DE CELESTE Y PLATA: LAS VENTAS (MADRID). MARTES 6 DE JUNIO DE 2017. CORRIDA DE TOROS. 26º FESTEJO DE ABONO DE LA FERIA DE SAN ISIDRO

OREJA PARA TALAVANTE Y VUELTA DE UREÑA

CON UNA ENCASTADA CORRIDA DE VICTORINO

Seis toros de la ganadería de Victorino Martín, mal presentados y encastados se lidiaron en el vigésimo sexto festejo de abono de la Feria de San Isidro de 2017. Alejandro Talavante se erigió como triunfador numérico del mismo al cortar la única oreja por la actuación ante el segundo de la tarde. Paco Ureña dio una vuelta al ruedo tras fallar con los aceros en el tercero, el toro más completo del encierro. Completó la terna el riojano Diego Urdiales que no tuvo su tarde.

El vigésimo sexto festejo de la feria de San Isidro de 2017 contaba con varios alicientes. Primero, se anunciaban los toros de la ganadería de Victorino Martín. Y, segundo, se anunciaban en el cartel, quizá, el torero más interesante del momento, el extremeño Alejandro Talvante, y dos de los toreros más queridos de la afición venteña: Diego Urdiales y Paco Ureña. Todo hacía presagiar que iba a ser una gran tarde toros, sin embargo, no fue así, aunque es cierto que fue una tarde interesante.

El encierro enviado por Victorino Martín dejó mucho que desear en lo que a la presentación se refiere. Incluso, parece ser, que tuvo problemas a la hora de pasar el reconocimiento veterinario. A pesar de ello, el encierro resultó encastado y contó con tres toros importantes como fueron los lidiados en segundo y cuarto lugar y, especialmente, el jugado como tercero, de nombre “Pastelero” para el que se llegó a pedir la vuelta al ruedo póstuma.

El triunfador numérico del festejo fue el extremeño Alejandro Talavante quien cortó el único trofeo por su labor ante el segundo, un astado protestado de salida por su escasa presentación, pero que tuvo mucha nobleza y calidad en sus embestidas. Lo toreó, Talavante, con gusto en el saludo por verónicas. Ya con la muleta, consiguió buenos momentos en series con ambas manos en los que destacaron los interpretados con la mano izquierda. Muletazos de mano baja y largo trazo que tuvieron temple y gusto. Un cambio de mano fue sensacional y un pase de pecho mirando al tendido tuvo usía. Rubricó su labor con una estocada defectuosa y con un descabello y a sus manos fue a parar el único trofeo del festejo, trofeo que fue protestado, sin duda, por el fallo con los aceros del extremeño. El quinto fue un toro complicado y Talavante, al que le faltó decisión, abrevió.

El lorquí Paco Ureña se topó con “Pastelero”, el bravo y encastado “victorino” jugado en tercer lugar. No se encontró a gusto, Ureña, y le costó centrarse con el toro. Su faena fue irregular y, las más de las veces, resultó muy enganchada, siempre que Ureña remataba los pases por alto. Solo de mitad de faena hacia adelante se acopló, el lorquí, con “Pastelero” y la faena comenzó a subir en intensidad con muletazos de calidad por ambos pitones. Falló, Ureña, con los aceros y vio reducido su premio a una clamorosa vuelta al ruedo tras recibir dos recados presidenciales. No se entendió con el encastado sexto. Buscó los terrenos de cercanía, cuando el “victorino” pedía sitio y distancia.

Completó la terna el riojano Diego Urdiales que no tuvo su tarde. Se mostró precavido y sin ideas ante el incierto “victorino” que abrió plaza. Igual le ocurrió con el cuarto, toro encastado al que lució en el primer tercio –hasta tres veces se arrancó el “albaserrada” de lejos y con alegría al caballo del picador Manuel Burgos–, pero al que, sin embargo, no dejó ver en la faena de muleta.