EXITOSA
RECUPERACIÓN DEL FESTIVAL TAURINO DE
LOZOYA
Destacó David Lugillano
quien cortó las dos orejas y el rabo a un buen novillo de “El Parralejo” que
fue premiado con la vuelta al ruedo. También obtuvo los máximos trofeos el
novillero Ángel León. Por su parte, “El Fundi”, “Finito de Córdoba” y David
Martínez consiguieron desorejar a sus oponentes. Un trofeo se llevó el
novillero Pepe Burdiel.
La
localidad madrileña de Lozoya volvió a recuperar su tradicional festival
taurino con motivo de sus Fiestas Patronales de Ntra. Sra. de la Fuentesanta de
2019 tras unos años en el que este festejo fue sustituido por otro tipo de
acontecimientos taurinos. Tenido como el festival taurino con más solera de la
Comunidad de Madrid tras el de Chinchón, en esta ocasión, acarteló a los
diestros José Pedro Prados “El Fundi”, David Luguillano y “Finito de Córdoba” y
a los novilleros, que actuarían en clase práctica, David Martínez, Pepe Burdiel
y Ángel León. Los espadas de alternativa estoquearían erales de la ganadería onubense
de “El Parralejo”, mientras que los novilleros se las tendrían que ver ante
añojos de la vacada toledana de Ramón Carreño.
Los
de “El Parralejo” ofrecieron un juego desigual. Entre ellos, destacó el que
hizo segundo, ejemplar de enclasada nobleza que fue premiado con la vuelta al
ruedo. Un galardón que fue otorgado por la presidencia a través de gestos
porque, al parecer, no contaba con el preceptivo pañuelo azul lo que motivó que
los mulilleros no advirtieran tal situación y la vuelta al ruedo se fuese al
limbo. Por su parte, los añojos de Carreño resultaron de buen juego y
ofrecieron posibilidades de lucimiento a sus lidiadores.
Abrió
plaza “El Fundi” ante un novillo manejable, aunque un tanto bronco, con el que
el diestro madrileño anduvo muy poderoso, tanto con el capote, como con la
muleta. No pudo gustarse en el recibo por verónicas que remató con varias
medias con gusto y sabor. Mismo gusto y sabor que tuvo el quite por
chicuelinas. Ya con la muleta, llevó a cabo una faena de mucho poder por ambos
pitones que había brindado a todos los novilleros actuantes en este festejo.
Remató la labor de una certera estocada que estuvo precedida de un pinchazo
cobrado en la suerte de recibir.
Media verónica de "El Fundi" al primero de la tarde. |
"El Fundi" brindando su faena a los novilleros actuantes en el festival. |
El
siguiente en actuar fue el vallisoletano David Luguillano a quien correspondió
un novillo de mucha nobleza y clase en sus embestidas. Luguillano dibujó el
mejor toreo de capote de la tarde lanceando por verónicas. Ya con la muleta,
llevó a cabo una sensacional obra plagada de arte e inspiración con momentos de
enjundia con ambas manos. Una estocada delantera y perpendicular de efecto
fulminante precedió a la concesión de los máximos trofeos.
Derechazo de David Lugillano al segundo. |
Por
su parte, “Finito de Córdoba” lidió el ejemplar más deslucido de los de la
divisa onubense: abanto de salida, manseando en los primeros tercios y reservón
en el tercio final. Con el “Finito” no pudo lucirse con el capote. Mientras,
con la pañosa, llegó a gustarse por momentos, en una afanosa y templada labor
en la que consiguió muletazos de uno en uno con ambas manos. Dos pinchazos
precedieron a la estocada final que cayó trasera y caída.
Natural de "Finito de Córdoba" al tercero. |
David
Martínez, novillero de la vecina localidad de Rascafría, fue el primero de los
componentes del escalafón inferior en actuar. El añojo que le cupo en suerte
tuvo nobleza, aunque no estuvo sobrado de fuerza. Con él, Martínez se mostró
airoso manejando el capote en el saludo. Y, con la muleta, instrumentó una
entonada labor, sobre todo, con la mano diestra. Rubricó su actuación con una
estocada precedida de un pinchazo.
David Martínez con el cuarto. |
A
Pepe Burdiel le correspondió otro noble ejemplar que tuvo las fuerzas justas.
Burdiel anduvo muy bien lanceando por verónicas en el recibo capotero. Demostró
gusto manejando el percal, algo que ya haría en el novillo anterior al que
quitó por chicuelinas. En esta ocasión, el turno de quites sería interpretado
por Ángel León por gaoneras a quien replicó Candela Aparicio por templados
delantales. Ya en el tercio final, Burdiel llevó a cabo una faena muy templada
en la que hizo todo a favor del novillo al que apenas le quedaban fuerzas. Le
dio tiempo entre las series y nunca le obligó ni le agobió. En la última parte
de la faena, también actuó Candela Aparicio quien anduvo muy templada en una
serie con cada mano. Volvió Burdiel para poner el broche al trasteo que rubricó
con un pinchazo que resultó suficiente para que cayese el de Carreño.
Pepe Burdiel con el quinto. |
Candela Aparicio también intervino en la lidia de este ejemplar. |
Cerró
el festival Ángel León ante un añojo de mucha nobleza. Lo recibió con una larga
cambiada de rodillas en el tercio que resultó algo accidentada. Ya enhiesto, se
mostró arrebatado en el saludo capotero. Tras el turno de quites en el que
intervino Francisco Benito, llevó a cabo una faena de muleta en la que derrochó
desparpajo en series de muletazos con ambas manos. Finiquitó a su oponente con
una estocada trasera y desprendida que precedió a la concesión de los máximos
trofeos.
Ángel León con el que cerró plaza. |
En este novillo, intervino en quites Francisco Benito. |
Grupo de dulzaineros que amenizó el festejo. |
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