Granaino” se llamó este gran ejemplar para el que se llegó a pedir la vuelta al ruedo en el arrastre.

Terminó el festejo y, entre protestas, Ponce salió por la puerta grande. Una puerta grande que se puede calificar de triunfalista, pero que no debe empañar la magistral lección de torería dictada por don Enrique Ponce, Catedrático en Tauromaquia.

Momento de la confirmación de alternativa de "Varea".
Pasaje de la faena de "Varea" al que abrió plaza.
Enrique Ponce dictó una lección magistral ya desde el capote
ante el segundo de la tarde.
Prosiguió la lección valenciano en la faena de muleta.
Protestada sería la oreja recibida por esta actuación
por su fallo con los aceros.
David Mora solo le lució con el capote ante el tercero del festejo.
El cuarto toro de Domingo Hernández fue ovacionado
de salida por su irreprochable presentación.
Poderoso y dominador se mostró Ponce ante este ejemplar
de incómoda e incierta embestida por su justeza de fuerzas.
Pasaje de la faena de David Mora ante el segundo de su lote.
Par de banderillas de Ángel Otero al tercero del festejo.
Otero saludó una ovación tras este tercio de banderillas.
También lo haría su compañero de cuadrilla, "Antoñares",
tras el tercio de banderillas del quinto.
El palco presidencial tuvo que aguantar varias broncas del respetable
por mantener en el ruedo al cuarto de la tarde, muy protestado
por su justeza de fuerzas, y por la concesión de los trofeos a Enrique Ponce.
La Infanta Elena presenció el festejo desde la meseta de toriles
acompañada por sus hijos.

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